Rosatom y Water and Energy Solutions firman un acuerdo para desarrollar proyectos de desalación y depuración de aguas

Marruecos y Rusia, ¿hacia una cooperación en el sector de la desalinización?

Planta desaladora en Marruecos - PHOTO/ARCHIVO
PHOTO/FILE - Desaladora

El grupo ruso Rosatom y la empresa marroquí Water and Energy Solutions han firmado un memorando de entendimiento con vistas a cooperar en la realización de proyectos de desalinización, acondicionamiento y purificación de agua. El acuerdo se firmó al margen de la segunda Cumbre y Foro Económico Rusia-África, celebrada en San Petersburgo los días 27 y 28 de julio.

Los proyectos de desarrollo se asignarán a Rosatom Smart Utilities, una división de la empresa nacional de energía atómica Rosatom que opera en la industria energética, la esfera de las tecnologías de la información y el sector de la vivienda y los servicios públicos. Esta empresa gestiona la producción no nuclear de la compañía y ejecuta proyectos no sólo en el ámbito de la renovación del suministro de recursos, sino también en el de la digitalización de la gestión municipal y regional y el desarrollo del entorno urbano.

Hacer frente a la sequía endémica

El primer subdirector general de Desarrollo y Asuntos Internacionales de Rosatom, Kirill Komarov, aprovechó la ocasión para destacar el problema de la escasez de agua, al que se enfrentan cada vez más países. “Según la ONU, más de dos mil millones de personas sufren hoy en día la falta de agua potable. Para resolver este problema, son necesarios considerables esfuerzos conjuntos por parte de las autoridades públicas y las empresas mundiales con la experiencia necesaria”, declaró Kirill Komarov.

Marruecos se enfrenta desde hace varios años a una sequía endémica debida al cambio climático. En particular, la falta de precipitaciones está repercutiendo negativamente en la producción agrícola y en el abastecimiento de agua para la población. Según cifras del Banco Mundial, la agricultura por si sola representa el 88 % del consumo total de agua en Marruecos. Para mejorar la gestión del agua, el Ministerio marroquí encargado del sector ha puesto en marcha una estrategia destinada a potenciar los recursos hídricos “convencionales” y “no convencionales”, en particular mediante plantas de desalinización y tratamiento de aguas residuales. 

El Gobierno marroquí también ha comprometido 383.000 millones de MAD (37.600 millones de dólares) en treinta años para reforzar las infraestructuras nacionales de abastecimiento de agua con fines domésticos y agrícolas, en el marco de un plan global 2020-2050. Sin embargo, Marruecos sigue siendo uno de los países con menos recursos hídricos per cápita, con una media de 645 metros cúbicos al año en 2015.

Por lo tanto, la necesidad de desarrollar asociaciones en el sector del agua es aún más vital para Marruecos. La firma de este memorando con Water and Energy Solutions allanará el camino para una cooperación más amplia en el ámbito de la desalinización y el acondicionamiento del agua. En particular, Rosatom tiene previsto aplicar sus tecnologías para suministrar agua verde tanto al sector productivo como a la población de la región.

PHOTO/FILE - Mohamed VI y Vladimir Putin
PHOTO/FILE - Mohamed VI y Vladimir Putin

Rosatom, una experiencia reconocida en el sector del agua

En un comunicado de prensa, Rosatom declaró que había acumulado una experiencia considerable en la creación de unidades de desalinización y acondicionamiento de agua tanto para el sector industrial como para el consumo doméstico. La empresa añadía también que “las soluciones de ingeniería y los equipos de las empresas del grupo en el campo de la depuración de aguas para el sector energético y las plantas industriales y petroquímicas se utilizan actualmente en Rusia y en todo el mundo”.

En los últimos años, Rosatom se ha mostrado muy activa en la construcción de plantas desalinizadoras, como Akkuyu, en Turquía, y Aktau, en Kazajstán. Sin embargo, estos proyectos tienen algo especial, ya que cada una de las unidades se ha conectado a una central nuclear. La construcción de unidades de desalinización combinadas con una central nuclear forma parte de la solución integrada que Rosatom ofrece a sus clientes potenciales. Según la empresa, la integración de una fuente de energía como la nuclear optimizaría los costes y reduciría materialmente el coste básico del agua desalada.

Por lo tanto, no es imposible que Marruecos construya también en el futuro una central nuclear en cooperación con la empresa rusa. Tanto más cuanto que, en 2022, Rosatom y el Reino de Marruecos firmaron un acuerdo de cooperación en al menos catorce ámbitos, incluido el sector nuclear. En virtud de este acuerdo, Rusia ayudará al Gobierno marroquí a crear y mejorar las infraestructuras de energía nuclear, diseñando y construyendo reactores nucleares, plantas desalinizadoras de agua y un acelerador de partículas elementales. Moscú también aportará sus servicios y experiencia en el ciclo del combustible nuclear gastado y radiactivo y en la gestión de residuos.

PHOTO/FILE
PHOTO/FILE

Rusia, ¿un socio fiable y pragmático?

Con ocasión de la firma del acuerdo, Mohammed Amine Cherkaoui, presidente del Consejo de Administración de Water and Energy Solutions, declaró: “Las relaciones basadas en la confianza son uno de los valores clave en un mundo en rápida evolución, y la firma del memorando es un ejemplo perfecto de ello. La Federación Rusa cumple su palabra y está dispuesta a ayudar y compartir sus conocimientos con nuestros países. El hecho de que Rosatom haya decidido trabajar con el Reino de Marruecos es una excelente prueba de que podemos y queremos desarrollarnos juntos, ayudándonos mutuamente a suministrar agua verde a un precio asequible”.

Los países del Magreb y Oriente Medio destacan a menudo el carácter fiable y constante de su asociación con Rusia. A ojos de los países de la región, la línea política del Kremlin es constante, debido al carácter autoritario de su régimen y a la constancia del mandato de Vladimir Putin. Moscú también es percibido como un gobierno pragmático, que no interfiere en la política interior de sus países socios y que apenas concede importancia a las cuestiones éticas y morales.

Además, la cooperación bilateral con Moscú no suele verse interrumpida por las crisis internacionales. Rusia adopta una política de compartimentación, lo que significa que las distintas áreas de cooperación tienen poca influencia entre sí. Esto garantiza la fiabilidad de la cooperación con Moscú, en la que los factores externos no influyen en el buen desarrollo de un proyecto. Este fue el caso de la central de Akkuyu, en Turquía, que no se vio afectada por las crisis de 2015-2016 ni por la guerra de Ucrania.

PHOTO/TWITTER/X/MAROC DIPLOMATIE/@MarocDiplomatie – Aziz Akhannouch y Vladimir Putin
PHOTO/TWITTER/X/MAROC DIPLOMATIE/@MarocDiplomatie – Aziz Akhannouch y Vladimir Putin

Los otros proyectos de Marruecos

Rusia no es el único socio de Marruecos en este sector. En junio, España decidió conceder a Marruecos un préstamo reembolsable de cinco millones de euros para la creación de dos nuevas plantas de tratamiento y desalinización de agua para combatir el estrés hídrico, en beneficio de ambos países.

Marruecos cuenta actualmente con nueve plantas desalinizadoras de agua de mar, mientras que pronto se pondrá en marcha una gran planta desalinizadora de agua de mar en Casablanca, según Abderrahim El Hafidi, director general de la Oficina Nacional de Electricidad y Agua Potable (ONEE, por sus siglas en francés). Según él, este nuevo modelo de gestión permitirá hacer frente eficazmente a la escasez de agua y garantizar la seguridad hídrica nacional a largo plazo, independientemente de las aguas superficiales.