LaLiga trabaja en un protocolo para el retorno del público con medidas de seguridad como la preinscripción previa o la separación obligada en los asientos para evitar contagios

La vuelta de los aficionados a los estadios de fútbol, el siguiente reto tras la reanudación de la competición oficial

photo_camera REUTERS/VINCENT WEST - Real Sociedad vs Real Madrid CF. Vista general del interior del estadio Reale Arena de Anoeta antes del partido, en la reanudación del torneo liguero a puerta cerrada tras el brote de la enfermedad COVID-19

LaLiga está estudiando la manera en la que pueden retornar los espectadores a los estadios de fútbol una vez que ha vuelto la Liga española tanto en Primera como en Segunda División. El órgano rector que aglutina a los equipos profesionales está analizando diversas medidas para facilitar el regreso de los aficionados a las gradas, incluso esta misma temporada.

El protocolo sobre el que se trabaja incluye varias medidas a implementar que pueden reducir bastante el riesgo de contagios ante la propagación de la enfermedad COVID-19; como son los accesos según franjas horarias y edad o la medición previa de la temperatura corporal, pasando por la preinscripción con antelación para asistir a un partido o la separación personal en las butacas para garantizar el preceptivo distanciamiento recomendado por las autoridades sanitarias. 

Una vez reiniciados los torneos ligueros en Primera y Segunda División dentro de esta temporada 2019-2020, LaLiga prevé que los aficionados puedan volver a los estadios, incluso esta misma sesión, siempre y cuando exista el visto bueno del Consejo Superior de Deportes (CSD). El protocolo que prepara la patronal de los clubes de fútbol, cuyo borrador avanzó la cadena SER, contempla tomar la temperatura antes de acceder a las gradas, franjas horarias escalonadas de llegada y salida, y detalles como el de entregar agua a los seguidores (no habría comercios abiertos en el interior de los estadios); además de una inscripción previa, mediante una aplicación, de los aficionados que quieran asistir a los campos de fútbol. “El objetivo es definir las condiciones y requisitos necesarios que se deben cumplir para garantizar la vuelta de los aficionados a los estadios cumpliendo con las medidas sanitarias establecidas por el Ministerio de Sanidad, y garantizando su máxima seguridad”, como recoge el citado borrador. Según fuentes de LaLiga, el acelerado interés por el regreso de los aficionados está relacionado con la recuperación de la normalidad lo antes posible, siempre bajo la tutela del CSD y las autoridades sanitarias, y con el respiro económico que supondría la reactivación de la actividad para las arcas de muchos clubes afectados por la crisis originada por la pandemia del coronavirus. 

Cabe recordar aquí el fuerte impacto que tiene para las finanzas de las entidades la no asistencia de público, algo que elimina los ingresos por taquilla; a lo que se suma la problemática existente sobre la devolución de abonos pagados al inicio de la campaña por parte de aficionados que no pueden disfrutar en el campo del tramo final del calendario. Las campañas de abonados para la temporada que viene están a punto de comenzar y la posibilidad de volver a llevar fans a los campos de fútbol esta misma temporada podría reimpulsar las renovaciones o ventas de abonos. Todo ello después de que diversas entidades ofreciesen descuentos de cara a la próxima temporada por el perjuicio ocasionado a abonados que no pueden asistir a partidos ahora al ser a puerta cerrada. 

Atlético Madrid vs Real Valladolid CF. Vista general del interior del estadio Metropolitano antes del partido, mientras se reanuda la competición a puerta cerrada tras el brote de la enfermedad COVID-19

Ante las previsiones negativas existentes al inicio de la pandemia, que establecían el regreso de las aficiones a un año vista, los ingresos por taquilla se redujeron drásticamente, afectando sobre todo a las entidades que tienen mayores dificultades en sus presupuestos, como pueden ser los clubes modestos. 

Para otros, como el Real Madrid CF o el Levante UD, que avanzaron las reformas de sus estadios (Santiago Bernabéu y Ciudad de Levante) y optaron por jugar en el estadio Alfredo di Stéfano de Valdebebas y La Nucía, respectivamente, la posibilidad de jugar con público este final del curso es un contratiempo que consideran que les perjudica. Aunque también hubo voces que se manifestaron contra estos cambios de sede al entender que alteraban el orden normal de la competición por estas variaciones de terrenos de juego sobre la marcha. 

El borrador conocido a través de la cadena SER establece como método a seguir para la asistencia de público una inscripción previa de los abonados que estén dispuestos a volver a los estadios en las condiciones que se establezcan, como paso previo a que cada club decida la forma en la que realizará el reparto. Con este fin, LaLiga habilitaría una aplicación en la que los aficionados deben dar sus datos de contacto. En este sentido, LaLiga tiene curiosidad por saber el número de aficionados que se inscribirán para saber cuál es el impacto de la pandemia en la asistencia a los campos de fútbol y también para medir la fuerza de su demanda ante las autoridades para abrir las puertas. 

Sevilla FC vs FC Barcelona. Vista general durante el partido, mientras el juego se reanuda a puerta cerrada tras el brote del coronavirus

En este punto, se puede destacar que, en principio, la previsión es la de abrir en torno a un tercio del aforo de los estadios, para respetar el distanciamiento entre aficionados. 

Las entradas, que en el caso de los abonados podrían no corresponder a su asiento habitual, aunque sí a una zona similar, se imprimirán con el nombre del aficionado, su DNI, la puerta de acceso y la hora que deberá entrar al recinto. Los días de partido se habilitarían varias franjas horarias y grupos de entrada para la llegada y entrada al estadio. Según el protocolo, todos los aficionados deberán estar una hora y media antes del comienzo del partido para dar acceso al primer grupo 15 minutos después. El último grupo entrará un cuarto de hora antes del pitido inicial. Los colectivos más vulnerables (personas con patologías previas o mayores de 70 años) serán los últimos en acceder y estarán ubicados en los lugares más cercanos a las zonas de evacuación.

Antes de entrar, se tomará la temperatura a cada aficionado en un primer anillo de seguridad. Si supera los 37,5º, deberá esperar diez minutos para tomarse de nuevo la temperatura y, en caso de volver a superarla, no podrá asistir al partido.

Pasado el control, los seguidores accederán a través de unos pasillos creados para agilizar todo el proceso y evitar que puedan dispersarse. Una vez dentro, el texto revelado señala que será obligatorio el uso de mascarilla y que deberán permanecer sentados en el asiento que les corresponda durante el transcurso del partido, respetando la distancia de seguridad de 1,5 metros. Los aficionados solo podrán abandonar sus asientos por fuerza mayor. 

Este borrador será estudiado por los diferentes equipos para aportar ideas y alegaciones. Uno de los puntos que genera discrepancias es el cierre de las tiendas oficiales los días de partido, que es cuando más ventas se generan.

Existe un reto logístico para todo este proceso, aunque alguno como el de la disposición de personal para controlar accesos y cumplimiento de normativas estaría mayormente controlado, algo que ha quedado demostrado ya con la reanudación de los partidos a puerta cerrada. 

Cartones de aficionados fotografiados en las gradas antes del partido de fútbol de la Liga española entre el Villarreal CF y el Sevilla FC en el estadio de La Cerámica de Villarreal, el 22 de junio de 2020

Uno de los grandes problemas a plantear a partir de ahora puede ser el del modo de llegar a los estadios. El protocolo de LaLiga recomienda “en la medida de lo posible” que los aficionados lleguen a los campos o a pie o en transporte privado, para evitar colapsos en el transporte público. Las autoridades responsables del transporte público estarán obligadas a establecer medidas que eviten aglomeraciones en estaciones de autobuses, líneas de metro o trenes de cercanías. 

Una vez dentro del estadio no estará permitida la venta de comida y bebida, "por lo que se entregará a cada espectador dos botellas de 33cl. de agua". Los seguidores deberán permanecer en su localidad todo el partido, salvo para acudir a los aseos, cuyo aforo será controlado. Finalizado el encuentro, el desalojo se producirá por filas y de manera ordenada.

Con la vuelta del público a los estadios se eliminaría también la restricción a los medios de comunicación, que podrán acceder en el número habitual.

En el caso de que tras el partido se produzca el positivo de algún asistente, el borrador de este protocolo de LaLiga recoge que "deberá informar inmediatamente al club" y este a las autoridades sanitarias "aportando todos los datos de los aficionados que se encontraban alrededor" y, además, "se procederá a la limpieza y desinfección en profundidad del asiento y las zonas que haya recorrido".

Ahora la duda que queda es cuándo se producirá la vuelta del público a las gradas. LaLiga ha expresado su anhelo de que sea lo antes posible dentro de la nueva normalidad recién adquirida.

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