El pertiguista sueco nacido en Estados Unidos Armand Duplantis asombró al mundo en Polonia después de volar con su pértiga hasta los 6,17 metros de altura, fijando así la nueva plusmarca mundial de salto con pértiga. La anterior marca la tenía el francés Renaud Lavillenie con 6,16, quien a su vez logró superar la anterior cima mundial de 6,15, ostentada desde 1993 por el mito del deporte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y, posteriormente, de Ucrania Sergei Bubka.
El sueco-americano ha establecido este hito deportivo en la ciudad polaca de Torun, en el marco de la Copa Orlen Copernicus 2020 del World Athletics Indoor Tour, contando solamente con 20 años y dando muestra de que es un auténtico talento de la pértiga, una promesa que ya es una auténtica realidad a lo grande, con récord del mundo a esta temprana edad.

Duplantis nació en la ciudad de Lafayette, Estados Unidos, y desde que era muy pequeño ya dio muestras de cuáles eran sus dotes para el deporte que practica en la actualidad. Desde los tres años ya empezaba a experimentar con la disciplina de la pértiga, atraído por la experiencia de su padre, profesional también de este deporte.
Con anterioridad a la cita polaca, Duplantis rozó la proeza en Dusseldorf, pero no pudo alcanzar los 6,17 por tocar con el codo el listón y derribarlo. Ya en Torun, el sueco comenzó a superar alturas con facilidad y solvencia y, con la competición ganada, solicitó ir a por la mítica marca y que le colocaran el listón a 6,17. Fue en el segundo intento donde logró franquearlo y sobrepasar la altura deseada.

El talento del nuevo plusmarquista mundial ha quedado patente viendo con qué ‘facilidad’ ha alcanzado una cota prohibida para prácticamente el resto de los ‘mortales’. "Para mí esto es un juego, hay gente para quien la pértiga es extraña, a mí me resulta natural", declaró Duplantis, demostrando que ha ‘mamado’ desde muy pequeño el deporte de la pértiga y que no le supone un esfuerzo como a otros. “El récord es algo que buscaba desde que era un niño, y aquí estoy. Es una buena manera de comenzar el año, la verdad", indicó a los medios.
Y es que, según los expertos, el sueco-americano, a pesar del lógico trabajo físico y técnico a realizar para ser un pertiguista de élite, tiene unas condiciones innatas y no se ciñe a los postulados técnicos ortodoxos a la hora de acometer el salto con la pértiga. Es decir, Duplantis salta de manera instintiva y no se encorseta en los detalles técnicos, a diferencia de los que se ha venido enseñando en la antigua escuela soviética.

Duplantis compite por Suecia, a pesar de haber nacido en Estados Unidos y de que su padre es norteamericano. Y es que su madre, antigua heptatleta y exjugadora de voleibol, es sueca.
Un fenómeno de la pértiga que ha venido entrenando en los últimos tiempos precisamente con el anterior plusmarquista mundial Renaud Lavillenie para mejorar sus capacidades y que se ha fijado ahora como gran próximo reto inmediato los Juegos Olímpicos de Tokio este año.