Emiratos Árabes Unidos está siendo objeto de numerosos elogios por el trabajo que está llevando a cabo en la lucha contra el terrorismo. A su figura mediadora en diversos conflictos, se suma ahora una fuerte vigilancia ante posibles amenazas terroristas. Buena prueba de ello es la imputación de 84 presuntos simpatizantes de los Hermanos Musulmanes, organización considerada terrorista por países como Estados Unidos o incluso la Unión Europea.

1. Imputación de 84 simpatizantes de los Hermanos Musulmanes por delito de terrorismo
2. Emiratos planea aumentar aún más sus esfuerzos en la lucha antiterrorista

Imputación de 84 simpatizantes de los Hermanos Musulmanes por delito de terrorismo

Hamad Saif Al Shams, fiscal general de EAU, ha imputado a 84 miembros de la organización islámica Hermanos Musulmanes por un delito de “pertenencia a organización clandestina para cometer actos de terrorismo”. Se trata de una investigación que ha durado algo menos de seis meses en los que se han encontrado “pruebas suficientes” como para que la Fiscalía haya emitido a juicio a los acusados.

Hermanos Musulmanes supone una amenaza para la seguridad de toda la región. Por ese motivo fue declarada en 2014 como organización terrorista por Emiratos, Arabia Saudí, Baréin o Egipto, entre otros. En este sentido, la colaboración entre los vecinos regionales ha resultado clave para neutralizar lo que podrían haber sido cruentos ataques por parte de los que, según los observadores, podrían mantener estrechos lazos con Turquía.

En mayo de 2023, la cooperación de Emiratos con Jordania permitió la detención de Jalaf Abdulrraman al Rumaithi, buscado por vínculos con la organización. Además, se enfrentaba a cargos de "conspiración para el establecimiento de una organización secreta afiliada a Hermanos Musulmanes, opuesta a los principios fundadores del país”, en referencia a Jordania, donde fue detenido para más tarde ser entregado a EAU.

Emiratos planea aumentar aún más sus esfuerzos en la lucha antiterrorista

Abu Dabi quiere ganar aún más influencia en la región, y la lucha contra los ataques terroristas es una oportunidad para continuar reforzando su posición. Desde Emiratos aseguran que “el terrorismo es una enfermedad global y que cualquier decisión que tomen los Emiratos Árabes Unidos a este respecto redunda en beneficio de todos los países del Consejo de Cooperación del Golfo”.

De ahí que, a pesar de las evidentes diferencias con Irán – víctima de un ataque terrorista perpetrado por DAESH hace menos de una semana –, exista una posible vía de colaboración en el marco de la lucha antiterrorista. Para ese cometido, los emiratíes se muestran abiertos a continuar liderando este tipo de acciones que pongan fin a los ataques extremistas.

Eso sí, EAU también advierte de los lazos que, como en el caso del régimen ayatolá, unen religión y política. Piden “tener cuidado con las organizaciones que utilizan la religión con fines políticos, ya que estos partidos buscan intentar alcanzar el poder e implementar su pasado y modelo extremista, basado en una comprensión incorrecta de la religión y la época”.

Este mensaje también supone una advertencia. La estrecha vinculación que existe en Irán entre religión y política – se trata de un régimen prácticamente teocrático – le pone en el punto de mira de organizaciones que, como es el caso de DAESH, pertenecen a otra rama del islam, en su caso suníes. La preocupación es cada vez mayor, y la violencia se acrecienta hasta límites desconocidos ya que el ataque que dejó 84 muertos la semana pasada es el más mortífero de la historia iraní.