Militares comandados por el capitán del Ejército de Burkina Faso Ibrahim Traoré efectuaron un golpe de Estado y sacaron del poder a la junta militar que dirigía el país africano bajo las directrices del teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba.
Los golpistas emitieron un mensaje en la televisión estatal RTB y anunciaron la disolución de la Constitución y del Gobierno de transición, además del cierre de las fronteras nacionales tras la tensión vivida durante el viernes por el levantamiento militar llevado a cabo en la capital, Uagadugú.
Los incidentes comenzaron en la madrugada del viernes con disparos y explosiones en diferentes puntos de la ciudad capitalina, especialmente en los alrededores del palacio presidencial y el cuartel militar Baba Sy, sede de la junta militar que dirigía la nación. Los militares controlaron puntos clave de la capital y acabaron consumando el golpe de Estado.

La principal ciudad de Burkina Faso quedó bajo toque de queda después de la jornada de disparos y violencia que provocó confusión y momentos de alta tensión. Después de llevarse a cabo la asonada, se procedió a designar a Ibrahim Traoré como nuevo máximo dirigente nacional y a la suspensión de la Carta Magna. El nuevo Gobierno militar decidió también el cierre de fronteras y el cese de toda actividad política y parlamentaria.
"Las fuerzas vivas de la nación serán convocadas en breve para adoptar una nueva Carta de la Transición y para designar un nuevo presidente de Burkina Faso, civil o militar", señalaron los protagonistas del levantamiento militar, como informó la agencia EFE.
A pesar del derrocamiento de Paul-Henri Sandaogo Damiba, este no fue detenido, al igual que el resto de los miembros del Gobierno saliente. “Se trata de una crisis interna en el Ejército y se sigue discutiendo en el seno del estamento militar para lograr una solución sin contratiempos”, señaló Lionel Bilgo, portavoz del Gobierno burkinés en declaraciones a la televisión local BF1.

Los militares justificaron su alzamiento militar por “el deterioro de la situación en materia de seguridad”, aludiendo a la dura violencia yihadista que asola el país. Acusando en este sentido a Damiba de llevar a cabo la misma política de seguridad que fracasó en anteriores Ejecutivos.
En las calles de la capital de Burkina Faso hubo manifestaciones a favor de los militares que han asumido el poder y de simpatía hacia Rusia, que ha estado muy presente en la zona en tareas de asesoramiento militar y de lucha contra el yihadismo de grupos terroristas como Al-Qaeda o Daesh, que golpean al país situado en África occidental que limita con Mali, Níger, Costa de Marfil, Ghana, Togo y Benín, en el entorno de una región sacudida por la actividad terrorista. En otras ciudades como Bobo-Dioulasso también se desarrollaron estas muestras de adhesión con lemas como “Damiba dimisión” o “queremos la paz”.
#BurkinaFaso
— Pilar Rangel (@pilarrangel69) October 1, 2022
El capitán Ibrahim #Traoré se pone a la cabeza de la junta militar en sustitución del teniente coronel #Damiba, quien había llegado al poder hace ocho meses por el mismo método https://t.co/Zq0dQrPpUZ vía @el_pais
Este es ya el segundo golpe de Estado en la nación burkinesa en lo que va de año tras el protagonizado por el depuesto Paul-Henri Sandaogo Damiba, que acabó el pasado mes de enero con el Gobierno de Roch Marc Christian Kaboré.