La visita de Xi Jinping a Moscú dejó importantes avances en las relaciones con el Kremlin y una propuesta de paz a la que los rusos no se cierran

Doce puntos de China para la solución del conflicto que no convencen a Ucrania y que Rusia no descarta

photo_camera KREMLIN/ALEXEI MAISHEV - El presidente ruso, Vladimir Putin, y el presidente chino, Xi Jinping, llegan a las conversaciones entre Rusia y China en un formato ampliado en el Kremlin en Moscú, Rusia, el 21 de marzo de 2023

La “nueva era” que se ha abierto con esta visita, según Xi Jinping, trae consigo una propuesta que pretende poner fin al conflicto que estalló hace 13 meses por la invasión rusa de Ucrania. A los avances en términos económicos y diplomáticos logrados por los líderes de dos las principales potencias mundiales se une la iniciativa que, al menos en primera instancia, Moscú no se cierra a considerar. Factor importante para tener en cuenta es que China ha querido hacer hincapié en la unión que debe formar su país con el de Vladímir Putin ante la OTAN, sobre todo en un momento de aislamiento a Rusia.

Hace un mes, China presentó un documento en el que establecía doce puntos que tienen como objetivo “una solución política a la crisis de Ucrania”. Aunque Putin no está totalmente de acuerdo con el plan presentado por Xi Jinping, sí ha dicho que “muchas de las disposiciones del plan de paz presentado por China están en consonancia con los enfoques rusos y podrán tomarse como base para un acuerdo de paz cuando estén listos para ello en Occidente y Kiev”. Una visión que no es compartida del todo por Ucrania, que ha pedido la previa retirada de las tropas rusas de su territorio para considerar el acuerdo.

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Los doce puntos con los que Pekín pretende acabar con el conflicto entre Ucrania y Rusia son los siguientes:

  1. Respeto a la soberanía de todos los países.
  2. Abandonar la mentalidad de la Guerra Fría.
  3. Cese de las hostilidades.
  4. Reanudación de las conversaciones de paz.
  5. Resolver la crisis humanitaria.
  6. Protección de civiles y prisioneros de guerra.
  7. Mantener seguras las centrales nucleares.
  8. Evitar la proliferación nuclear.
  9. Facilitar las exportaciones de cereales.
  10. Detener las sanciones unilaterales.
  11. Mantener estables las cadenas industriales y de suministro.
  12. Promoción de la reconstrucción.

El papel mediador de China no parece sencillo. Sin embargo, no existe un mejor precedente que el que ha sentado Pekín en los últimos días en el Golfo. Arabia Saudí e Irán, cuyas relaciones diplomáticas fueron rotas en 2016, se han restablecido gracias a la postura del país de Xi Jinping. Ahora, China se enfrenta a una tarea aún más compleja, aunque eso no impide que su intención pase por una paz que, a priori, esos doce puntos no van a conseguir.

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Eso no quiere decir que no sea un punto de partida interesante para ambas partes. Si bien es cierto que ninguna pretende aceptar las condiciones propuestas por China, no se han negado en rotundo. Volodimir Zelenski, durante su encuentro con del primer ministro japonés, Fumio Kishida, en Kiev, ha rechazado el plan de Xi Jinping, centrándose en la permisión de mantener a las tropas rusas en territorio ucraniano. Cualquier solución, al menos para el líder de Ucrania, debe pasar por la retirada total de las fuerzas soviéticas, algo que, de momento, desde el Kremlin no contemplan.

Por otro lado, Estados Unidos ha salido rápidamente ha mostrar su disconformidad con el planteamiento chino. John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, cree que ese plan de paz “no da la esperanza para que esta guerra termine pronto”. Por lo tanto, no parece que la idea planteada por Pekín vaya a ser un éxito, ni mucho menos, pero sí es una base sobre la que se puede trabajar. Y sobre todo, que el paso fundamental que quiere impulsar China es el regreso de Ucrania y Rusia a la mesa de negociación. Será complicado, como también lo era la situación entre Arabia Saudí e Irán, pero si hay algo claro es que la voluntad china juega un papel clave en cualquier punto del tablero internacional.

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