La Copa Mundial de Fútbol de la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA, por sus siglas en inglés) que se disputará en Qatar en 2022 tiene como misión principal ser un ejemplo de unión de los pueblos y de inclusión global, como expresó firmemente Hassan al-Thawadi, secretario general del Comité Supremo para la Entrega y el Legado, organización responsable de la competición mundialista, durante el cónclave Concordia 2019, celebrado en Nueva York en uno de los actos ligados a la 74ª cumbre anual de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El máximo responsable de la organización del Mundial de Fútbol de Qatar 2022 subrayó en la ciudad neoyorquina que su país dará la bienvenida a todo aquel que asista a territorio qatarí para disfrutar de esta competición deportiva, la cual significará el primer Mundial de Fútbol que se dispute en Oriente Medio. Al-Thawadi aseveró que toda persona será bien recibida sin importar su procedencia, ni su historial.
Al-Thawadi tomó parte en un debate que llevó por nombre ‘El poder de transformación del deporte: el primer Mundial de Fútbol en Oriente Medio’, moderado por Ayman Mohyeldin, presentador de la cadena norteamericana NBC, dentro del marco de la cumbre Concordia 2019. El secretario general del Comité Organizador indicó en el coloquio que “el Mundial juega un papel muy relevante para unir a miles de millones de personas bajo la bandera del fútbol”.

Un mensaje de un profundo calado, sobre todo teniendo en cuenta las desavenencias diplomáticas que ha tenido Qatar en los últimos años con otras naciones árabes, reflejadas sobre todo a raíz del bloqueo político y económico que impusieron hace dos años Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Bahréin al país qatarí, bajo la acusación de proteger y financiar a grupos terroristas; algo que desmintió el Estado qatarí.
La ‘fiesta del fútbol’ que prepara Qatar puede servir para un acercamiento o estrechamiento de lazos entre diversas comunidades y países, incluidos aquellos con los que hay un distanciamiento serio. “Es la primera Copa del Mundo que se disputa en un país árabe de Oriente Medio y es una gran oportunidad”, remarcó Al-Thawadi. “Nosotros no compartimos necesariamente el mismo punto de vista, pero nuestras diferencias no deberían separarnos, deberíamos apreciar nuestras diferencias”, resaltó el secretario general del Comité Organizador del Mundial, para quien “nuestra humanidad es común entre nosotros”.
Al-Thawadi quiso manifestar que “a lo largo de la historia la gente ha visitado constantemente Qatar y se ha sentido segura” y que su país es una “nación acogedora que albergará un torneo acogedor”.
La cabeza visible de la organización del Mundial denunció como “ilegal” el bloque político impuesto a su país, pero señaló que, desde el punto de vista popular, “la región está unida”, apoyando todo lo referente a la Copa del Mundo. Además, añadió que “el Mundial es un evento especial que permite a los pueblos expresar su orgullo de sus selecciones y patrias, y también divulgar su cultura y patrimonio”.
En este sentido, el mensaje es claramente el de promover una unidad global en torno a un evento tan importante y aglutinador como el Mundial de Fútbol para superar las diferencias diplomáticas y políticas existentes en muchos casos entre diferentes naciones, en especial, dentro del escenario de Oriente Medio.
Desde luego, la Copa Mundial de Fútbol es una gran oportunidad para ahondar en esta línea de unidad y entendimiento, gracias a su poder de convocatoria y a su relevancia internacional. “Las estadísticas muestran que la mitad de la población mundial vio la final del pasado Mundial de 2018 y es muy difícil que otro evento mundial atraiga a tanta gente”, resaltó Al-Thawadi en relación con la gran resonancia de una cita como esta.

Junto a esta polémica por las desavenencias políticas de Qatar respecto a otros países, también hubo revuelo con el próximo evento qatarí debido a la modificación del calendario provocada por el excesivo calor que se sufre en el país en las fechas veraniegas. Los Mundiales de Fútbol se suelen disputar en verano, pero esto llevado a Qatar suponía un gran riesgo para la salud de los futbolistas por las altas temperaturas; debido a lo cual se decidió trasladar la disputa del Mundial a finales de 2022, dando comienzo el 21 de noviembre y finalizando el 18 de diciembre.
Además, sigue subyaciendo el espinoso asunto de las denuncias que hubo contra las autoridades qataríes por supuestos sobornos para hacerse con los derechos de organización de la Copa del Mundo de 2022, vulnerando así la normativa de financiación en el proceso de licitación. En este sentido, una investigación publicada por el medio Sunday Times reveló que la televisión estatal qatarí Al Jazeera ofreció 900 millones de dólares a la FIFA en diversos momentos de la licitación. Según documentos filtrados, solo tres semanas antes de que Qatar recibiera los derechos de la Copa del Mundo de 2022, Al Jazeera habría ofrecido supuestamente al organismo rector del fútbol internacional un lucrativo acuerdo secreto de televisión, que incluiría un ingreso de 100 millones de dólares si Qatar se hacía con los derechos para organizar el Mundial.
Por si fuera poco, también ha habido denuncias, llegadas de organizaciones como Amnistía Internacional, relativas a la situación de trabajadores migrantes que no recibieron los salarios pactados por su labor en Qatar y en la edificación de instalaciones relativas al Mundial de Fútbol, a pesar incluso de que el Ejecutivo qatarí había prometido mejorar los derechos y las condiciones de estos asalariados. Al respecto, Al-Thawadi quiso desmarcar a su nación de estas afirmaciones e indicó que “antes de 2010, Qatar se comprometió con reformas en favor del bienestar social” y que la organización del Mundial “sirvió como catalizador para acelerar esas reformas”.