Condena internacional y colaboración contra el terrorismo
Redacción Atalayar/EFE/AFP
Pie de foto: Miles de personas, en la Plaza de la República, en París. / Afp
Una multitud silenciosa se concentró en la tarde-noche de este miércoles negro en la Place de la Republique de París para mostrar su repulsa al salvaje atentado perpetrado contra el semanario " Charlie Hebdo" y rendir homenaje a las doce personas asesinadas. La OTAN, la Casa Blanca, Angela Merkel, Mariano Rajoy, David Cameron y Bruselas trasladan sus condolencias tras el atentado "vil y cobarde"
Al menos 30.000 personas, según los cálculos de una Prefectura de París sobrepasada por el éxito de la convocatoria, se congregaron en la plaza, un río de gente que -sustentado en la movilización espontánea a través de las redes sociales- colapsó las bocas de metro aledañas. Consternación y rabia contenida entre los asistentes que protestaban en silencio con ejemplares de la revista en la sus manos.
"Je suis Charlie " ("Yo soy Charlie ") era el mensaje más repetido, presente en las miles de cuartillas blancas que inundaban la céntrica plaza, en homenaje a la redacción de una cabecera cuya acidez y coraje ha tejido un vínculo sentimental con los franceses. "Era mi periódico, lo compraba regularmente y, aunque no conocía a sus periodistas, los consideraba mi familia, eran gente única y hoy tengo la impresión de haber perdido una parte de mí", dijo a Efe Mariannne Carpentier, una joven conmocionada que apenas acertaba a sostener el último ejemplar de la revista satírica. Bajo la legendaria Marianne -la figura femenina símbolo de los valores de la República Francesa y cuya estatua domina la plaza- una treintena de velas iluminaba el improvisado memorial levantado por los ciudadanos.
En medio de un respetuoso silencio -apenas roto por algún aplauso o una sirena lejana- los llamamientos a la libertad de expresión se sucedían en las conversaciones de los millares de ciudadanos anónimos que, desafiando al frío de París, se congregaban en torno al monumento. "Francia ha sido herida en su identidad más profunda, la noción de laicismo, de libertad de prensa, que casi es una invención francesa, y estamos dispuestos a morir por ella", declaró a Efe el periodista del canal público France 2 Christophe Kulikowski. Para este veterano profesional de la televisión, los periodistas son "testigos de una época" y " Charlie Hebdo" era un medio "que contaba la suya", que "combatía por sus ideas" y cuyos trabajadores han muerto por una libertad de expresión que es "también la del pueblo francés".
Con una vela entre las manos, Sasha, un estudiante de arte, indicó a Efe que lo fundamental ahora es evitar la "amalgama entre quienes cometieron el atentado y todos los musulmanes de Francia". A su lado asentían Élodie y Fabrice Castaigne, un matrimonio vecino del distrito XI de París, el barrio en el que está la redacción de " Charlie Hebdo", que se confesaba "petrificado, víctima de una pesadilla". "Nos esperábamos algo así -dijo Fabrice- en el metro o un centro comercial. En Francia hay un clima de violencia, de odio y seguramente de estupidez, y este es el resultado". "Es doloroso pensar que nuestros compañeros han muerto por coger un lápiz", lamentó la novelista y periodista Tristane Banon, amiga personal del fallecido director de la publicación, Stéphane Charbonnier, "Charb". "Siempre me decía que hay que resistir, que hay que levantarse. Y por eso estamos aquí, ¿no?", añadió.
En la plaza -hasta entonces sumida en el silencio- resonó de pronto el grito unánime de "Je suis Charlie ". Después, los asistentes entonaron la Marsellesa, para al cabo de unos segundos romper en una ovación y dar paso nuevamente al silencio.
Condena internacional
El ataque en París a la revista francesa 'Charlie Hebdo', que había publicado las caricaturas de Mahoma, fue condenado en todo el mundo como un acto de terrorismo contra la libertad de expresión. Doce personas murieron en la sede de la publicación cuando unos hombres armados perpetraron el asalto antes de darse a la fuga.
"Atacar una redacción con armas pesadas, es el tipo de violencia que vemos en Irak, Somalia o Pakistán", declaró ante la sede de la revista Christophe Deloire, secretario general de la organización internacional de defensa de la prensa Reporteros sin Fronteras. Pero, "¿podíamos esperar vivir este horror en Francia? Esta pesadilla se ha hecho realidad. Este ataque terrorista es un día negro en la historia de nuestro país", agregó Deloire.
La Casa Blanca condenó el ataque "en los términos más fuertes". "Toda la Casa Blanca se solidariza con las familias de todos los que resultaron muertos o heridos en este ataque", declaró Josh Earnest, portavoz del presidente estadounidense, Barack Obama, en la cadena MSNBC.
Mariano Rajoy ha enviado sus condolencias y las del pueblo español al presidente francés y ha expresado su "profunda consternación" ante el "terrible atentado" a la vez que asegura que España comparte su dolor. "En estos momentos, puede tener la seguridad, señor presidente, de que cuenta con la solidaridad, el afecto del pueblo español y la cooperación de su Gobierno en la lucha contra el terrorismo", subraya Rajoy en su telegrama. Además, le pide que transmita la cercanía y solidaridad de España a los familiares de las víctimas y los deseos de una pronta recuperación a los heridos.
El primer ministro británico, David Cameron, calificó de "nauseabundo" el ataque y expresó su solidaridad con Francia. "Los asesinatos de París son nauseabundos. Estamos al lado de los franceses en la lucha contra el terrorismo y la defensa de la libertad de prensa", dijo Cameron en un mensaje en Twitter.
Su homóloga alemana Angela Merkel, que está en Londres y que ofrecerá este miércoles una conferencia de prensa con Cameron, habló de un acto "abominable". Se trata de "un ataque que nada puede justificar contra la libertad de prensa y de opinión, un fundamento de nuestra cultura libre y democrática", afirmó la canciller en un comunicado.
Desde Turquía, el ministro de Cultura, Omer Celik, dijo a CNN-Türk que "es un atentado contra la humanidad" y pidió que no se mezcle al islam con estos actos. "Rechazó toda identificación del islam con este ataque cobarde. No podemos defender el islam con esta masacre. El ataque tiene por objetivo reforzar la percepción negativa que pesa sobre extranjeros y musulmanes en el clima que reina en Europa, donde aumentan la islamofobia y el racismo".
El jefe del gobierno italiano, Matteo Renzi, escribió en Twitter: "horror y consternación por la masacre de París, cercanía total con (el presidente francés François) Hollande en este momento terrible, la violencia siempre perderá ante la libertad".
Comisión Europea
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, habló de "ataque brutal e inhumano". "Estoy profundamente consternado por el ataque brutal e inhumano contra la redacción de Charlie Hebdo. Es un acto intolerable, una barbarie que nos interpela a todos como seres humanos y como europeos", dijo Juncker en un comunicado.
La directora general de la Unesco, Irina Bokova, también se dijo "horrorizada". "Mi pensamiento está con las familias de las víctimas y de los heridos. Es también un ataque contra la prensa y contra la libertad de expresión", afirmó. "La comunidad internacional no puede dejar que los extremistas siembren el terror e impidan la libre circulación de las opiniones y las ideas", agregó Bokova.
Charlie Hebdo, una revista satírica, había recibido amenazas por reproducir las polémicas caricaturas de Mahoma originalmente publicadas en Dinamarca y que provocaron una tormenta en el mundo musulmán. La primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, también condenó el ataque. "La sociedad francesa, como la nuestra, es abierta, democrática y se basa en una prensa libre y crítica. Son valores enraizados en todos nosotros que hay que proteger", explicó.
Los editores españoles condenan el "brutal" atentado
La Asociación de Editores de Diarios Españoles, AEDE, ha expresado hoy su enérgica condena al atentado sufrido por el semanario satírico francés Charlie Hebdo y su solidaridad con las víctimas del mismo, con los editores y con el pueblo francés. Los editores españoles han manifestado su repulsa porque el detonante de este atentado haya sido el ejercicio del derecho individual a la libertad de opinión y de expresión, reconocido por la Declaración Universal de Derechos Humanos, fundamental en cualquier sistema democrático.