La empresa estadounidense General Atomics Aeronautical Systems se ha hecho con un contrato cercano a los cien millones de dólares para desarrollar y potenciar la inteligencia artificial de los vehículos aéreos no tripulados (UAVs por sus siglas en inglés). El contrato es financiado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, en particular por el Centro Adjunto de Inteligencia Artificial (JAIC). Estados Unidos busca con esta inversión mejorar las capacidades de los UAVs a través de la detección autónoma de elementos. La mejora de la capacidad de reconocimiento gracias a la inteligencia artificial potenciará las prestaciones y posibilidades de estos aviones no tripulados en cualquiera de las operaciones militares en las que pueden participar: desde las de reconocimiento e inteligencia, hasta las de ataque.

General Atomics ha elegido su reconocido MQ-9 Reaper para la puesta en práctica del desarrollo de esta nueva tecnología, ya que, en palabras de la compañía a través del vicepresidente de Estrategia de Negocio John Reid, “este modelo cuenta con el Sistema de Asistencia de Protección Digital y del radar de apertura artificial Lynx”. Esta será sólo una de las múltiples capacidades que proporciona este enorme – tiene una longitud de 11 metros – modelo de UAV, presente en las Fuerzas Armadas estadounidenses desde 2007, tras el éxito de su predecesor, el MQ-1.
Las capacidades que aporta este modelo le han permitido ser exportado a países como Francia, Italia, Reino Unido o Países Bajos. También España adquirió cuatro aparatos por un total de 158 millones de dólares, tras la decisión tomada en 2015 en la que se valoró también el modelo israelí Heron TP. El primero de estos UAVs fue entregado en diciembre de 2019, y ha sido probado durante los últimos meses por el Ejército del Aire. A pesar de que este UAV puede ser armado, España no contempla por ahora dotarlo de esa capacidad de ataque, como sí hace Estados Unidos o nuestra vecina Francia con los que mantiene desplegados en el Sahel en el marco de la operación Barkhane. España no cuenta aún con los cuatro modelos disponibles, pues sigue recibiendo – la última se produjo hace unos días – material relativo a este aparato, que no consta solo del propio UAV, sino de sus estaciones de uso remoto.

Aparte de su exportación a países europeos y miembros de la OTAN, resulta significativa la reciente aprobación de la venta del MQ-9 Reaper a Emiratos Árabes Unidos. Tras los Acuerdos de Abraham con los que se normalizaban las relaciones entre el país del Golfo e Israel, se anunció una compra masiva de material militar. Además del medio centenar de F-35 por valor de 10.000 millones de dólares, Emiratos Árabes Unidos solicitó la compra de hasta 18 MQ-9 por valor de otros 3.000 millones de dólares. Junto con los UAVs, se adquirirían los elementos necesarios para armarlos, misiles aire-aire y aire-tierra, entre los que se encuentran los misiles Hellfire, por valor de otros 10.000 millones de dólares.

También es importante destacar que Marruecos opera el hermano pequeño de este MQ-9 Reaper, el citado anteriormente MQ-1 Predator. Aunque las capacidades del modelo actual son muy superiores, Marruecos, con la ayuda de Estados Unidos, mantiene sus cuatro aeronaves muy actualizadas.