La cultura marroquí supone un arraigo especial para los jugadores que van convocados con la selección nacional. Un plus especial también para los entrenadores que ven cómo muchos jugadores con doble nacionalidad prefieren hacer carrera internacional con los Leones del Atlas.
Desde hace algunos años, esos jugadores de segunda generación ya no son nacidos en Marruecos porque sus padres trabajan en países como España o Países Bajos. Es el caso de Hakim Ziyech, nacido en Dronten (Países Bajos) y jugador de las categorías inferiores de la selección neerlandesa hasta que, en el último momento, antes de debutar con la absoluta, decidió ponerse a las órdenes de Marruecos en 2015.

Es posible que su cultura sea más europea que marroquí y que, unido a ciertos comportamientos mal vistos por la federación alauí, hayan desembocado en que uno de los mejores jugadores del combinado del seleccionador bosnio Vahid Halilhodzic pueda perderse el Mundial de Qatar.
En marzo de 2021, Ziyech ya anunció que renunciaba a Marruecos. Fue tras jugar contra Burundi en la Copa de África de Naciones. En junio volvió para jugar dos amistosos contra Ghana y Burkina Faso, pero las posturas se enconaron de tal manera que ninguna de las partes quiere sentarse a dialogar. “Con gran tristeza tengo que anunciar que no jugaré para Marruecos. Lamento decepcionar a los seguidores. No fue una decisión fácil, pero siento que no tengo otra opción. Di todo por la selección durante años y apoyé al equipo toda mi vida. La Federación sigue difundiendo desinformación sobre mí y mi dedicación a mi país y sus acciones me imposibilitan ser parte del plantel”, aseguraba el jugador en marzo señalando directamente a Fouzi Lekjaa, presidente de la Federación de su país.
La selección, sagrada
El seleccionador y la federación parece que reman en la misma dirección. El bosnio ha sabido ganarse a los directivos declarando que "la selección es algo sagrado, y no pertenece a los jugadores, sino a todo este pueblo".

Rigor, disciplina y dedicación son los aspectos más destacados del que fuera delantero en los años 70 del Velez Mostar, el Nantes y el PSG. Hizo subcampeón de Liga y campeón de Copa en 2003 al equipo de la capital francesa, pero siguió su periplo por Turquía, Japón o Arabia Saudí.
Sobre Ziyech fue muy tajante, “no puedo llamar a un jugador como Ziyech, ni, aunque sea Lionel Messi. Puede arruinar el ambiente en el grupo". Acusó al jugador del Chelsea de falta de compromiso "por primera vez en mi carrera de entrenador he visto a un jugador de la selección que no quiere entrenar y decir que está lesionado, aunque las pruebas médicas han demostrado que sí puede jugar. No toleraré este comportamiento mientras yo sea seleccionador. Ya le he perdonado dos veces, una tercera es demasiado", concretó recordando que le dio varias oportunidades.
Desde la Federación de Marruecos, aunque apoyan a Vahid Halilhodzic, saben de la importancia de la cita mundialista de Qatar y quieren solucionar las rencillas entre los jugadores y el técnico.

La última paz se selló en Ámsterdam donde acudió Halilhodzic para visitar a Noussair Mazraoui, jugador del Ajax que también se negó a defender la camiseta de su país por desavenencias con el seleccionador.
En el caso de Ziyech, los problemas son más graves porque desde el entorno del jugador comentan que Halilhodzic ofreció una rueda de prensa en la que hubo una falta de respeto al padre del jugador blue, recientemente fallecido. El seleccionador apuntó que podría ser el padre del jugador por su edad y tuvo que rectificar rápidamente diciendo que “lamentablemente ya no está”, algo que el jugador se tomó como una ofensa.
Una vez que finalice la Premier y Ziyech quede liberado de los compromisos con el Chelsea, podría haber otra reunión entre el jugador y el seleccionador de Marruecos para que la mejor hornada de jugadores pueda acudir con garantías al Mundial.