El OIEA confía al máximo en Marruecos
Marruecos ha logrado por primera vez el nivel más alto de garantía del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en materia de seguridad nuclear.
La Agencia Marroquí de Seguridad Nuclear y Radiológica (AMSSNuR) anunció este reconocimiento realizado por la entidad de vigilancia atómica.
La certificación refleja la solidez de la infraestructura y el sistema regulatorio de Marruecos, su compromiso inquebrantable con la transparencia nuclear y el estricto cumplimiento de las obligaciones internacionales en materia de no proliferación de materiales nucleares.
De esta forma, Marruecos obtiene el certificado para el tratamiento de materiales nucleares, justo en un momento en el que el país norteafricano tiene planes para construir una central nuclear, ajustándose a los requerimientos del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.
“Por primera vez, el OIEA publica en su informe anual sobre la aplicación de las salvaguardias nucleares para 2024 que Marruecos se beneficia de la conclusión ampliada que certifica que todos los materiales nucleares presentes en el territorio nacional se utilizan exclusivamente con fines pacíficos”, indicó la AMSSNuR en un comunicado de prensa.
El trabajo respecto a la seguridad nuclear en materia de infraestructuras, controles y sistemas es importante por parte de Marruecos desde que el país norteafricano ratificase el Acuerdo de Salvaguardias Amplias, en 1975, y su Protocolo Adicional, en 2011.
La línea de actuación de Marruecos es clara, con un firme compromiso por el uso pacífico y civil de la energía nuclear. La propia ministra de Transición Energética y Desarrollo Sostenible, Leila Benali, afirmó recientemente que el reino marroquí está comprometido con los principios de la cooperación africana y de solidaridad para utilizar la tecnología nuclear al servicio de la paz y el desarrollo, con un uso de la energía nuclear meramente civil.
Entre las misiones del OIEA está la de prestar apoyo a las autoridades reguladoras en todo el mundo en la tarea de garantizar la seguridad nuclear en la actividad de reactores y plantas atómicas. En el caso de Marruecos, que explota un reactor de investigación TRIGA Mark II, el OIEA ha ayudado al órgano regulador marroquí a convertirse en un ejemplo de inspecciones rigurosas dando muestra de una gran confiabilidad.
