De acuerdo con el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD), el crecimiento del producto interior bruto (PIB) de Marruecos debería alcazar el 3,1% este año, lo que confirmaría sus previsiones del pasado mayo. Esta cifra representa un importante incremento respecto al 2022, cuando tan solo se registró una tasa de crecimiento del 1,3% debido a los efectos de la sequía.
Según un informe de la institución europea sobre perspectivas económicas regionales, el crecimiento económico marroquí de 2023 se ha visto respaldado por “mejores cosechas, un auge del turismo, una desaceleración de la inflación y una recuperación de la demanda interna”.
Como resultado de todos estos factores positivos, el desempleo en el país ha disminuido ligeramente durante el segundo trimestre de 2023, situándose ahora en el 12,4% con tasas más altas entre las mujeres (17%), los jóvenes (33,6%) y en las zonas urbanas (16,3%).
El BERD destaca las medidas adoptadas por el Gobierno marroquí, como la decisión de aumentar el gasto social en 2022 y 2023 gracias a una mejor recaudación de impuestos y de ingresos no tributarios. El organismo señala que el déficit presupuestario debería seguir contrayéndose, del 5,1% del PIB en 2022 al 4,9% 2023.
Respecto al año que viene, el BERD indica que el crecimiento debería rondar el 3% y volver a los niveles previos a la pandemia a medio plazo, destinado que la aceleración de las reformas podría mejorar aún más estas perspectivas.

La mejora de las condiciones climáticas, la caída de la inflación, la relativa recuperación de la demanda interna y externa y el aumento de la confianza de los inversores debido a la eliminación de Marruecos de la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) deberían afectar positivamente a la actividad económica, sostiene el informe.
El BERD publica las perspectivas económicas regionales al menos dos veces al año. El informe contiene un resumen de la evolución económica regional, así como las previsiones de crecimiento del banco para las economías en las que invierte.

No obstante, estas previsiones no incorporan los efectos del terremoto que sufrió el Reino a principios de septiembre en las montañas del Alto Atlas, cerca de Marrakech. “El impacto sobre la actividad económica general sigue siendo difícil de estimar en esta etapa; Si bien el gasto en reconstrucción podría dar un impulso al crecimiento a medio plazo, también podría aumentar la necesidad de financiamiento”, explica el BERD.
Estas previsiones se publican poco después de que la institución financiera anunciase un préstamo de 34,5 millones de euros al Grupo Dislog, un fabricante y distribuidor líder de productos farmacéuticos y de higiene en Marruecos.