Es oficial, se abre un nuevo capítulo en las relaciones entre los países del Golfo. Dos delegaciones de altos representantes de Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Qatar se reunieron el lunes en Kuwait por primera vez desde la firma del acuerdo de Al-Ula, que puso fin a tres años y medio de bloqueo a los qataríes por parte de Emiratos, Arabia Saudí, Bahréin y Egipto.
Desde el inicio de la crisis en junio de 2017, Kuwait ha mediado entre Doha y los impulsores de su aislamiento, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU), secundados por Bahréin y Egipto. Estos cuatro países acusaban a Qatar de simpatías islamistas, apoyo al terrorismo y connivencia con Irán, algo que los dirigentes qataríes siempre han rechazado, a la vez que atribuían el embargo a un intento de limitar su soberanía.

Desde que Arabia Saudí, EAU, Bahréin y Egipto cortaron lazos diplomáticos con Qatar, vienen sometiendo a su vecino a un boicot comercial que incluye el cierre de fronteras y la suspensión de conexiones aéreas y marítimas. Doha ha negado desde el principio estas acusaciones y ha soportado durante tres años y medio el bloqueo comercial y diplomático de sus vecinos, que impedía a los qataríes hacer negocios con estos países e incluso sobrevolar su espacio aéreo.
El cuarteto árabe había impuesto hasta entonces una serie de condiciones a Qatar para restablecer los lazos, como el cierre de su cadena de televisión Al-Jazeera o la salida del contingente militar de Turquía en el país.
Los rumores del fin del bloqueo que sufre Qatar, desde hace cuatro años, se hacían cada vez más patentes, sobre todo, tras el anuncio del acuerdo entre Arabia Saudí y Qatar para abrir su espacio aéreo, las fronteras terrestres y marítimas. Una noticia que se producía con motivo de la 41º cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG).

De acuerdo con la agencia de noticias emiratí WAM, ambas delegaciones discutieron los "mecanismos y procedimientos conjuntos" para la implementación de la declaración de Al-Ula, rubricada el pasado 5 de enero en esta localidad saudí para poner punto y final al bloqueo diplomático y comercial contra Doha.
Según WAM, las dos representaciones destacaron la importancia de "preservar la cohesión del Consejo de Cooperación del Golfo", organismo regional que aúna a seis países de la zona del golfo Pérsico, rica en petróleo.
Asimismo, acordaron desarrollar un plan de acción conjunto en interés de los países del CCG y de sus ciudadanos, "para lograr la estabilidad y prosperidad en la región", indicó la fuente sin aportar más detalles sobre el contenido de la reunión.
Esta es la primera vez que representantes de estos dos países se reúnen cara a cara tras la firma del acuerdo de Al-Ula, en el que Arabia Saudí, Emiratos, Bahréin y Egipto, hicieron las paces con Qatar, tras la mediación de Kuwait y Estados Unidos.
El jeque Nawaf al-Ahmad al-Sabah, el emir de Kuwait, como país que ha realizado el mayor esfuerzo para poner fin a la crisis, no ha perdido la oportunidad de elogiar a estos países que han hecho posible poner fin a las hostilidades.

Sin embargo, por el momento se desconocen los detalles del acuerdo de Al-Ula y si estos requisitos han sido retirados de la lista del denominado cuarteto árabe.
Ahora parece que puede cambiar esta tendencia hacia Qatar; una modificación representada en la asistencia del emir qatarí Al-Thani a la cumbre del CCG y en que, desde Emiratos, su Ministerio de Exteriores señaló que el objetivo del cónclave es recuperar la unidad árabe en el Golfo. Todo encaminado a lograr pacificar la región de Oriente Medio, uno de los objetivos principales de los últimos movimientos políticos que han significado el establecimiento de vínculos diplomáticos entre diversos países árabes como Emiratos o Bahréin con Israel bajo el auspicio de Estados Unidos.