Marruecos construirá una zona franca comercial en la frontera con Ceuta
Las autoridades marroquíes han iniciado oficialmente las obras de construcción de la nueva zona franca de Castillejos (Fnideq, en árabe), situada a dos kilómetros de la frontera con Ceuta. Entre sus objetivos, destacan dos: por un lado, crear empleo; y, por otro lado, aumentar los beneficios con el incremento de las operaciones de exportación. Sin embargo, esta iniciativa también tiene una prioridad en materia de seguridad: acabar con las operaciones de contrabando entre esta región y la ciudad española de Ceuta.
Marruecos había decidido cerrar la puerta de Ceuta a cualquier operación relacionada con el contrabando para preservar la competitividad del producto nacional de su región, tal y como informa el diario Panora Maroc Post. Así, la creación de este nuevo espacio en Castillejos forma parte de la estrategia iniciada por Rabat en los últimos meses de 2019 para acabar con el contrabando y ofrecer una alternativa de empleo a las miles de marroquíes que se ganaban la vida con el porteo directa o indirectamente, como explican desde El Faro de Ceuta.
El cierre de esta frontera provocó una recesión económica sin precedentes y un colapso en los precios de los inmuebles, según el canal de Youtube Histoire du Maroc. Esta situación también causó un desempleo generalizado entre la población de las ciudades de Fnideq, Tetuán y M'diq, así como el cierre de cientos de tiendas.
Por ello, esta superficie, que abarca unas 90 hectáreas, pretende convertirse en un foco de creación de empleo y ser un impulso para los acuerdos de importación y tránsito de mercancías de la ciudad de Sebta. La Agencia para la Promoción y el Desarrollo del Norte y la Zona Med de Tánger es la propietaria de esta zona. Por el momento, el coste total de la inversión no ha sido anunciado oficialmente, aunque el precio de las obras asciende a 91,5 millones de dírhams (casi nueve millones de euros). En la primera fase del reacondicionamiento de la zona, se prepararán los caminos, los canales de alcantarillado, la red de comunicaciones, la inspección remota de seguridad, los cruces de control y los sistemas de protección.
La Organización Internacional del Trabajo define las Zonas Francas Industriales (ZFI) como “zonas industriales dotadas de incentivos especiales para atraer a los inversores extranjeros, en las que los materiales de importación se someten a un cierto grado de proceso industrial antes de ser de nuevo exportados”. Por su parte, el diccionario del español jurídico de la Real Academia Española considera que las ZFI son un “espacio local dentro del territorio aduanero de la Unión, designado por cada Estado miembro, que se caracteriza por no aplicarse o devolverse los derechos de importación del arancel comunitario dentro de su perímetro”.
En Marruecos existen en estos momentos más de cinco zonas francas, a saber, zona franca de Exportación de Tánger; zona franca en Tánger Med, Med Ksar el Majaz Mellousa 1 y 2; zona franca de Dakhla y de Laayoune; zona franca de almacenaje de hidrocarburantes en Kebdana y Nador; y la zona franca de exportación de Kenitra. Cada uno de estos espacios ha sido creado y delimitado por un decreto que establece la naturaleza y las actividades de las empresas que pueden implantarse, tal y como ha explicado la Agencia Marroquí de Desarrollo de Inversiones.
La pandemia del coronavirus, que en Marruecos ha contagiado a más de 7.866 personas, de las cuales al menos 200 han perdido la vida, había obligado a retrasar el inicio de estas obras. Esta zona pretende transformar la actividad comercial al otro lado de la frontera, especialmente la de aquellas personas que se han visto afectadas por el fin del contrabando. El comienzo de los trabajos de construcción “abren una nueva época en la configuración económica de la provincia marroquí vecina a Ceuta”, como recoge el portal web Ceuta Actualidad.
