Con dos satélites de observación en servicio dedicados a facilitar imágenes de interés para la defensa y seguridad del país magrebí y para apoyar su desarrollo económico y social, Marruecos busca mejorar sus capacidades espaciales y para ello ha tomado a Emiratos como modelo.
Una delegación oficial marroquí acaba de concluir una visita a la Unión de Emiratos Árabes para profundizar en las relaciones en materia espacial entre ambos países y aumentar las áreas de cooperación bilateral, que en este momento son “sólidas”, tal y como las califica el profesor Ibrahim al-Qasim, asesor científico de la Agencia Espacial de Emiratos.

La representación alauí que ha viajado al país del Golfo ha estado presidida por el profesor Driss El-Hadani, director general del Centro Real de Teledetección Espacial (CRTS), la institución oficial con sede en Rabat que hace las veces de agencia espacial de Marruecos y representa al país en todos los foros internacionales.
Organismo público creado en diciembre de 1989 para promover en Marruecos la explotación y el desarrollo de aplicaciones derivadas de imágenes de la Tierra, entre los cometidos del CRTS se encuentra el de coordinar el programa nacional de teledetección en colaboración con otros departamentos ministeriales, agencias gubernamentales, operadores privados y las universidades de Marruecos.

Con más de 30 años de experiencia en técnicas de teledetección y tecnologías espaciales, el profesor Driss El-Hadani ha estado en Abu Dabi para reunirse con los directores generales del Centro Espacial Mohammed Bin Rashid, Yousuf Hamad al-Shaibani, y de la Agencia Espacial de Emiratos, Mohamed Nasser al-Ahbabi, para conocer de primera mano la organización de ambas instituciones y ver las posibles vías para crear un modelo semejante que permita crear la Agencia Espacial Marroquí.
Driss El-Hadani también ha buscado poner en marcha nuevos puentes para ampliar la colaboración industrial, científica y técnica que Marruecos recibe de Emiratos, y ha recibido información sobre el estado de los satélites de observación DubaiSat-1 y 2, KhalifaSat, del programa marciano Al-Amal, del nuevo reto lunar que tiene en marcha el país del Golfo y del proceso de reclutamiento y formación de astronautas emiratíes.

El responsable de la política espacial del país del norte de África ha aprovechado su estancia en Abu Dabi para ratificar la Carta Básica del Grupo Árabe de Cooperación Espacial, una organización regional de carácter informal creada en noviembre de 2019 bajo el impulso del jeque Mohamed bin Rashid al-Maktoum, vicepresidente y primer ministro de los Emiratos y gobernante de Dubái.
Integrado por 14 Estados miembros bajo la presidencia de la Agencia Espacial de Emiratos, la finalidad del Grupo Árabe de Cooperación Espacial es la de fomentar y coordinar la cooperación en el sector espacial entre Arabia Saudí, Argelia, Bahréin, Egipto, Irak, Jordania, Kuwait, Líbano, Marruecos, Mauritania, Omán, Sudán y Túnez a través del intercambio de técnicos, experiencias e información.

También pretende fomentar la investigación científica y la innovación, armonizar las legislaciones y regulaciones en materia de comunicaciones vía satélite entre sus autoridades, poner en marcha iniciativas conjuntas y adoptar una posición unificada en los foros regionales e internacionales.
El rey Mohamed VI dispone en órbita a 620 kilómetros de altura de dos satélites espía electroópticos dedicados de manera prioritaria a la vigilancia y control de sus fronteras con España, Argelia y a los muros que ha levantado en el desierto del Sáhara para tener aislado al Frente Polisario. Denominados Mohammed VI-A y Mohammed VI-B, fueron fabricados por la industria francesa y lanzados al espacio en noviembre de 2017 y 2018, respectivamente.

El responsable de la cartera de Administración de la Defensa Nacional, el ministro Abdelatif Loudy, al igual que el primer ministro Saad Eddine El Othmani, son conscientes que el país está muy lejos de poseer capacidades para producir plataformas como los Mohammed VI, de 1,1 toneladas de peso y con sensores ópticos de los que no dispone. Pero con el aporte de su creciente sector aeronáutico, el Gobierno alauí quiere seguir el camino de fabricar nano satélites de pocos kilos de peso en el propio país, que complementen a los grandes que no tienen más remedio que adquirir en el exterior.

Consciente de la evolución geoestratégica por los que atraviesa el mundo, el Gobierno de Rabat aspira a reorganizar su sector espacial gubernamental y dar un salto cualitativo en la actual estructura de sus instituciones vinculadas con el espacio ultraterrestre. En un horizonte que todavía no ha definido, quiere crear una Agencia Espacial Marroquí, para lo que cuenta con el asesoramiento de Francia, nación con la que mantiene privilegiadas relaciones políticas, económicas e industriales. Y con el modelo de Emiratos, que ha demostrado ser viable.