La actual crisis en Ucrania, además de amenazar el suministro de gas a Europa y la seguridad regional, está causando estragos en la economía mundial. En este sentido, el continente europeo es el principal perjudicado de las tensiones entre Estados Unidos y Rusia. Las bolsas europeas, mientras todavía se recuperan de la pandemia del coronavirus, han comenzado la semana con importantes caídas tras las alarmantes advertencias de Washington sobre una “invasión inminente” de Rusia sobre Ucrania.
El Ibex 35 de España comenzó el lunes con un desplome del 2,7%, mientras que la prima de riesgo nacional se disparó hasta los 100 puntos, algo que no había ocurrido desde junio de 2020. La situación es similar en el resto de los mercados bursátiles europeos. El FTSE 100, índice de referencia en la bolsa de Londres, terminó el lunes con una caída del 1,7%, mientras que los mercados de París y Frankfurt cerraron la jornada con un descenso del 2%.

Este descenso bursátil se ha trasladado al otro lado del Atlántico, aunque con menor intensidad. Wall Street vivió una jornada marcada por la caída de sus principales índices financieros, como el Dow Jones, que bajó un 0,41%; o Nasdaq, donde cotizan las principales empresas tecnológicas, que cayó un 0,23%.
Los efectos en la Bolsa estadounidense se han expandido a los mercados asiáticos. El índice de referencia japonés Nikkei 225 perdió un 0,2%; Kospi de Corea del Sur un 0,3%; y El Hang Seng de Hong Kong un 0,5%. Por otro lado, el S&P/ASX 200 de Australia se hundió un 0,5%.

A este panorama bursátil hay que sumar los altos precios de la energía, un aspecto con el que Europa ha tenido que lidiar durante los últimos meses. Ante el temor de un conflicto bélico en Ucrania, el precio del gas se ha incrementado un 14%, alcanzando 88 dólares por MWh. En caso de que estalle una guerra, tal y como lleva advirtiendo Estados Unidos desde finales del año pasado, Europa teme que Rusia suspenda el suministro de gas al continente. Cabe señalar que el gigante Gazprom es el principal proveedor de este hidrocarburo en la mayoría de los países europeos.
Por este motivo, Washington y Bruselas han comenzado a buscar alternativas al preciado gas ruso. Qatar se ha perfilado como una opción válida, aunque varios expertos aseguran que el país del Golfo no cuenta con reservas suficientes para abastecer a Europa. Japón, por su parte, ha anunciado que suministrará gas natural licuado al continente en caso de que Rusia deje de hacerlo. Tokio, al igual que Washington, también mantiene rivalidades con Moscú. En este caso, son las islas Kuriles el foco de la controversia entre ambos países.

El precio del petróleo, siguiendo el camino del gas, también ha aumentado debido a las fuertes tensiones en el Este de Europa. El barril de Brent, tipo de crudo de referencia en el continente, ha llegado a cotizar en 96 dólares el barril, el precio más alto desde 2014. El actual panorama en Ucrania, considerada el granero de Europa, también ha disparado el precio del trigo, que supera los 800 dólares por tonelada para marzo, según informa el medio diarioabierto.es.
Aun así, Ucrania sigue siendo el principal damnificado por esta situación, tanto a nivel económico como social. La inflación alcanzó el 10% el mes pasado, mientras que la grivna, la divisa nacional, se ha desvaluado considerablemente frente al euro y al dólar (1 grivna equivale a 0,031 euros). Según Naciones Unidas, al menos 2,9 millones de ucranianos necesitarán ayuda humanitaria durante este año. Actualmente, de acuerdo con ACNUR, hay 854.000 desplazados internos por el conflicto.

Por este motivo, la Unión Europea propuso a finales de enero un plan de ayuda urgente de 1.200 millones a Kiev. Este fondo, tal y como aseguró la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, “apoyará los esfuerzos de modernización del país”.
Las graves advertencias estadounidenses sobre Ucrania aumentan la desestabilidad del país, además de empeorar la situación económica. Por este motivo, el presidente Volodimir Zelensky ha pedido calma a la población después de las declaraciones de Washington.

La situación podría calmarse después del anuncio del Ministerio de Defensa de Rusia. El portavoz del Ministerio, Igor Konashenkov, aseguró que “los destacamentos de los distritos militares Sur y Oeste que cumplieron sus misiones se preparan este martes para volver a sus bases en trenes y vehículos de traslado de tropas”.
Este hecho supondrá un gran alivio para la economía mundial, además de estimular una importante desescalada de tensión en la zona. Por el momento, algunas bolsas europeas ya experimentan una leve mejoría después del anuncio de Moscú.