Marruecos y Atlas E-Mobility Group lanzarán el primer coche eléctrico 100% de diseño africano
Los números no engañan. La industria del automóvil en Marruecos crece a pasos agigantados, aumentando un 44,8% sus exportaciones en relación con el pasado curso. Desde la Administración, el impulso que se confiere a este sector cuenta con un monto económico cada vez más representativo en los presupuestos anuales. Si a esto le añadimos las diversas subvenciones e inversiones del Reino en compañías como Nam X, Neo Motors o Atlas E-Mobility Group, nos queda que la capacidad financiera del sector automovilístico en Marruecos apunta a la cima global de la producción de vehículos.
Fábricas como la de Stellantis hacen posible que producción anual marroquí de vehículos alcance cifras cercanas al millón de vehículos. Además, en el año 2022 el Reino exportó automóviles de fabricación marroquí a 74 países.
La empresa de tecnología marroquí-británica Atlas E-Mobility Group anunció que presentará el primer vehículo eléctrico de batería (BEV) diseñado y fabricado en África con el objetivo de revolucionar la movilidad rentable y sin emisiones del futuro. La compañía, que tiene su sede en Londres, tiene la intención de construir instalaciones de fabricación y desarrollo de vanguardia en Marruecos, que se conoce como “uno de los centros automotrices de más rápido crecimiento del mundo”, según el comunicado de prensa.
La compañía fundada en 2021 tiene como objetivo aprovechar una fusión distintiva de experiencia en industrialización automotriz británica, tecnología marroquí revolucionaria y capacidad de fabricación establecida. Atlas espera crear un vehículo totalmente eléctrico de ingeniería superior y precio razonable inspirado en el diseño y la identidad marroquíes al utilizar estas ventajas. La empresa tiene la intención de comenzar a fabricar en 2026, centrándose inicialmente en los consumidores de los mercados de Europa, Oriente Medio y África (EMEA).
Para que otras naciones árabes construyan industrias automotrices sólidas, el Parlamento Árabe ha instado a Marruecos a compartir su experiencia y conocimientos en el sector automotriz con ellos. En una reunión, presidida por Adel bin Abdurrahman al-Assoomi, presidente del Parlamento Árabe, entre el propio Parlamento Árabe, y la Cámara de Consejeros de Marruecos, la Cámara Alta de la legislatura del Reino, el martes, los miembros del Comité del Parlamento Árabe a cargo de la investigación científica, la innovación y lo digital hicieron el llamado.
A la reunión asistió Ryad Mezzour, ministro de Comercio e Industria marroquí, quien recordó que la nación árabe posee la capacidad para producir 2 millones de automóviles anuales. Según él, Marruecos ha adoptado una estrategia fuerte y crucial para la producción de automóviles, en la que actualmente el Reino solo se encuentra detrás de los dos gigantes de la industria mundial: China e India. Como resultado de la nueva estrategia y la experiencia de los técnicos marroquíes, Mezzour también informó a los parlamentarios árabes que la tasa de integración industrial del Reino ha aumentado al 69%. El sector industrial, que aporta alrededor del 25% del PIB de Marruecos, exportará bienes manufacturados por valor de 111.000 millones de dirhams (11.000 millones de dólares).
África está “siendo ignorada por las empresas”, según Mohamed Yehya El Bakkali, cofundador y director ejecutivo de Atlas, en lo que respecta al cambio a vehículos eléctricos. “Nadie debe subestimar la determinación del continente por avanzar o tener dudas sobre su capacidad para producir soluciones tecnológicas libre de carbono líderes en el mundo”, afirmó.
Para mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los dos grados centígrados, también enfatizó el papel fundamental que África puede desempeñar en el sector del transporte. El Bakkali afirma que el propósito de la creación de Atlas fue capitalizar el espíritu empresarial, la tecnología de punta y la historia de Marruecos en la industria de fabricación de automóviles.
Hizo hincapié en que su negocio construiría un automóvil que “brinde valor económico, ambiental y social a África y más allá, al tiempo que cumple con las expectativas de calidad, diseño y características de los clientes globales”.
“Tratamos de utilizar la estrategia más económica mientras realizamos un montaje inicial de lo que ya está disponible”, añadió. “La electricidad es el segundo gasto en la fabricación de vehículos eléctricos. En algunos mercados, la electricidad también es muy cara, pero en Marruecos, alrededor del 50% de la electricidad del país proviene de fuentes renovables. Como resultado, Marruecos ya domina el uso de energías renovables, lo que reducirá el costo de la electricidad necesaria para operar la fábrica y otras instalaciones. Otro beneficio es la total asequibilidad y accesibilidad de la cadena de suministro a las materias primas. Queremos aprovechar eso”, concluyó.
El cofundador y CTO de Atlas, Mohamed Hicham Senhaji Hannoun, reconoció el alcance y la dificultad del alejamiento de África de la movilidad que depende de los combustibles fósiles. Afirmó que construir un automóvil totalmente eléctrico por sí solo no sería suficiente, sino que representaría los primeros cimientos.
Hannoun enfatizó que Atlas quiere ser parte de una solución integral que beneficie a África y otras regiones en este sentido a través del crecimiento económico sostenible y la protección del medio ambiente. En colaboración con nuestros socios internacionales, presentaremos una hoja de ruta estratégica para desarrollar una amplia gama de tecnologías de vanguardia que mejoren el alcance, la capacidad de la batería y la infraestructura de carga para hacer de la movilidad sin emisiones una opción realista para todos”.
Es un hecho que los fabricantes de automóviles están buscando nuevas ubicaciones para sus fábricas donde los costos de mano de obra sean más bajos y puedan respaldar mayores márgenes de beneficio. El reclamo de las naciones de Europa del Este es crucial porque sus gobiernos regalan miles de metros cuadrados a empresas a costos irrisorios para que construyan sus instalaciones, con el único requisito de que los empleados provengan de la región.
Conseguir que más fabricantes decidan mudarse a Marruecos es el mayor desafío del país. El libre comercio con Europa es importante, la proximidad a Europa vía España para el transporte de coches nuevos, la mano de obra es más barata y los trámites burocráticos son tan rápidos como inexistentes. Lo que los productores anhelan para ampliar sus redes de producción, y donde cada vez más marcas hacen sus pruebas.
