En el marco de la jornada ‘Andalucía, un modelo de vecindad en la Unión Europea”, organizada en la Fundación Tres Culturas junto con la Secretaría de Acción Exterior de la Junta de Andalucía, y el gobierno regional, además de también la Dirección general del Mercado Interior y otras Políticas Comunitarias, se ha celebrado la mesa redonda ‘Dimensión Sur, perspectivas y prioridades de la Vecindad Mediterránea’.
La mesa, dirigida y moderada por la delegada de la Junta de Andalucía en Bruselas, Catalina de Miguel, contó con un panel de expertos reconocidos en los campos del Derecho Internacional y las Relaciones Internacionales, tales como Alejandro del Valle, catedrático de la Universidad de Cádiz y director del Centro Jean Monnet para la Inmigración y Derechos Humanos en las Fronteras Exteriores Europeas, Martín Guillermo Ramírez, secretario general de las Asociación de Regiones Fronterizas de Europa, Nourdine Mouati, gestor de proyectos de cooperación entre España y Marruecos, además de colaborador de Atalayar, y finalmente Concha de Santa Ana Fernández, directora gerente de la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo.
“Pese a las cuestiones territoriales que afectan a Marruecos, que no tiene el asunto de sus fronteras cerradas, no acepta las fronteras de la descolonización, la cooperación con España y Andalucía es estupenda”, valoró al inaugurar la mesa el catedrático de la Universidad de Cádiz, Alejandro del Valle, resumiendo un sentimiento generalizado entre los ponentes de la mesa. Andalucía como región importante en las relaciones de Europa con el sur de la cuenca del Mediterráneo, gracias a no solo la vecindad, sino también los lazos que ha mantenido la región con el norte de África, por razones históricas y culturales.
“Andalucía está en una posición privilegiada”, recordó Martín Guillermo Ramírez, secretario general de la ARFE, a la vez que coincidió con los demás ponentes en que la apuesta fuerte por las relaciones con la parte sur del Mediterráneo, y el revivir del sentimiento Euro-Med, deben de volver a ser parte de la agenda principal de la política exterior europea, y que Andalucía tiene ahí un importante papel que jugar.
Como interlocutor de Europa y de Andalucía, destacó en la ponencia el papel de Marruecos, tal y como lo recalcó Nourdine Mouati en su turno de palabra “Hace ya 10 años, ocurrió ese cataclismo en el norte de Europa que fue la primavera árabe, que trajo inestabilidad a la región, y del que Marruecos se pudo escapar gracias a la clarividencia de su majestad Mohamed VI”. “Ahora vemos Libia, es un país ingobernable. Lo que está ocurriendo en el Líbano. De los 10 países de la cuenca sur del Mediterráneo, Marruecos tiene ese rol de ser interlocutor”, volvió a recordar, además de mencionar los avances marroquís en las relaciones internacionales y la creación de puentes, en especial con Israel. “España, a través de Andalucía, y Marruecos, son los únicos capaces de liderar ese proceso de visión hacia el sur”.
En cuanto a las propuestas de cómo materializar los lazos fuertes entre Europa y el Mediterráneo, se comentaron desde tres aspectos en el turno de preguntas. Los intercambios de estudiantes y docentes entre todos los países, en un hipotético programa similar al erasmus, que conllevase también una agilización de los visados en favor de los habitantes del norte de África. “A veces cuesta comprender porque un peruano obtiene un visado más fácilmente que un marroquí. Es una pregunta que muchos se hacen”, comentó Alejandro del Valle. Desde el punto de vista de las regiones, Martín Guillermo puso como ejemplo el programa Iacobus que se hizo entre Galicia y el norte de Portugal “Eso es cooperación transfronteriza, como podría hacerlo Andalucía”.
Guillermo volvió a poner el punto de atención en la cooperación inter-regiones como modelo a seguir cuando valoró los esfuerzos de la Unión Europea en materia de política exterior como “algo floja”, debido a un modelo que aún no se ha terminado de concretar perfectamente, debido a los principios de soberanía nacional de cada Estado Miembro, que sigue llevando sus propias políticas exteriores desde la óptica nacional. “Ahí es donde la Conferencia sobre el Futuro de Europa puede jugar un importante papel, gracias a su herramienta de paneles”, comentó desde el público María Lledó Laredo, directora general de coordinación del Mercado Interior y otras Políticas Comunitarias, como otro ejemplo de formas en las que se puede trabajar para continuar con la cooperación en el Euro-Mediterráneo.