Ecocombustibles, solución viable y competitiva para la descarbonización

Los ecocombustibles representan una herramienta aplicable desde ya mismo que es efectiva en el proceso de descarbonización en el que está inmerso ahora el mundo de cara a proteger el medio ambiente, dentro del sector el transporte y la movilidad, frente a otras alternativas como la movilidad eléctrica o el hidrógeno, que son también válidas, pero que no cuentan con la infraestructura requerida para su implantación efectiva en este momento.
Los ecocombustibles necesitan un mayor apoyo de la Administración para su desarrollo e implementación total; una ayuda que sí está recibiendo ya el sector del vehículo eléctrico, como ocurre en el caso de España, donde el Gobierno sí está apostando con determinación por la electrificación a pesar de que no puede dar una respuesta rápida en estos momentos a las necesidades del transporte de mercancías y la movilidad a nivel nacional e internacional. Por su parte, los ecocombustibles sí pueden significar un paso intermedio en el proceso de descarbonización ya que pueden ser utilizados desde ya y cuentan con la infraestructura necesaria ya para su distribución a través de canales existentes como las redes actuales de almacenamiento o las estaciones de servicio que sirven para la distribución de combustibles en la actualidad. Es necesaria una neutralidad tecnológica en la que todas las tecnologías existentes cuenten a la hora de contribuir al proceso de descarbonización en el transporte y la movilidad, sin que ninguna de ellas tenga privilegios especiales, como puede ocurrir en España y la Unión Europea ahora con la apuesta que hacen las administraciones por el vehículo eléctrico.
Estas son las ideas principales que se defendieron en la jornada “Ecocombustibles: motor de la economía y garantía de suministro”, organizada por la Plataforma para la Promoción de los Ecocombustibles en colaboración con la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y celebrada en la sede de esta última en Madrid.
27 organizaciones forman parte de la Plataforma para la Promoción de los Ecocombustibles e impulsan este recurso como elemento relevante en el proceso de descarbonización en el que estamos inmersos atendiendo a las necesidades de transporte y movilidad que existen actualmente.
Raúl Blanco, secretario general de Industria y PYME del Gobierno de España, Luis Cabra, presidente de FuelsEurope, y Antonio Garamendi, presidente de CEOE, fueron los encargados de abrir la jornada.

Raúl Blanco, incidió en que la reducción de emisiones y la neutralidad climática necesitan de todas las tecnologías y en que son “bienvenidos” todos los proyectos, como el de la Plataforma.

Por su parte, Antonio Garamendi indicó que las empresas no quieren estorbar en el asunto de la transición hacia una energía verde, pero señaló que tampoco quieren que les estorben para que la economía pueda seguir funcionando. El presidente de CEOE recordó que la Plataforma tiene una gran fuerza, con las 27 organizaciones que la componen, y señaló que las empresas y la sociedad deben estar implicados con la descarbonización, aunque con la necesidad de que exista la neutralidad tecnológica.

Por otro lado, Luis Cabra defendió la idea de que hay toda una cadena de valores por desarrollar en cuanto a los ecocombustibles, los cuales son una realidad y se están utilizando ya. El presidente de FuelsEurope pidió una regulación pública para que se pueda desarrollar esta cadena de valor. “Se tiene que oír más a la Plataforma”, resaltó Luis Cabra, quien explicó que el sector del vehículo eléctrico y el de los ecocombustibles son complementarios y sirven para descarbonizar.

Entre los ponentes que abordaron el asunto principal estuvo Alejandro Ripoll, presidente de la Agrupación Española de Vendedores al por menor de Carburantes y Combustibles (AEVECAR), quien tomó la palabra en la mesa redonda que llevaba el título “Ecocombustibles, sinónimo de industria, empleo y garantía de suministro”.
Alejandro Ripoll señaló que las estaciones de servicio son fundamentales y pueden servir para la distribución de los ecocombustibles ya que tienen la infraestructura necesaria para ello. Insistió en que España tiene la mejor red de distribución de Europa y que las estaciones de servicio están totalmente preparadas ya que incluso el 10% de los carburantes servidos actualmente llevan ecocombustibles. Todo ello frente a las dificultades que existen con el sector de los vehículos eléctricos, que tiene problemas de autonomía por la falta de puntos de recarga e inconvenientes con el precio actual de venta de estos.
El presidente de AEVECAR también puso de manifiesto que España está entre los tres primeros países europeos en capacidad de refino de combustibles y que solamente hace falta seguridad jurídica y planificación por parte de las autoridades para que se produzca la necesaria inversión millonaria en el sector de los ecocombustibles.

Junto a Ripoll, participaron en la misma mesa redonda Juan Antonio Carrillo de Albornoz, presidente de AOP, Enrique González, presidente de EWABA España, Salvador Guillén, director de ATliq, y Francisco Aranda, presidente de UNO.
Francisco Aranda recordó que el sector empresarial está en un momento complicado y que aun así se está pidiendo más inversiones. Indicó que existen flotas de vehículos de gas y eléctricos que no están funcionando ahora y que están parados a pesar de todo lo que se ha invertido ya en ellos por su falta de infraestructuras de recarga y mantenimiento. “El gas tiene un precio alto por la situación internacional actual y la electricidad no se puede utilizar ahora por la falta de puntos de recarga para enchufar, por lo tanto, la inversión realizada en la electrificación no ha sido eficiente”, explicó.

Mientras, Juan Antonio Carrillo de Albornoz enfatizó el reto mayúsculo que significa la transición energética, en la cual hay que tener en cuenta los aspectos económicos y sociales respetando los principios de justicia e inclusividad. “Los grandes desafíos son la independencia energética y la seguridad de suministro”, indicó el presidente de AOP, quien recordó que hay que tener en cuenta a todos los sectores y fomentar las interacciones entre estos.
Carrillo de Albornoz también indicó que existen dos vías para descarbonizar. Por un lado, la descarbonización de procesos con métodos como el hidrógeno renovable o la captura de CO2, con eficiencia energética en el proceso. Y, por otro lado, la descarbonización de productos gracias a la sustitución del petróleo por materias primas alternativas como pueden ser los residuos agrícolas. Algo que otorgaría independencia energética a España ya que puede generar y aprovechar estos restos y permitiría desarrollar las áreas rurales. Todo ello daría “una gran oportunidad a España como líder de sistemas de bajas emisiones”.

Por su parte, Salvador Guillén explicó que los ecocombustibles permiten una garantía de suministro. “España es la envidia de Europa y posee hasta ocho refinerías que reciben una gran inversión”, explicó el director de ATliq, quien resaltó que España cuenta con una red logística de más de 100 puntos de almacenamiento que permite distribuir combustibles y que se desarrolla bajo tierra en un 90% de su infraestructura, la cual llega hasta 50 kilómetros de distancia como máximo de cualquier punto de España. Este transporte de combustible no conlleva emisión alguna de CO2 y permitirá seguir transportando ecocombustibles que son líquidos. Por otro lado, en el sector eléctrico nos encontramos con problemas de suministro y falta de puntos de recarga, mientras que los ecocombustibles son fácilmente almacenables y distribuibles, como explicó.
En su posterior intervención, Enrique González señaló que el biocombustible español se va a otros países en gran cantidad y no es aprovechado aquí como se debería.
Antes de estas intervenciones tuvo lugar la primera mesa redonda, que llevó por título “Ecocombustibles: una solución eficiente para todos los medios de transporte”. En esta participaron Elena Seco, directora general de ANAVE, Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de ASTIC, José María Quijano, secretario general de CETM, Rafael Barbadillo, presidente de CONFEBUS, y Marta Blázquez, vicepresidenta ejecutiva de FACONAUTO.
Elena Seco hizo referencia al sector del transporte marítimo, en el que el 99,9% de los combustibles utilizados son fósiles porque “no existe ahora una tecnología alternativa”, la cual llegará a final de siglo seguramente. La directora general de ANAVE pidió mayor inversión en otros elementos para reducir emisiones, como pueden ser los ecocombustibles y el Gas Natural Licuado.

Por su parte, Ramón Valdivia defendió el concepto de neutralidad tecnológica para respetar y fomentar cualquier tecnología, desde los ecocombustibles hasta el sector eléctrico. El vicepresidente ejecutivo de ASTIC criticó el hecho de que la Unión Europea quiera acabar con los motores de combustión y echó en falta el apoyo de los políticos europeos y españoles a los ecocombustibles, mientras se está apoyando decididamente a los vehículos eléctricos. Todo ello a pesar de que, como recordó, las emisiones por los tubos de escape se han reducido en un 98% en los últimos años.
Mientras, José María Quijano señaló que hay incertidumbre a la hora de invertir por dudas existentes en torno a la apuesta que se hace por las diferentes tecnologías existentes. El secretario general de CETM indicó que el transporte pesado por carretera no permite el uso de vehículos eléctricos por las condiciones tecnológicas actuales y que el diésel existirá todavía durante muchos años, por lo que hace falta que exista neutralidad tecnológica. Quijano defendió los ecocombustibles como solución intermedia porque se pueden utilizar ya y existen las infraestructuras para ello.

Por otro lado, Rafael Barbadillo remarcó las debilidades que tiene todavía el sector del vehículo eléctrico por la falta de infraestructuras de puntos de recarga y destacó el alto coste que suponen los vehículos eléctricos, sobre todo en el sector del transporte urbano y por carretera. El presidente de CONFEBUS recordó que los ecocombustibles son muy válidos porque se pueden utilizar con los actuales motores de combustión y sirven para el proceso de descarbonización.
En su intervención, Marta Blázquez rechazó el discurso único que existe ahora hacia la electrificación y recordó que si el objetivo final es la descarbonización entonces hay opciones complementarias al sector eléctrico. “No estamos en contra de la electrificación, hay que utilizar opciones intermedias de transición con otras tecnologías que pueden crear riqueza y empleo”, señaló la vicepresidenta ejecutiva de FACONAUTO en referencia a los ecocombustibles.
Cerró la jornada José Alberto González-Ruiz, secretario general de CEOE, quien destacó la importante labor que supone contribuir a la descarbonización de la economía. Significa un amplio reto y se precisa el esfuerzo de varios sectores para ello, según comentó.

González-Ruiz indicó que para lograr estos objetivos hace falta el compromiso de todos, incluyendo a los gobiernos, las empresas y los ciudadanos, acompasar los diferentes ritmos que hay en los diversos sectores implicados y plantear la transición energética a través de la neutralidad tecnológica, dejando que cada tecnología juegue su papel.
El secretario general de CEOE señaló que los ecocombustibles tienen ya una tecnología incorporada y afrontan problemas para su desarrollo. Según González-Ruiz, uno de los mayores problemas es la “incertidumbre en el marco legislativo”. Este debe ser estable para que se pueda invertir a gran escala, sentenció.

Finalmente, se anunció al final del evento la firma del “Manifiesto por la sostenibilidad y seguridad energética españolas y europeas” por parte de las 27 organizaciones que conforman la Plataforma para la Promoción de los Ecocombustibles. Estas entidades aglutinan hasta 345.000 empresas, lo que da la medida de su importancia y relevancia.