Francia lidera AsterX, ejercicio de defensa espacial activa en el que participa España

El Mando del Espacio de Francia que dirige el general del Aire Phillippe Adam acaba de evaluar los resultados de AsterX, el mayor ejercicio espacial militar de carácter multinacional que tiene lugar en el Viejo Continente.
De periodicidad anual, en su edición de 2024 han participado militares y técnicos civiles del país anfitrión y de otras 15 naciones. En total, en la sede de Toulouse de la agencia espacial francesa (CNES) se han congregado 140 especialistas en vigilancia espacial bajo la dirección del coronel Mathieu Bernabé, jefe de Operaciones del Commandement de l'Espace, CDE en su acrónimo en francés.
Con el mayor número de satélites militares y civiles en órbita de entre los países del pilar europeo de la OTAN, a la llamada de Sebastien Lecornu, ministro de Defensa de Emmanuel Macron, han acudido nueve naciones europeas ‒Alemania, Bélgica, Italia, Letonia, Polonia, Portugal, el Reino Unido, Rumanía y España‒ y otras seis del resto del mundo, en concreto de Australia, Canadá, Corea, Emiratos, Estados Unidos y Japón.

La Fuerza Aérea española ‒que desde hace exactamente siete años encabeza el general del Aire Javier Salto‒ ha estado presente en AsterX con una oficial del Centro de Operaciones de Vigilancia Espacial (COVE). Unidad creada en noviembre de 2019, está subordinada al Mando del Espacio que, desde febrero, capitanea el general de División del Aire Isaac Crespo desde su cuartel general en la base aérea de Torrejón, en las inmediaciones de Madrid.
El Cuartel General del Aire y del Espacio ha confirmado que la representante nacional ha sido la teniente Paula Torres que, junto con un oficial alemán y tres franceses, han constituido el equipo responsable de efectuar a diario el “análisis técnico” de la situación en el entorno espacial. La teniente Torres es la responsable de operar por telecomando el radar de vigilancia y seguimiento espacial S3TSR situado en la base aérea de Morón de la Frontera (Sevilla).

Eludir disparos de misiles contra satélites
Durante una docena de días, del 4 al 15 de marzo, el equipo de la teniente Torres ha trabajado en 23 misiones en diferentes orbitas alrededor de la Tierra y estudiado las 14 amenazas que se les han planteado “en un escenario con alrededor de 4.000 objetos espaciales”, según los organizadores. Tras efectuar sus análisis, han tenido que exponer sus conclusiones a los diferentes núcleos multinacionales encuadrados en AsterX.
Los informes aportados por el equipo franco-germano-español también ha servido para efectuar el seguimiento de reentradas de objetos en la atmósfera terrestre, detectar el lanzamiento y puesta en órbita de satélites, estudiar las consecuencias de las fragmentaciones y la basura espacial generada por el choque entre dos satélites, así como analizar las maniobras de ingenios espaciales que pudieran representar una amenaza.
Por ejemplo, han tenido que deducir las intenciones de un satélite que se acerca a una plataforma de comunicaciones aliada posicionada en el espacio. Tras comprobar que la acción era deliberada y constatar que la astronave representa una amenaza al estar dotada con brazos robóticos para atrapar o desorbitar al satélite propio, los participantes en AsterX han reaccionado para evitar la agresión.

Otra situación que se ha planteado en AsterX ha sido dar la alarma ante la simulación del disparo de un misil contra un satélite y cómo reaccionar para evitar el impacto. También se han supervisado operaciones de acoplamiento entre astronaves en órbita y se han verificado las capacidades de identificación de cada uno de los 29 sensores terrestres y espaciales de vigilancia, detección y seguimiento utilizados durante el ejercicio.
AsterX en su versión de 2024 ha tenido una doble finalidad, según el general Adam, jefe del CDE desde julio de 2022. Por un lado “promover la interoperabilidad de procedimientos en la ejecución de operaciones espaciales” y también “fortalecer la solidaridad estratégica entre las Fuerzas Armadas francesas y sus aliados”. En suma, se ha tratado de “capacitar en planificar y ejecutar operaciones espaciales militares en coalición bajo condiciones simuladas creíbles”.

Hacia una progresiva militarización del espacio
Los participantes se han enfrentado durante una docena de jornadas a un elevado número de situaciones e incidencias relacionadas con una hipotética situación de guerra generalizada en los dominios terrestre, naval, aéreo y ciber. El general Adam asegura que algunos satélites rusos muestran lo que ha calificado de “comportamiento hostil”, al moverse de manera “descoordinada gran parte del tiempo que permanecen en órbita”.
La situación geoestratégica global induce a que la llamada militarización del espacio vaya en aumento. La tecnología progresa a tal ritmo que los satélites incorporan cada vez mayores capacidades, son más maniobrables y su vida operativa en el espacio se amplía. Las órbitas alrededor de la Tierra están cada día más pobladas de ingenios de diferentes tamaños y la competencia entre los Estados y las entidades comerciales no para de crecer.

La consecuencia inmediata es que los sistemas espaciales de naturaleza militar o dual se han convertido en una parte sustancial de las operaciones militares, tanto para las comunicaciones estratégicas como para la observación, detección, navegación, planificación y selección de objetivos de misiles balísticos. AsterX es complementario del Global Sentinel del Mando Espacial de Estados Unidos, que el pasado febrero reunió a 250 especialistas de 24 naciones, incluido un equipo del COVE de España.
El Mando del Espacio de Francia (CDE) fue creado en 2019 por el presidente Emmanuel Macron y alcanzará su capacidad operativa inicial en 2025. Se constituyó sobre la base del ya existente Mando Conjunto del Espacio, instaurado en 2010 por el entonces presidente Nicolás Sarkozy, que ya vio la necesidad de proteger la amplia flota de satélites militares ‒hoy una docena‒ y civiles franceses, más de medio centenar.

En España, el Mando del Espacio se instauró en marzo de 2023. Como paso previo, el Consejo de Ministros aprobó el 27 de junio de 2022 un Real Decreto por el que el Ejército del Aire pasaba a llamarse Ejército del Aire y del Espacio, denominación que su equivalente galo ya había tomado en septiembre de 2020. El cambio en España se razonaba por la importancia “creciente del espacio ultraterrestre en el ámbito aeroespacial”, en especial en el Ejército del Aire, que debe ser capaz de supervisar el espacio, garantizar la seguridad y la libertad de actuación en pro de los intereses nacionales.