Las hostilidades, que comenzaron el martes, pusieron de manifiesto las intenciones de Azerbaiyán de echar de la región de Nagorno-Karabaj al Ejército armenio. Los separatistas armenios de Nagorno-Karabaj declararon su rendición y el desarme de la región, tras los ataques recibidos. Por su parte Azerbaiyán ha confirmado el fin de la “operación antiterrorista”. Este miércoles marca el cese de las disputas entre los azeríes y los separatistas.
La mediación rusa, ha sido clave en las negociaciones, logrando la retirada de las unidades restantes de las Fuerzas Armadas de la República de Armenia en la región. Samvel Shajaramanián, elegido líder de Nagorno Karabaj hace apenas diez días, ha señalado que más de 200 personas han resultado heridas y más de 30 han muerto por los recientes ataques azerbaiyanos.
En las últimas tres décadas, los enfrentamientos entre Armenia y Azerbaiyán han sido frecuentes; como resultado, las muertes por estos conflictos han seguido aumentando en ambas naciones en 2023. Los bombardeos se han producido en su mayoría en la capital de la región, Stepanakert. Desde el lado azerí se aclaró que los objetivos de los ataques son “estrictamente militares”. Del otro bando, las autoridades afirman que las intenciones de los militares es la de incursionar “más allá de la región”.

Bakú afirma que Ereván está apoyando los equipos y unidades de su Ejército en la región separatista, lo que sirve de justificación para sus ataques. Armenia niega las acusaciones y afirma que ha evacuado a todo su personal desde el final de la guerra de 2020. En la cuenta de X del Ministerio se publicaron vídeos que, según afirma el ministerio de Defensa azerí, muestran la acción de sus soldados destruyendo refugios y armas “pertenecientes a las grandes unidades de las Fuerzas Armadas de Armenia”.

Según Bakú, esta explosión fue provocada por las fuerzas azerbaiyanas que “destruyeron posiciones” que estaban utilizando los separatistas armenios en la región de Nagorno-Karabaj. El Ejército de la región informó poco después de que la cantidad de fuego a lo largo de la línea del frente de los enfrentamientos con las fuerzas azerbaiyanas había “disminuido significativamente”.

Según periódico TASS en Rusia, Hikmet Hajiyev, asesor presidencial de Azerbaiyán, confirmó que los líderes separatistas de Nagorno-Karabaj habían propuesto un alto el fuego y conversaciones con Bakú, pero insistió en que su nación está cerca de lograr los principales objetivos de su operación. Expulsar a las unidades militares armenias del enclave separatista era algo que Azerbaiyán insistía en que era necesario para “restaurar el orden constitucional”.
El presidente de #Azerbaiyan, Ilham #Aliyev, amenazó a #Armenia con fuertes represalias si se atreve a atacar territorio azerí: "Si lleváis a cabo cualquier #ataque, os aplastaremos la cabeza", dijo. pic.twitter.com/4dEvsdQteY
— 🇹🇷 🇪🇸 Turquia (@Hispanatolia) September 20, 2023
Hikmet Hajiyev, asesor de Asuntos Exteriores del presidente Ilham Aliyev, dijo que Azerbaiyán ya no podía tolerar tener Fuerzas Armadas de este tipo en su suelo y una estructura que constantemente pone en peligro la seguridad y la soberanía del país.

Reacciones internacionales: Europa, Francia Rusia y Turquía
Aunque este conflicto puede parecer lejos de Europa desde el punto de vista de la Unión Europea (UE), está bastante cerca. En primer lugar, porque tanto Azerbaiyán como Armenia son miembros del Consejo de Europa. Además, la UE estableció una misión civil en Armenia en febrero de 2023 para apoyar la estabilidad en las regiones fronterizas del país. Mientras la Unión continúa buscando alternativas al gas ruso, varias naciones de la UE cerraron un acuerdo con Azerbaiyán en abril de 2023 para que les enviara gas.
Las primeras reacciones no se han hecho esperar y, desde Francia, el Ministerio de Asuntos Exteriores emitió un comunicado en el que piden “el cese inmediato de las hostilidades, de la ofensiva y que, por ende, se vuelva a respetar el Derecho Internacional”.
Además, según informa France24, el presidente francés, Emmanuel Macron, llamó por teléfono a Nikol Pashinian, primer ministro de Armenia, para informarle que convocaría una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) para discutir las recientes hostilidades.
Met with @AraratMirzoyan on the deeply concerning situation in Nagorno-Karabakh
— Josep Borrell Fontelles (@JosepBorrellF) September 20, 2023
The EU calls for the immediate cessation of hostilities and for Azerbaijan to stop the current military activities. pic.twitter.com/EkmzEfwm01
Moscú, que supervisó el fin de las hostilidades tras el brutal conflicto de 2020 y ha seguido manteniendo tropas estacionadas en Nagorno-Karabaj con el pretexto de “mantenimiento de la paz”, ha rechazado la afirmación de Bakú de que informó a Rusia de que tenía la intención de llevar a cabo los ataques que lanzado este martes.

Sin embargo, María Zakharova, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, insistió en que las tropas de su país estacionadas allí sólo se informaron poco antes de que Azerbaiyán lanzara su ofensiva. El Kremlin también pidió la paz y sugirió que las partes mantuvieran conversaciones tras expresar su preocupación por el aumento de las tensiones.
“Estamos alarmados por el repentino aumento de la tensión y el estallido de las hostilidades. Primero debemos garantizar la seguridad de la población civil de Karabaj en el contexto de la operación militar que están llevando a cabo las Fuerzas Armadas de Azerbaiyán”, según el portavoz del Kremlin, Dimitri Pskov. Mientras esto sucede, Armenia califica el incidente de “agresión a gran escala” y pide al Consejo de Seguridad de la ONU y a las fuerzas de paz rusas que “tomen medidas claras e inequívocas” para detener la “agresión de Azerbaiyán” contra Nagorno-Karabaj.

Turquía, aliado de Azerbaiyán, catalogó como “legítimas las preocupaciones que han llevado a Bakú y Ereván a reanudar las conversaciones después de que Azerbaiyán pusiera en marcha la operación especial”. El Ministerio de Asuntos Exteriores turco dijo en un comunicado que “el proceso de negociaciones entre Azerbaiyán y Armenia debe continuar”.
Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, ha declarado en numerosas ocasiones que el país otomano y Azerbaiyán son “dos Estados, una nación”, comentarios que reflejan la proximidad histórica de las dos naciones. Por otro lado, las masacres de armenios que tuvieron lugar durante la Primera Guerra Mundial en el Imperio Otomano (la actual Turquía) tienen un impacto negativo en las relaciones entre Turquía y Armenia.