El Líder Supremo organiza en Pionyang un fastuoso desfile nocturno en el que desvela sus nuevos misiles estratégicos

Corea del Norte exhibe su poderío militar bajo el amparo de la noche

photo_camera PHOTO/KCNA Yonhap - El discurso que pronunció Kim Jong-un no contenía volcar amenazas directas contra la administración Trump sino arengas para mantenerse firmes frente a la pandemia y a las amenazas militares de fuerzas hostiles

Los analistas de las agencias de inteligencia de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón intentan por todos los medios descifrar los secretos que encierran las armas estratégicas exhibidas por vez primera en Pionyang, en el desfile conmemorativo del 75 aniversario de la creación del Partido de los Trabajadores de Corea.

Varios misiles balísticos de nuevo diseño fueron mostrados en una parada militar que, a diferencia de ediciones anteriores, tuvo lugar durante la noche. En un horario inhabitual ‒desde las 0 horas hasta las 3 de la madrugada del viernes al sábado pasado, 10 de octubre‒, el aclamado Líder Supremo, el presidente Kim Jong-un, presenció la impresionante ceremonia castrense bajo los potentes focos de luz que iluminaban la plaza bautizada en honor de su abuelo, el presidente Kim Il Sung. 

Al grandioso desfile nocturno en el que tomaron parte miles de tropas a pie y centenares de carros de combate, vehículos acorazados, piezas de artillería remolcada y misiles no se autorizó el acceso de los corresponsales de los medios de comunicación extranjeros. Tampoco fueron invitados los diplomáticos acreditados ante las autoridades de la República Popular Democrática de Corea. 

La exhibición de fuerza del régimen norcoreano tampoco se retransmitió en directo por la televisión oficial, pero sus imágenes fueron difundidas en diferido al día siguiente por los periódicos y las cadenas de televisión estatales de Pionyang. A partir de ese momento, los especialistas en identificación militar cumplen con su misión de descifrar las características de las nuevas armas.

El discurso pronunciado para la ocasión por Kim Jong-un estuvo centrado en arengar a sus compatriotas a “mantenerse firmes frente a los imprevistos desafíos planteados por la pandemia”. En el poder desde 2011, el líder norcoreano no pronunció en esta ocasión amenazas o duras críticas directas contra la administración Trump y se limitó a afirmar que su Ejército es la “fuerza motriz de la Defensa Nacional que pone freno a las amenazas militares de las fuerzas hostiles”.

misil x
El más preocupante para los países vecinos

Los expertos norteamericanos, japoneses y surcoreanos en reconocimiento de sistemas de armas han descubierto dos nuevos misiles que amenazan la seguridad de sus respectivos países y sus aliados de la región, aunque todos ellos parecen estar todavía en fase de desarrollo. 

Fabricados bajo más absoluto secreto durante los pasados años, a los analistas de inteligencia del Pentágono y de Corea del Sur lo que más les ha impresionado ha sido un nuevo misil estratégico cuya denominación todavía les resulta desconocida. Frente al dictador pasaron varios ejemplares, grabados con una letra del alfabeto coreano seguido de siete cifras sin correlación (07220406 y 03380408), cuyo significado se desconoce.

El misterioso misil X tiene una longitud algo superior a los 23 metros, mayor a las del misil balístico intercontinental Hwasong-15, el vector norcoreano de mayor alcance de toda la panoplia armamentística de Pionyang. Mostrado por primera vez en febrero de 2018, Hwasong-15 se ha disparado en dos ocasiones 2019 desde el Centro de Ensayos de Misiles de Sohae, en la costa oeste de la península de Corea.

Montados sobre un gran camión tractor de 11 ejes y 22 ruedas que le sirve de rampa de despegue, el desconocido misil X ‒que podría tener de nombre Hwasong-16‒ ha sido calificado por el investigador Ankit Panda como “el mayor misil móvil de combustible líquido visto hasta ahora”. El profesor Panda es un especialista en estrategia nuclear, control de armas y defensa antimisiles de la región Asia-Pacífico y pertenece a la Fundación Carnegie para la Paz Internacional y a la Federación de Científicos de Estados Unidos. 

Los militares de Corea del Sur han estudiado detenidamente las imágenes emitidas en diferido por la televisión norcoreana y estiman que el nuevo sistema móvil contaría con sistemas de propulsión mejorados y que su alcance sería aun mayor al del Hwasong-15, del que se cree que puede recorrer alrededor de 13.000 kilómetros.

misil norcoreano
Del mar a la tierra

Podría llevar varias cabezas de guerra difíciles de interceptar, con capacidad para impactar en la costa atlántica de Estados Unidos, donde se asientan ciudades de la importancia política y económica como Nueva York y Washington.

Otro material estratégico desvelado la pasada semana es el Pukguksong-4A, también de carácter balístico. Con el nombre grabado alrededor del cuerpo del misil, los especialistas no se ponen de acuerdo si se trata de un sistema completamente nuevo o es la versión superficie-superficie del Pukguksong-3. 

Con un alcance máximo estimado entre los 3.000 y 4.000 kilómetros, el Pukguksong-3 es un vector que Corea del Norte evalúa desde octubre de 2019 y que ha sido concebido para ser disparado en inmersión desde los nuevos submarinos clase Sinpo de 3.000 toneladas de desplazamiento. 

Para el especialista surcoreano Kwon Yong-soo, antiguo profesor de la Universidad de Defensa Nacional de Corea del Sur, la apariencia externa del Pukguksong-4A “es semejante a la del JL-2 de ojivas múltiples de China”. Si fuera cierto, el nuevo misil tendría capacidad para recorrer 7.200 kilómetros de distancia y alcanzar la isla norteamericana de Guam, donde la Fuerza Aérea de Estados Unidos cuenta con la muy importante base estratégica de Andersen. 

El Partido de los Trabajadores de Corea fue establecido en 1945 y desde su creación en 1948 gobierna Corea del Norte de forma férrea. La celebración de su 75 aniversario se produce en mitad de unas negociaciones estancadas sobre reducción nuclear con la administración Trump, y bajo la presión de los graves problemas económicos por los que atraviesa un país cerrado al exterior y que niega la existencia de infectados por la pandemia de COVID-19.

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