Los actores del teatro futbolístico interpretan sus papeles en pleno parón

El teatrillo del fútbol se queda sin futuro

photo_camera REUTERS/PAUL HANNA - El presidente de LaLiga, Javier Tebas

Los actores del teatro del fútbol salen a escena a leer sus guiones. Interpretan papeles para ganar minutos en los telediarios y tomar el pulso a la sociedad… y al Gobierno.

#CasillasTebas

Iker Casillas y Javier Tebas montaron su propia obra hace unas semanas. Son socios. Casillas es un activo importante entre los embajadores de LaLiga por todo el mundo y, además, es el elegido por Tebas para presidir la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y acabar con su enemigo Rubiales. Casillas propuso que la temporada 19-20 acabe con el fin del año 2020. Que la 20-21 y la 21-22 también abarquen años naturales y que todo quede ajustado para el Mundial de Qatar en invierno de 2022. Un plan deportivamente lógico, aunque se encontraría con el problema de la Eurocopa de 2021. LaLiga se seguiría disputando el próximo verano, pero sin jugadores internacionales. Muy raro, pero posible. 

El capitán y portero del Real Madrid, Iker Casillas, saluda mientras posa rodeado de trofeos en una despedida oficial en el estadio Bernabéu de Madrid, España, el 13 de julio de 2015
#JugadaMaestra

Javier Tebas replicó de inmediato a Casillas. Su intención no era corregirle ni afearle su idea. La respuesta era un añadido económico. Una duda general sobre los contratos de los jugadores y las televisiones. Una voz en el desierto para que el despistado Gobierno de Sánchez recogiera el guante. Pero en La Moncloa no saben de guantes, ni de mascarillas.  

#RealSociedad

Y a esta representación se sumó la Real Sociedad. El equipo revelación, en puestos europeos antes de la suspensión y finalista de Copa del Rey. Un club al que se le puede ir la taquilla en un suspiro si se decide dar por finalizada la competición. Los vascos presionaron a las autoridades presentando un plan de vuelta al trabajo por grupos, duchándose por turnos y tomando todas las precauciones posibles. En el CSD, la biógrafa de Sánchez, conocedora de los problemas de su jefe, le evitaba otro disgusto. Le denegaba al club donostiarra el permiso para entrenar y, de paso, mandaba un mensaje a la sociedad: hay que quedarse en casa. 

Vista general del estadio Reale Seguros, sede del equipo de fútbol de primera división español Real Sociedad, en San Sebastián
#RFEFsinEsfuerzo

La RFEF vive instalada en el mínimo esfuerzo. Su teatro particular. Rubiales ya tendría que haber sido coronado presidente si no llega a ser por el estado de alarma. Aunque ahora participa en el elenco de actores que van a ir a los juzgados acusados de intentar manipular las próximas elecciones eligiendo a 19 miembros natos para que hubieran votado al jefe Rubiales. Por el camino se les traspapela el informe con normas para volver a la competición que no tenía el visto bueno de ninguna autoridad y acaban publicando una nota de prensa grotesca.

Mientras, matan el tiempo enredando con el sindicato de futbolistas y filtrando audios de sus conversaciones con LaLiga. En Las Rozas no hay muchas ganas de volver a competir. Sus partidos de selección han quedado aplazados, la Eurocopa se jugará en 2021 y el Mundial de fútbol sala tampoco se va a jugar. Ya han comunicado que quieren finiquitar las competiciones que organizan con un playoff y sin ascensos ni descensos. Vía rápida para el fútbol modesto y el hurtado fútbol sala que sí podría tener un plan viable elaborado por la Liga Nacional de Fútbol Sala para cumplir con los patrocinadores. En Las Rozas quieren playa en verano. 

El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales
#MadridBarça

El Barça glosa una obra propia de la guerra civil entre jugadores y directivos. Recortan salarios por las malas y se quedan al borde del precipicio de una temporada rara. El Real Madrid pone en cartel un clásico: sus famosas obras del Bernabéu. Han pasado de alicatar baños en verano a aterrizar una nave espacial en la Castellana.

Una foto de Lionel Messi se refleja en el emblema del FC Barcelona

También se ocupan de conseguir que Hazard tome distancia social con el frigorífico. Han dado ejemplo con una rebaja salarial de los que más cobran para que los que menos ganan puedan seguir recibiendo su sueldo. No quieren que el dinero público de los ERTE acabe pagando nóminas millonarias. Y si estos dos clubes no hablan de volver al trabajo, nadie dice nada. 

Partido de fútbol de la Liga española entre el Real Madrid y el Barcelona en el estadio Santiago Bernabéu de Madrid, España, el domingo 1 de marzo de 2020
#SinFuturo

Competir más allá del 31 de julio supone un problema. Por un lado, los contratos que expiran, el retraso de la vuelta a la competición la próxima temporada y, por otro, que la RFEF no está por la labor de que haya fútbol en verano más allá de su Copa del Rey. El público se agolpa a las puertas del teatro del fútbol ansiosos de ver algo mejor que la liga de Bielorrusia. El escenario se llena de actores que quieren ser protagonistas de un futuro sin fútbol. 
 

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