El asesor económico de Sánchez es el hombre sabio elegido para llenar el saco del 2 por ciento
Manuel de la Rocha, director de Asuntos Económicos de presidencia, es la persona de confianza al frente del plan bis para ReArmar España

Como la falta de recursos agudiza el ingenio, el presidente Sánchez ya ha reunido a dos grupos de importantes empresarios y, en pocas horas lo hará con un tercero, para que, a base de imaginación y de devanarse los sesos, le ayuden a salir del atolladero en el que anda metido hasta el cuello con la Unión Europea y la OTAN.
Dos días después de su fallido discurso en el pleno del Congreso del 26 de marzo, Sánchez ha mandado llamar al palacio de la Moncloa a tres ministros y a 14 altos directivos de empresas españolas de defensa, espacio, seguridad y telecomunicaciones, consciente del escaso tiempo que le queda para acudir con los deberes hechos a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN en La Haya del 24 de junio.

El motivo de tocar a rebato es reclamar a sus invitados en Moncloa que le aporten sugerencias de cómo llenar hasta arriba el saco medio vacío del 2 por ciento del PIB dedicado a defensa, volumen económico que se ha comprometido alcanzar en el menor tiempo posible y ya no en 2029. Para rematar, hoy lunes, 31 de marzo, el presidente ha convocado a primera hora de la tarde a representantes del sector español de la ciberseguridad con idéntica finalidad.
A los tres grupos invoca y plantea el reto de que le presenten iniciativas, proyectos y programas con los que rellenar la versión española del plan ReArmar Europa de la presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen. Sánchez quiere que Bruselas vea que su gobierno incrementa a paso ligero sus inversiones en defensa… pero sin que los españoles lo noten. Si la jugada le sale bien, podrá presumir de su, por el momento bautizado, “gran plan para el desarrollo e impulso de la tecnología y la industria de la seguridad y la defensa españolas”.

A falta de un Comisario para capitanear de manera oficial el citado gran plan, el presidente ha designado para tan importante misión a su economista de cabecera y director de la Oficina de Asuntos Económicos y G20, Manuel de la Rocha, que ostenta el rango administrativo de secretario de Estado. Considerado el gurú económico de Sánchez, De la Rocha ya trabaja en definir las orientaciones que en breve va a impartir, para que los documentos ministeriales y sectoriales lleguen a sus manos en tiempo y forma. Su tarea final es empaquetarlos y encuadernarlos de manera creíble y coherente, para convencer a los aliados de la OTAN y a los socios de la UE del esfuerzo presupuestario del Gobierno Sánchez.
Dos encuentros independientes uno de otro
Según un escueto comunicado oficial de Moncloa, el objetivo de las dos reuniones que el presidente ya ha mantenido han sido “intercambiar opiniones” sobre cómo España puede contribuir a la seguridad de Europa a través de “las altas tecnologías y mejorar sus capacidades estratégicas”. Para Bruselas y la inmensa mayoría de los socios europeos, la cosa es más sencilla y no le dan tantas vueltas porque, al fin y al cabo, se trata de ReArmar Europa.
El presidente y su mano derecha económica, Manuel de la Rocha, mantuvieron el viernes pasado dos encuentros, independiente uno de otro. El primero fue por la mañana, y “se prolongó hora y media, entre las 10:30 y las 12:00”, han confirmado fuentes de Moncloa. A Sánchez le acompañaban la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, y el director de la Agencia Espacial Española, Juan Carlos Cortés.

Los convocados del mundo de la empresa eran altos directivos de los sectores aeroespacial y de telecomunicaciones nacional. Allí estaba el presidente de Hispasat, el principal operador español de comunicaciones comerciales vía satélite, Pedro Duque; el nuevo presidente de la tecnológica Indra, Ángel Escribano; y los presidentes del grupo tecnológico Oesía y de la compañía de servicios de lanzamiento PLD Space, Lluís Furnells y Ezequiel Sánchez, respectivamente.
También habían sido invitados a la cita el consejero delegado de la compañía espacial Satlantis, Juan Tomás Hernani, y el de Telefónica, Emilio Gayo, que ocupa el cargo desde hace escasas semanas. Con ellos, el director general de la también tecnológica GMV, Jesús Serrano, y la nueva responsable de Airbus Space Systems en España, Raquel González Sola.

En esencia, el encuentro dio al presidente la oportunidad de “trasladar y reiterar” a sus invitados lo más relevante de lo que ya dijo en el pleno del Congreso. Puso especial énfasis en la necesidad de potenciar las PYMES, poner en marcha proyectos de formación, crear empleo de calidad y adquirir productos de las cadenas de suministro española y europea. Todos fueron conscientes de que había que sacar a la luz las altas capacidades de la industria nacional de interés para las naciones amigas, socias o aliadas de España ‒por ejemplo, enlaces vía laser, imágenes radar y comunicaciones encriptadas‒, que también son desconocidas para la inmensa mayoría de los españoles.
Conclave con empresarios de defensa
Sánchez y sus invitados coincidieron en la urgencia de apostar por tecnologías “disruptivas” que compañías españolas de vanguardia ya estén trabajando, por “encontrar nuevos programas espaciales que contribuyan a la disuasión” y aquellos otros que puedan servir para “aumentar los esfuerzos por proteger el medio ambiente y aportar mayor información para evitar la aceleración del cambio climático”.
En el segundo encuentro con empresarios la misma tarde del 28 de marzo, Pedro Sánchez también estuvo flanqueado por Manuel de la Rocha. En ella estuvieron presentes los ministros de Industria, Jordi Hereu, de Economía, Carlos Cuerpo, y la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce y la reunión estuvo centrada en lo que pudiera aportar el sector tecnológico de defensa desde su vertiente de doble uso.

El número de directivos de la industria fue menor que en la sesión matinal, tan sólo seis: el presidente de Airbus España, Francisco Javier Sánchez Segura; el presidente de EM&E Group (hasta hace pocas semanas Escribano M&E), Javier Escribano; el presidente del astillero estatal Navantia, Ricardo Domínguez; el presidente de SAPA Placencia, Ibón Aperribay; el consejero delegado de Sener, Jorge Sendagorta; y, de nuevo, el presidente de Indra, Ángel Escribano.
En la reunión de la tarde llama la atención la ausencia de la ministra de Defensa, Margarita Robles, sustituida por su secretaria de Estado. Robles mantuvo esa mañana una reunión en la base Aérea de Torrejón (Madrid) con la ministra de Exteriores y de Defensa de Islandia, Thorgerour Katrín Gunnarsdotti. También causa extrañeza la no asistencia a ninguno de los dos conclaves de la directora del Departamento de Seguridad Nacional, la general del Aire Loreto Gutiérrez Hurtado, que tampoco estuvo representada por su segundo de a bordo.

Durante ambos encuentros, desde Moncloa se ha querido destacar la importancia de “avanzar hacia la soberanía tecnológica, modernizar y reforzar el tejido empresarial y la cohesión territorial, crear cadenas de valor resilientes y fortalecer la colaboración público-privada”. A la espera de resultados, la ministra Robles se ha reunido en Madrid a primera hora de hoy lunes, 31 de marzo, con el Comisario europeo de Defensa y Espacio, el lituano Andrius Kubilius, para darle seguridades verbales y un anticipo del camino que está emprendiendo España en fortalecer sus capacidades militares.