Un despliegue masivo sin precedentes en las fronteras entre Argelia y Marruecos. Esa ha sido la orden del jefe del Estado Mayor del Ejército argelino, Said Chengriha, tras la última reunión del Consejo de Alta Seguridad, celebrada de forma restringida el pasado 1 de junio, según publica ‘Maghreb Intelligence’.
Chengriha, bajo el veredicto del presidente de la República, Adbelmadjid Tebboune, ha ordenado el despliegue de varias tropas las Fuerzas Armadas de Argelia en las cercanías de Hammaguir, ubicada a 110 kilómetros de Béchar y frente la frontera con Marruecos. Según este medio, el jefe del Estado Mayor del Ejército argelino habría presentado a Tebboune un plan de acción por el que se prevé un riesgo alto en una escalada militar con Marruecos a partir del próximo mes de septiembre.
El casus belli de ese rearme en la frontera lo enmarca Chengriha en las operaciones militares de Rabat contra el Frente Polisario más allá del muro marroquí, y en las supuestas incursiones en el espacio aéreo argelino de drones y nuevos equipos aéreos marroquíes que, según Argel, tienen el propósito de espiar o monitorear a las unidades militares argelinas. Un escenario que suma un grado más a la tensión que vive el Magreb en los últimos meses.

Sin embargo, no es la primera vez que Argelia acumula al grueso de su Ejército en la frontera con su vecino marroquí. El pasado noviembre Argelia y Rusia realizaron unas maniobras militares conjuntas en Béchar, el otrora escenario bélico de la llamada Guerra de las Arenas entre Argel y Rabat.
Una peligrosa carrera armamentística
Las relaciones entre los dos países vecinos pasan por el momento más delicado desde que Argelia rompiera sus relaciones diplomáticas Marruecos en agosto de 2021 por los “repetidos actos hostiles”, como calificó Tebboune. Varios meses los que distan de esa fecha en los que los dos países han ido protagonizando su particular carrera armamentística.
En este marco, las alianzas son estratégicas para los dos. Si bien Argelia estrecha cada día su alianza Rusia, Marruecos hace lo propio con su socio más importante: Estados Unidos. En este escenario se enmarcan las ya comenzadas maniobras Africa Lion-2023, los principales ejercicios anuales para fortalecer la cooperación y el entrenamiento entre los Ejércitos de Washington y Rabat.

El Sáhara Oriental, la última pugna
En febrero saltaron todas las alarmas. En ese mes Marruecos volvió a reivindicar la soberanía del Sáhara Oriental tras las declaraciones de la directora de los Archivos Reales marroquíes, Bahija Simou, que aseguraban que no solo hay documentos históricos que atestiguan la soberanía del Sáhara Occidental, sino también la del Sáhara Oriental. Reivindicaciones que ya denunció el régimen argelino.
Rabat mantiene que esta región fue entregada por Francia a Argelia en el marco de la descolonización, a pesar de la soberanía que Reino reclama sobre el Sáhara Oriental. Una manzana de la discordia que fomenta desde la parte argelina el recelo de un territorio perdido. El posible germen del rearme de Argelia frente a las fronteras con Marruecos.