Esta ofensiva tendría como objetivo las instalaciones y el yacimientos de gas de Doubayat

El Daesh lanza un ataque contra posiciones de Al-Assad en Siria

PHOTO/REUTERS - Fotografía de archivo. Un miembro del Daesh ondea la bandera de Daesh en Siria
photo_camera PHOTO/REUTERS - Fotografía de archivo. Un miembro del Daesh ondea la bandera de Daesh en Siria

A pesar de la derrota del Daesh en 2019, el grupo terrorista sigue representando una peligrosa amenaza para la región y para el mundo entero. Desde la victoria de la coalición internacional contra el yihadismo -liderada por Estados Unidos- los miembros del grupo terroristas han permanecido en la sombra organizándose y preparando nuevos ataques. 

Recientemente, el Daesh ha lanzado un importante ataque contra varias posiciones controladas por el Gobierno de Bashar Al-Assad ubicadas al sur y al este de Al-Sukhna, en la gobernación de Homs. De acuerdo con informes locales, esta ofensiva se ha llevado a cabo alrededor de la autopista nacional M20 y tiene como objetivo una serie de instalaciones de gas, como el yacimiento de Doubayat, de importancia estratégica.

Daesh ha realizado esta la operación utilizando múltiples ejes de ataque, incluidos accesos desde el sur, sureste y noreste. “Los ataques simultáneos desde diferentes direcciones han ejercido una presión significativa sobre el régimen de Assad en Al-Sukhna”, informan medios locales. 

En respuesta a este ataque, Damasco ha hecho un llamado de emergencia para pedir refuerzos. En este sentido, debido a gravedad de la situación ha llevado a Al-Assad a buscar urgentemente tropas y apoyo adicionales para defenderse de la ofensiva actual.

Por otro lado, de acuerdo con Baladi News, un medio contrario al Gobierno sirio, este ataque ha provocado muertes entre las fuerzas sirias. Los yihadistas también habrían confiscado armas y municiones. 

Esta ofensiva yihadista se produce unas semanas después de un ataque con drones contra una academia militar en Homs, bajo control de Damasco. Más de 110 personas, entre ellas militares y civiles, murieron en el atentado, de los peores que ha sufrido la zona controlada por el presidente Al-Assad desde que comenzó la guerra en 2011.

Poco después del ataque contra la academia militar, las fuerzas sirias bombardearon la región de Idlib, controlada por los rebeldes. Algunas zonas de esta provincia están controladas por Hayat Tahrir Al-Sham, grupo terrorista liderado por la antigua rama de Al-Qaeda en Siria que en el pasado ha utilizado drones para atacar zonas bajo control gubernamental. 

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