El presidente del Senado argelino, Salah Goudjil, recibió este miércoles a una delegación del grupo palestino islamista Hamás, liderada por el jefe del buró político Ismail Haniyeh, para discutir sobre la causa palestina tras la firma el pasado mes de octubre en Argel de un acuerdo de reconciliación entre las diferentes facciones.
Tras meses de reuniones de alto nivel y dos días de arduas negociaciones, las facciones, lideradas por Hamas y el partido nacionalista Fatah, firmaron en octubre la "Declaración de Argel", bajo los auspicios del presidente argelino Abdelmadjid Tebboune, con el objetivo de poner fin a 15 años de división. Un "consenso sin precedentes" se felicitó entonces el mandatario tras innumerables intentos de reconciliación fallidos.
Según el comunicado de la cámara, Goudjil reafirmó la importancia del apoyo a Palestina en las políticas del Estado argelino y su posición "inquebrantable" hasta el establecimiento de un Estado independiente de acuerdo con el Derecho Internacional, por lo que pidió la aplicación "escrupulosa" de dicho acuerdo. Por su parte, Haniyeh declaró la adhesión de su movimiento a esta alianza y defendió la creación de un frente nacional y una hoja de ruta contra el Gobierno "de la entidad sionista" y sus políticas.
Asimismo, elogió el papel de los líderes argelinos, especialmente Tebboune, que "reunió a las filas palestinas y puso fin a las discrepancias entre hermanos, con miras a centrar los esfuerzos en la recuperación del derecho del pueblo palestino al establecimiento de su Estado independiente con Jerusalén como capital".
Enemistados desde 2007, cuando Hamás expulsó a las fuerzas de Fatah de la Franja de Gaza y que gobiernan desde entonces cada uno enclaves palestinos geográficamente separados (Gaza y Cisjordania, respectivamente), diversos mediadores, como Egipto o Catar, han intentado intervenir para poner fin a la división.
El más reciente intento fue en 2017, cuando Fatah y Hamás anunciaron, con Egipto como mediador, un acuerdo por el que la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que controla Cisjordania, retomaría el control de Gaza y se convocarían elecciones legislativas y presidenciales, pospuestas sine die.
Argelia es "el único país que no tiene cálculos estrechos en este sentido, así como apoya a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) como único representante legítimo del pueblo palestino", defendió Tebboune durante la firma de la Declaración de Argel.