El tráfico de productos subvencionados como el combustible o la harina a Siria se está volviendo una práctica habitual

El contrabando de petróleo en el Líbano agrava la crisis económica

photo_camera AFP/ JOSEPH EID - Los vehículos hacen cola en una gasolinera en la zona de Balamand, en la carretera costera que une la capital del Líbano

El Líbano al borde del abismo lleva sumido en una profunda crisis económica desde 2019, exacerbada por el bloqueo político que sufre el país desde la explosión del puerto de Beirut el pasado año. Como consecuencia del catastrófico incidente el primer ministro y el resto de su Gobierno dimitió provocando un vacío de poder que continúa hoy ya que el país ha sido incapaz de formar un nuevo Ejecutivo.

La llegada de la pandemia provocada por la COVID-19 ha empeorado aún más esta situación, ya que las medidas sanitarias impuestas en el Líbano han provocado el cierre de numerosos comercios, así como un aumento del desempleo, sobre todo, entre la población más joven. La situación económica es cada vez más crítica en el país, y ante un contexto que no parece tener solución el contrabando se ha convertido en el medio de vida de muchos libaneses.

 Paso fronterizo de Masnaa, en la frontera entre Líbano y Siria PHOTO/AFP

El contrabando de productos subvencionados como el combustible o la harina a Siria se está volviendo una práctica habitual. Los traficantes en el Líbano compran productos subsidiados por el Banco del Líbano para revenderlos al otro lado de la frontera y lograr así grandes beneficios. Asimismo, el país vecino es un territorio idóneo para esta práctica ya que también se encuentra sumido en una profunda crisis económica consecuencia de los diez años de conflicto que aún perdura. Además, Siria sufre una escasez masiva de gasolina lo que ha convertido al país en el paraíso perfecto para el contrabando de combustible desde el Líbano.

Vehículos haciendo cola para obtener combustible en una gasolinera de Beirut AFP/ ANWAR AMRO

Las autoridades libanesas conscientes de estos hechos han anunciado que prohibirán el cruce de la frontera a vehículos sin autorización especial para poner fin a las actividades de contrabando. La dirección de aduanas de la Becá (región oriental libanesa) ha decidido impedir que los automovilistas libaneses que no cumplan determinadas condiciones preestablecidas, y en particular aquellos que no tengan una autorización emitida por la dirección de aduanas, crucen el puesto fronterizo de Masnaa, carretera internacional que conecta el Líbano con Siria.

Las reacciones ante esta medida no se han hecho esperar. Decenas de manifestantes bloquearon la carretera que conecta el país con Siria en protesta por la decisión de limitar el paso por la aduana. Según recoge la Agencia Nacional de Noticias los manifestantes exigían que la decisión se aplicara a todos los que cruzan a Siria o de lo contrario se desechara. El propio Líbano se ha visto afectado por la escasez de combustible, los usuarios de vehículos se ven obligados a soportar horas de cola para poder llenar el depósito. El pasado mes de abril el ministro de Energía del Líbano culpaba de la escasez crónica de combustible a los contrabandistas que exportaban suministros subvencionados a Siria.

Manifestantes libaneses bloquean las calles de Beirut con neumáticos ardiendo para protestar contra el deterioro de la situación económica del país, el 17 de junio de 2021 AFP/ JOSEPH EID

Pero el Líbano no sólo sufre una escasez de combustible también han aumentado los cortes de electricidad. Según recoge Arab News las horas de racionamiento de electricidad en varias regiones han alcanzado los niveles mínimos, y el suministro en algunas zonas ya no superaba la media hora al día. El Líbano lleva demasiado tiempo al límite del colapso económico, sin conseguir formar Gobierno desde agosto del año pasado tras la trágica explosión del puerto de Beirut que provocó la muerte de 215 personas, hecho que hoy sigue sin esclarecerse. El Banco Mundial sitúa al Líbano como una de las peores crisis económicas del siglo XXI.

El BM ha estimado que el producto interior bruto (PIB) del país se contraería un 9,5 por ciento en 2021, después de contraerse un 20,3 por ciento en 2020 y un 6,7 por ciento el año anterior. Lo que supone una caída del 40% del PIB desde 2018. Es más, ante esta precaria situación económica en marzo de 2020, el Líbano incumplió con el pago de su deuda por primera vez en su historia, ya que la moneda local perdió más del 85% de su valor.
 

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