Blaise Compaoré abandona Costa de Marfil y se instala en Marruecos

Por Rachid Elalamy
Foto: El expresidente de Burkina Faso, Blaise Compaoré.
Blaise Compaoré, exgolpista y expresidente de Burkina Faso derrocado el pasado 31 de octubre por la población y los militares, se refugió en Costal de Marfil. Su exilio dorado duró casi tres semanas, y hace unos días decidió cambiar de país y escogió Marruecos como nuevo lugar de residencia. Compaoré se trasladó al país magrebí con su mujer Chantal y el resto de su familia. El Gobierno de Marruecos confirmó la llegada del depuesto presidente burkinés “para una estancia de duración determinada” que no precisó, según un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores. Compaoré, gran aliado de Marruecos en el continente africano ya desde los tiempos del rey Hasan II y después con Mohamed VI, llegó al aeropuerto de Casablanca acompañado de cinco personas. El comunicado de Exteriores recuerda que Marruecos “tiene vínculos históricos, humanos y políticos fuertes con Burkina Faso”, y de paso “reitera su apoyo al proceso de transición en el país”. El jueves de esta semana, Mohamed VI envió un mensaje de felicitación al presidente de transición de Burkina Faso, Michel Kafando, nombrado el pasado lunes. Compaoré era, junto con el gabonés Ali-Ben Bongo Ondimba o el guineano Alpha Condé, uno de los apoyos más sólidos de Marruecos en el continente africano, y siempre estuvo dispuesto a defender las tesis marroquíes sobre el Sáhara Occidental. Compaoré llegó al poder tras un golpe de Estado hace 27 años. Gobernó de forma autoritaria y sin tener en cuenta los deseos de su pueblo y las reivindicaciones de la oposición. La gota de agua que hizo desbordar el vaso fue el intento de reforma de la Constitución que pretendía Compaoré para permanecer en el poder. Tras la caída de Compaoré, los militares asumieron las riendas del país y nombraron nuevo presidente al teniente coronel Isaac Zida, un alto mando al servicio del mandatario depuesto.
Presiones internacionales
Las presiones de la comunidad internacional, y sobre todo de la Unión Africana (UA), obligaron al Ejército a entregar la presidencia del país a un civil, que tendrá que gobernar hasta la celebración de elecciones presidenciales y generales en noviembre de 2015. Pero los militares impusieron a Michel Kafando el nombramiento de Zida como primer ministro. Esto significa que las Fuerzas Armadas serán un poder en la sombra que vigilará de cerca el proceso de transición hasta las próximas citas electorales. Compaoré fue trasladado por militares franceses a Costa de Marfil. Su presencia en ese país africano fue considerada por Abiyán como “una evidencia”, pero no dejó de ser polémica debido a su actividad durante la crisis política y militar marfileña entre 2002 y 2011. Los partidarios del presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, piensan que Compaoré es un “hombre de paz”, porque consiguió que los bandos marfileños enfrentados alcanzaran un acuerdo de paz en Ouagadougou –la capital de Burkina Faso- en 2007. Pero el depuesto presidente burkinés es odiado por una parte importante de la población de Costa de marfil, que lo considera responsable de la rebelión que organizó un golpe de Estado contra el antiguo presidente en 2002.