Por Rachid Elalamy
Foto: La Policía detiene a una mujer en una protesta a favor de los derechos humanos en Rabat.
El Foro Mundial de Derechos Humanos (FMDH) que se celebrará entre los días 27 y 30 de noviembre en la ciudad marroquí de Marrakech, está siendo cuestionado por varios colectivos. Hay dos asociaciones defensoras de los derechos humanos y otras ONGs que boicotearán el foro. El acto lo organiza el Consejo Nacional de Derechos Humanos del Reino de Marruecos (CNDH), un organismo público dirigido por el exopositor Driss El Yazami. Las autoridades marroquíes esperan la participación de unas 5.000 personas procedentes de 94 países, y consideran que este evento es una buena oportunidad para mostrar los avances que ha vivido Marruecos en los últimos años en materia de derechos humanos. Desgraciadamente para el Gobierno marroquí, este foro se celebra en un momento delicado, porque han surgido varios conflictos entre el Estado y organizaciones pro-derechos humanos. ONGs extranjeras como Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW) también se han unido a las críticas que hacen al Gobierno y los aparatos de seguridad y judiciales las organizaciones marroquíes. La Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), un grupo de tendencia izquierdista, es la más importante en Marruecos y fue la primera en anunciar “el boicot de todos los trabajos del foro”. La AMDH considera que los aparatos del Estado, y especialmente el ministro del Interior, Mohamed Hassad, continúan con “la agresión a los defensores de los derechos humanos”. Además, lamenta que los responsables del foro hayan marginado algunas asociaciones marroquíes y no hayan tenido en cuenta sus propuestas a la hora de organizar el foro de Marrakech. También denuncia la “opacidad deliberada” de los programas del foro. La AMDH asegura que desde el pasado verano sufre una campaña de hostigamiento por parte del Gobierno de Abdelilah Benkirane, y muchas de sus conferencias, debates y manifestaciones públicas han sido prohibidas. La expresidenta de este colectivo, Khadija Ryadi, que fue galardonada por la ONU con el premio derechos humanos 2013, declaró: “Es inimaginable que la AMDH acuda a este foro en la medida en que la represión que padece no cesa”.
Una maniobra del Estado
Por su parte, la Liga Marroquí de Defensa de los Derechos Humanos (LMDDH), de tendencia más moderada, se unió al boicot por la falta de “un clima de confianza” en el foro de Marrakech y en solidaridad con la AMDH. El grupo marroquí del movimiento antiglobalización ATTAC tampoco participará en la cumbre, porque considera que el Estado “quiere disimular el retroceso [en materia de libertades] organizando el foro”. ATTAC piensa que “será una ocasión para las instituciones de una democracia de fachada de dar a conocer un simulacro de Estado de derecho”. En cambio, la activista saharaui Aminatou Haidar quiere participar en el foro con su organización CODESA y así lo hizo saber públicamente. La estrategia de Haidar consiste en utilizar el foro para denunciar ante las delegaciones extranjeras las violaciones de los derechos humanos que se cometen en el Sáhara Occidental y defender directa o indirectamente la independencia de este territorio. Dris El Yazami aseguró a la agencia Efe que CODESA “estará presente en Marrakech y podrá participar como todo el mundo”, pero precisó que su acreditación oficial depende del comité organizador. Las asociaciones berberistas están dividas sobre la participación en el foro de Marrakech. Algunos grupos piensan que tienen que estar presentes, porque el foro será un espacio donde podrán defender las reivindicaciones del movimiento amazigh, y otros rechazan acudir a la cita, porque afirman que es una “maniobra y una mascarada del poder para ocultar que Marruecos no es un Estado de derecho”. Es la posición de la Asamblea Mundial Amazigh (AMA), cuyo presidente es el activista Rachid Raha. El presidente de la AMA defiende el boicot al foro, porque la población bereber marroquí sufre “violaciones de sus derechos por parte del Estado”, y hace un llamamiento a que los colectivos del movimiento amazigh se manifiesten en Marrakech el próximo 27 de noviembre. Entre los grupos berberistas participantes están, entre otros, la Asociación Rif de Derechos humanos de Chakib Khyari, la Asociación Twiza y la Red Amazigh para la Ciudadanía.