Ahmed Attaf habla de una solución rápida con Marruecos

La declaración la hizo a la periodista argelina Khadidja Benguenna en una entrevista con el canal de televisión Al-Jazeera, que se emitirá en las próximas horas.
Al ser preguntado por las relaciones argelino-marroquíes, marcadas por una fuerte tensión desde la llegada del dúo Tebboune-Chengriha a la dirección de Argelia, el primer ministro argelino tomó la iniciativa de crear un nuevo gobierno. El dúo tomó la iniciativa de cerrar el espacio aéreo argelino a los aviones marroquíes, prohibir los vuelos argelinos a Marruecos y romper las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Hasta la fecha, no se ha dado ninguna explicación sobre estas medidas, que han sido muy mal recibidas por las poblaciones de ambos países, especialmente por los viajeros transfronterizos que ya han sufrido el cierre de las fronteras terrestres desde 1994.
Rechazando todas las mediaciones que se le han ofrecido, Argel no ofrece ningún atisbo de esperanza de ver una vuelta a la normalidad entre dos países unidos por todo y separados sólo por la estupidez. Los mensajes conciliadores del soberano marroquí y la mano tendida en varias ocasiones no han tenido eco. Incluso la oportunidad de celebrar la cumbre árabe en Argel en noviembre de 2022 fue deliberadamente desaprovechada por las autoridades argelinas.
De repente, una entrevista con Al-Jazeera reveló una metamorfosis en la posición de Argelia, a través de la voz de su ministro de Asuntos Exteriores. "Somos conscientes, al igual que los demás Estados, (de la importancia) de la construcción del Magreb árabe y de la fraternidad", declaró. Y añadió: "El sueño sigue en pie. Nunca podrá ser destruido". Y el jefe de la diplomacia fue aún más lejos: "Espero con impaciencia el día en que volvamos a intentar relanzar esta edificación".
Y como guinda del pastel, Ahmed Attaf afirma: "Argelia puede considerarse más proclive a buscar una solución rápida" con Marruecos, por supuesto.
Entonces, ¿qué hay detrás de este cambio tan esperado por millones de argelinos y marroquíes? El observador informado no puede ignorar el papel estadounidense y las giras de funcionarios estadounidenses por la región. En particular, la reciente visita del subsecretario de Estado adjunto, Joshua Harris, a Argel el 9 de diciembre.
El diplomático había anunciado poco antes de su llegada a la capital argelina que viajaba a Argelia y Marruecos para resolver el antiguo conflicto entre ambos países. De facto, se ha erigido en mediador entre los dos enemigos fraternales. Es un buen augurio para el futuro.