Arabia Saudí acogió un gran partido de fútbol entre el Real Madrid CF y el FC Barcelona. El equipo blanco logró el pase a la final del domingo gracias al dueto Vinicius-Benzema.
Los aficionados presentes en el King Fahd Stadium disfrutaron. Otra cosa es la opinión de los aficionados de los cuatro equipos implicados (Real Madrid CF, FC Barcelona, Atlético de Madrid y Athletic de Bilbao) que hubieran deseado asistir al gran espectáculo que ayer empezó con un gran partido de fútbol. Esperemos que esta jornada continúe con la otra semifinal.
A priori, el equipo de la capital de España llegaba mucho mejor a la semifinal, pero un partido Madrid-Barça nunca tiene favoritos. No cuenta la trayectoria cercana, ni la situación en la tabla clasificatoria de la Liga.
La mayoría de las predicciones daban al Barcelona como inferior y tal vez por eso hoy amanecemos con muchas alabanzas al equipo culé que hacen pensar que el equipo que estará en la final el domingo pudiera ser el Barça.
Y no será así. El equipo de Ancelotti controló el juego en todo momento y los de Xavi Hernández solo paraban a Vinicius a base de faltas a veces rozando la cartulina roja.
La nueva perla azulgrana Gavi, internacional de forma muy precoz, no apareció en ataque, pero sí en defensa necesitando incurrir en faltas continuas para parar a los jugadores blancos.
En ataque solo aparecía Luuk de Jong, pero fue sustituido en el descanso. A pesar de anotar de rebote el primer gol culé. Ferran Torres no aportó gran cosa; pero claro, era de esperar después de tanto tiempo de inactividad y no haber jugado con sus compañeros nunca.
Dembélé fue un gran estilete en el ataque barcelonista, un quebradero de cabeza para la defensa del Real Madrid.
El otro De Jong, Frankie, sigue sin aparecer en los partidos importantes y como sigua en esa línea los Nico, Gavi o Pedri se lo comerán. Al igual que a Busquets, que cometió un grave error en el primer gol blanco.
La defensa encajó tres goles y pudo encajar otros tres. Jordi Alba fue el mejor, Piqué y Araújo no dan un nivel como para controlar a un Vinicius y a un Benzema pletóricos. Dani Alves tirando de veteranía y manotazos. Fue sustituido antes de que dejara al equipo con diez. Y Ter Stegen está muy por debajo del nivel de hace unos años.
Aun así, con la entrada de Pedri, Ansu Fati y Depay el Barça mejoró mucho. Aunque al empatar a dos se relajó en exceso. Ez Abde ha renunciado a la Copa de África para asentarse en el Barça y difícilmente va a tener minutos una vez recuperados Ansu Fati, Ferran Torres y Depay. Y con Dembélé y Jutglá marcando goles. En el mejor de los casos será el quinto delantero.
Le habría venido bien para coger experiencia al jugador marroquí disputar un trofeo de alto nivel y a Marruecos muy bien su desborde y su descaro a la hora de atacar.
Por su parte, el equipo madridista empezó bien el partido superando la presión azulgrana con un Modric imperial que provocaba continuas ovaciones del público saudí.
Arriba la dupla Vini-Benzema sigue en un momento espléndido y el brasileño parece otro de cara a puerta.
Una vez inaugurado el marcador, el Madrid se relajó y el equipo culé tomó el mando de la situación teniendo varias llegadas. La defensa de Ancelotti sin Alaba no es tan consistente. No por culpa de Nacho, que cumplió como siempre con creces, pero la tranquilidad, la seguridad y la salida de balón que aporta el austríaco se echó en falta ayer.
Carvajal estaba falto de ritmo y en el segundo tiempo se notó. Quizás hubiera sido mejor empezar con Lucas y darle minutos al final del partido. Militao y Mendy se volvieron a relajar y allí estaba Ansu Fati, que no perdona y anotó el 2-2. También estuvo a punto de empatar en la prórroga con una chilena. Si no se lesiona será el mejor jugador azulgrana en ataque sin duda.
Ancelotti sigue sin confiar mucho en su banquillo y solo Valverde, Lucas y Rodrygo dieron frescura al equipo. Parece que Hazard e Isco jugaron todo lo que tenían que jugar en el Real Madrid. No cuentan nada para el técnico italiano. Y no por falta de oportunidades.
Sí cuenta como el jugador número trece Valverde, que aportó consistencia en la banda derecha y un gol en una jugada magnífica a la contra.
La sala de máquinas blanca con Kroos, Casemiro y Modric funcionó la mayor parte del encuentro, aunque hubo tramos en los que los culés se impusieron, aunque sin grandes ocasiones. Courtois no necesitó hacer ninguna gran parada.
En resumen, un gran partido de fútbol, con ritmo, velocidad y alternativas de los dos equipos. Se decantó en la prórroga, por la dupla Vinicius-Benzema.