Ambos países, con las relaciones rotas desde hace tres años, negocian ahora la restitución de las relaciones diplomáticas y comerciales

Arabia Saudí y Qatar liman asperezas

photo_camera PHOTO/AFP - Mohamed bin Salman, Jared Kushner y Tamim bin Hamad al-Thani

Las tensiones en Oriente Medio entre Arabia Saudí y Qatar, podrían estar llegando a su fin tras tres años de ruptura diplomática y comercial. En verano de 2017, Arabia Saudí junto a Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Egipto impusieron sobre Qatar un bloqueo por tierra, mar y aire bajo la acusación de financiación y apoyo del terrorismo, además de por el hecho de que Doha hubiera estrechado lazos con Teherán. Este bloqueo, que entre otras cosas cerraba el espacio aéreo de estos cuatros países a Qatar, provocó que este decidiese salirse de la Organización de Países Exportadores de Petróleo a comienzos de 2019.

En los últimos días, la Administración Trump ha tratado de ejercer de mediador en esta disputa de Oriente Medio, como también habría hecho en relación a los Acuerdos de Abraham que han normalizado las relaciones de varios países árabes con Israel. Esta mediación ha incluido la reciente visita de Jared Kushner a Arabia Saudí, donde se reunió con el príncipe heredero Mohamed bin Salman, y a la propia Qatar, en donde se encontró con el emir Tamim bin Hamad al-Thani. De estas visitas, Kushner podría haberse llevado la confirmación de la intención de ambos países de acercar posturas, algo que sería un nuevo éxito diplomático del presidente estadounidense saliente, Donald Trump.

De la información que ha trascendido de fuentes estadounidenses, se plantea la posibilidad de que este primer acercamiento abra el espacio aéreo y emiratí a las líneas qataríes, a pesar de que otras fuentes apuntan a que la base de este acuerdo solo afectaría a Arabia Saudí, y en él no se incluirían ni Emiratos Árabes Unidos ni Bahréin. El entendimiento entre Doha y Riad llevará tiempo, pero es importante, indican los expertos, que se abran vías de comunicación para resolver los choques y tensiones que se puedan producir en un futuro.

Para entender por qué un cambio tan brusco de opinión – Arabia Saudí exigía entre otros aspectos el cierre del medio de comunicación Al-Jazeera –, debemos remontarnos a hace poco más de un año, cuando Arabia Saudí sufría un ataque con drones en las plantas petrolíferas de Khurais y de Abqaiq, la mayor planta de procesamiento del mundo, y perteneciente a Aramco. El ataque, que se produjo desde el territorio yemení controlado por los hutíes – milicias apoyadas por Irán –, provocó la caída del 50% de la producción de crudo de Arabia Saudí, lo que hizo dispararse el precio del crudo.

A estos ataques, y otros que fueron reivindicados posteriormente por los hutíes, se sumaban también los incidentes con petroleros en el Golfo, uno de ellos atacado con misiles según denunció Irán. A raíz de estos acontecimientos, y la injerencia de Irán a través de las milicias presentes en muchos de los países en conflicto de la región – Siria, Yemen, Irak –, Riad ve con preocupación que sus intereses puedan volver a verse atacados y que el futuro presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no mantenga una postura tan dura como la de Trump respecto al comportamiento de Teherán. Por todo esto, la posibilidad de acercar de nuevo posturas con Doha y cerrar uno de los frentes que mantiene abierto Arabia Saudí ha ido cogiendo forma. 

Más en Política
joshua-harris
Una delegación militar argelina en Washington para reforzar la cooperación entre los dos países y una delegación americana de alto rango en Argel para poner fin a un conflicto que el régimen argelino ha agravado desde hace tres años sin dar la menor razón. ¿Beneficiará este acercamiento argelino-estadounidense a los pueblos de la región?

Conflicto argelino-americano: intervención diplomática de Washington