Altos funcionarios del Gobierno de Unidad Nacional (GNA) se reunieron en la capital libia el domingo con una delegación egipcia. Tras seis años y teniendo en cuenta que Egipto apoya al campo rival en el ejecutivo con sede en Trípoli. Libia ha sido gobernada desde 2015 por dos autoridades rivales, la GNA que ha sido reconocida por la ONU y apoyada por Turquía y por un poder encarnado por el mariscal Khalifa Haflar. Como consecuencia de la caída de Libia en el caos y la caída del régimen de Muamar El Gadafi.
Fathi Bachagha, el ministro del Interior libio, mantuvo una reunión de alto nivel con la delegación egipcia. Dijo su ministerio en el comunicado que también contaron con el subdirector de Servicios de Inteligencia. Además, acudió Imed Trabelsi, jefe del Órgano General de Seguridad de Libia. Los objetivos de esta reunión han sido “los medios para fortalecer la cooperación en materia de seguridad” al mismo tiempo que el “apoyo al alto al fuego”, según el ministro.
Una ofensiva en Trípoli por parte de las fuerzas del mariscal Khalifa Haftar en abril de 2019 dio lugar a un conflicto con GNA. Pero alcanzaron un alto el fuego auspiciado por la ONU en octubre de este año. El domingo, las dos partes "examinaron las conclusiones de la comisión militar conjunta 5 + 5 en apoyo a los esfuerzos de la ONU (...) por una salida a la crisis por medios políticos y pacíficos", según el comunicado de prensa.
Mohamad Taher Siala, jefe de la diplomacia libia recibió a la delegación egipcia tras seis años desde la última visita de una delegación oficial egipcia a Trípoli. Egipto cerró su embajada en Trípoli debido a la violencia. Dijo en Twitter Mohamed Elgablawi, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de Libia que el fin último de la reunión es “normalizar las relaciones diplomáticas” entre Trípoli y El Cairo y contribuir a la cooperación en varios campos. Según el señor Elgeblawi la delegación egipcia se comprometió lo antes posible a rebatir la embajada egipcia y restablecer las conexiones aéreas entre ambos países.
La visita ha tenido lugar como consecuencia de la amenaza de Khalifa Haftar el jueves por la presencia de militares turcos en apoyo al GNA. Como respuesta Hulusi Akar, el ministro de Defensa turco, durante una visita a Trípoli el sábado, prometió que iban a responder a cualquier ataque contra las fuerzas turcas.