Marruecos sigue apostando por la producción de gas para autoabastecerse más y para poder ser incluso exportador energético en la medida de lo posible.
Los recursos energéticos son importantes en estos momentos y el país norteafricano ha apostado por desarrollar más su industria apostando por las energías renovables, como la solar, eólica o el hidrógeno verde, y por el trabajo sobre los nuevos yacimientos que se han ido descubriendo estos años en el área de hidrocarburos, sobre todo vinculados con el gas natural.
El reino marroquí produce gas natural a partir de pequeños yacimientos llegando a un total de 100 millones de metros cúbicos al año. Por otro lado, importa 900 millones de metros cúbicos de otros países para cubrir la demanda interna, que se calcula en 1.000 millones de metros cúbicos al año, según datos del Ministerio de Transición Energética y Desarrollo Sostenible.
Aunque la producción nacional crecerá con nuevas aportaciones como el pozo de gas de Anchois, que está a punto de entrar en funcionamiento frente a la costa de Larache, al norte de Marruecos, de la mano de la compañía británica Chariot Oil & Gas, o los de Tendrara, gestionado por otra compañía británica que trabaja en territorio marroquí como Sound Energy, Guersif, El Gharb y Essaouira.

El descubrimiento del campo de Anchois surgió en enero de 2022 y Chariot consideró este hallazgo como muy significativo desde un primer momento. Mientras, los proyectos gasísticos en territorio marroquí han proliferado en diversas zonas a lo largo de estos años. “Marruecos tiene varias cuencas sedimentarias en tierra y mar adentro cuya geología ha permitido la génesis de diferentes sistemas petroleros que potencialmente podrían ser favorables a la acumulación de depósito de gas”, indicó en su momento el secretario general de la Oficina Nacional de Hidrocarburos y Minas (ONHYM), Abdellah Mouttaqi.
Los proyectos se extienden por bastantes territorios del reino marroquí, como el situado frente a las costas de Larache, Essaouira, Guersif, Zag, Boudnib, Tendrara y Missour, entre otros.
La empresa británica de prospección de petróleo y gas Chariot Oil & Gas firmó con la ONHYM para aprobar los principios clave de la venta a largo plazo de la futura producción de gas del proyecto de Anchois, frente a la costa de Larache. El acuerdo reflejó la asociación estratégica entre la empresa británica, que centra sus actividades en África, y la ONHYM, además de la Oficina Nacional de Agua y Electricidad de Marruecos (ONEE). El acuerdo se incluyó en el proyecto de “Lixus Gas” en alta mar de Larache, en el que Chariot tiene una participación del 75%, y la ONHYM del 25%.

Amina Benkhadra, directora general de ONHYM, remarcó el “compromiso con el desarrollo del yacimiento de gas de Anchois”, en colaboración con Chariot, lo que redunda en el beneficio del país norteafricano.
El pozo marroquí de la licencia de Lixus tiene una extensión de 2.390 kilómetros cuadrados y el yacimiento de Anchois acapara un potencial que supera los 28.000 millones de metros cúbicos de gas.
En relación con el yacimiento de Larache, la empresa británica Chariot obtuvo en su momento la aprobación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para el pozo de Anchois, uno de los yacimientos de exploración de gas natural más importantes y con un importante potencial de explotación que ya está cerca de convertirse en realidad con el próximo comienzo de la producción.
La compañía, que cotiza en la Bolsa de Londres, dijo que recibió esta aprobación del Ministerio de Transición Energética y Desarrollo Sostenible, lo que representa un paso importante en el desarrollo del proyecto para extraer gas de la costa de Larache.
Según el anuncio de la compañía británica, la aprobación tiene una validez de cinco años y cubre todos los aspectos del desarrollo, incluidos los futuros pozos, la infraestructura marina y el proyecto de conexión con el Gasoducto Europeo del Magreb, que anteriormente transportaba gas argelino a España a través de Marruecos, como informó el medio TelexPresse.
“La aprobación de la EIA es un paso importante en la implementación del proyecto”, dijo Pierre Raylard, jefe de negocios de gas y director nacional de Chariot Energy en Marruecos, quien apuntó que el permiso dado en términos ambientales para el desarrollo del campo Anchois significa el “respeto a los más altos estándares ambientales marroquíes e internacionales”, como recogió TelexPresse.
Según datos de Chariot, el potencial de este campo se estima en unos mil millones de metros cúbicos de gas natural anualmente, y si esto se logra, cubrirá todas las necesidades anuales del Reino en los próximos años.

Mejora de la perspectiva energética
Con este desarrollo de la industria energética nacional, Marruecos aspira a reducir su dependencia de las importaciones de gas y aumentar su independencia energética. Ayudando también al desarrollo económico y del empleo en las zonas donde está proliferando esta nueva industria energética.
La ministra de Transición Energética y Desarrollo Sostenible, Leila Benali, explicó recientemente la proliferación de estas nuevas reservas gasistas que permitirían a Marruecos aumentar en un 300% la producción de gas natural. El objetivo ahora es lograr una producción de 400 millones de metros cúbicos anuales, superando así con creces los 100 millones de metros cúbicos que se producen actualmente al año.