Continúan los movimientos hacia la normalización de relaciones entre Arabia Saudí e Irán
Arabia Saudí y la República Islámica de Irán siguen caminando hacia la normalización de relaciones. Ambos países, enfrentados en la región de Oriente Medio durante décadas, están más próximos a una situación de relaciones diplomáticas estables y cercanas.
Después de la importante mediación llevada a cabo el pasado mes de marzo por China, que en los últimos tiempos lleva a cabo acciones diplomáticas y políticas encaminadas a expandir su influencia en diversas latitudes como África u Oriente Medio, llegó un importante acercamiento entre Irán y Arabia Saudí, cuyas relaciones estaban rotas desde 2016 tras los ataques padecidos por sedes diplomáticas saudíes en territorio persa tras el proceso llevado acabo en el reino saudí contra un importante clérigo chií.
Ahora, en otro paso muy importante de este proceso, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, realiza una visita oficial de un día de duración al reino saudí, como parte del proceso de normalización de las relaciones entre Teherán y Riad. “Abdolahian viajará a Arabia Saudí en unas horas”, informó la agencia estatal de noticias iraní IRNA. “Hosein Amir Abdolahian partió de Teherán hacia Riad, a invitación de Faisal bin Farhan, ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudí”, indicó también más recientemente en redes sociales el Ministerio de Exteriores de Irán. Todo ello después de que el ministro saudí de Asuntos Exteriores, Faisal bin Farhan, fuese al país persa en visita oficial el pasado mes de junio.
El propio Faisal bin Farhan recibirá a Hosein Amir Abdolahian, quien se verá con altos cargos saudíes, según información de la propia agencia IRNA. El ministro iraní de Asuntos Exteriores irá acompañado del nuevo embajador iraní en país árabe, Alireza Enayati, quien aún no ha ocupado su cargo en la legación diplomática de la nación persa. Precisamente, Enayati había sido embajador de Irán en Kuwait y había formado parte del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní como director general de Asuntos del Golfo.
El pasado lunes 5 de junio, a través de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, el portavoz Nasser Kanaani anunciaba la reapertura, tras siete años de clausura, de la Embajada en Riad, el Consulado General de Yeda y La Misión Permanente ante la Organización para la Cooperación Islámica (OCI).
Por su parte, el reino saudí reabrió su Embajada en agosto y también esta semana volvió a abrir su Consulado en la ciudad sagrada de Mashad.
La normalización de relaciones entre estos dos países es clave para la región de Oriente Medio debido al enconado enfrentamiento que han mantenido durante los últimos años ambas naciones, cada una de las cuales representante de ramas del islam contrapuestas. El reino saudí es el estandarte de la variante suní del islam y la República Islámica es el principal símbolo de la esfera chií.
El último acercamiento político entre Arabia Saudí e Irán dio paso a la vuelta de Siria a la Liga Árabe tras 12 años de expulsión, teniendo en cuenta que el régimen de Bachar al-Asad había sido condenado internacionalmente por la dura represión llevada a cabo contra la oposición en el marco de la guerra civil siria y es uno de los más fieles aliados de la República Islámica. Además, el acercamiento saudí-iraní supuso un impulso a la mejora en las negociaciones de paz en Yemen, país que también padece una guerra civil que enfrenta al Gobierno legítimo yemení, que ha recibido durante estos años el apoyo de la coalición árabe liderada por el reino saudí, y a los rebeldes hutíes, que tratan de socavar el orden establecido y que reciben el apoyo de Irán como grupo chií afín.
