Después de ordenar la retirada del personal diplomático no esencial en Kiev, Washington prepara a sus tropas para un posible despliegue en territorio ucraniano. Así lo ha confirmado John Kirby, portavoz del Pentágono, quien ha anunciado que aproximadamente 8.500 soldados estadounidenses están en “alerta máxima”. Lloyd Austin, secretario de Defensa, aseguró que las tropas están preparadas para un despliegue rápido en caso de que fuese necesario ayudar a la OTAN.
Altos dirigentes del Departamento de Defensa también presentaron al presidente Joe Biden varias opciones respecto a la actual crisis en Ucrania. Una de esas medidas, según informa The New York Times, implica enviar de 1000 a 5000 soldados a países del Este de Europa. Aunque Jen Psaki, secretaria de prensa de la Casa Blanca, no diera más datos acerca del informe del periódico estadounidense durante una rueda de prensa el lunes, Biden ya había afirmado previamente que iban a “aumentar la presencia de tropas en Polonia y Rumanía”.

Actualmente hay cientos de soldados estadounidenses en Ucrania que tienen como objetivo entrenar a las fuerzas nacionales. Dentro de estas unidades militares se encuentran "equipos de combate de brigada adicionales, personal de logística, apoyo médico, apoyo de aviación, inteligencia, vigilancia y reconocimiento, así como transporte”, de acuerdo con el Pentágono. Además, de soldados, Estados Unidos ha suministrado a Ucrania 170 toneladas de material militar en los últimos 2 días, y se espera que Kiev reciba más armamento próximamente.

“Es este redespliegue de tropas y de acumulación militar lo que provocará la escalada de tensión en la región”, ha declarado Andrey Kartapolov, jefe del Comité de Defensa de la Duma Estatal, en respuesta a los movimientos militares estadounidenses. Para Kartapolov, es Estados Unidos quién “está interesado en escalar la situación y quién continúa desestabilizándola”. “Para nosotros, esta es información alarmante”, añadió. Además, ha advertido que Moscú responderá a “las crecientes amenazas” y tomará “medidas adecuadas”.

En la misma línea se sitúan las declaraciones de Dmitry Peskov, portavoz del Kremlin, quién señala que los despliegues militares de la OTAN “conducen a un mayor escalda de tensiones”. "Tenga en cuenta que todo eso no está sucediendo por lo que nosotros, Rusia, hacemos", subrayó Peshkov. “Esto está sucediendo debido a las acciones de la OTAN y Estados Unidos y la información que publican”, agregó.

Washington toma estas decisiones, según han indicado autoridades estadounidenses en repetidas ocasiones, para hacer frente a la acumulación de tropas rusas cerca de la frontera de Ucrania. En este sentido, un informe del Ministerio ucraniano de Defensa ha relevado que Moscú ha desplegado más de 127.000 soldados en la zona fronteriza. Asimismo, Estados Unidos lleva semanas advirtiendo sobre una posible agresión rusa a Ucrania. Rusia, por el contrario, ha negado varias veces que esté planeando una invasión o un ataque a su país vecino. “La histeria informativa que estamos presenciando está enmarcada por una gran cantidad de información falsa”, recalcó Peshkov.

En medio de esta situación, la Armada rusa ha iniciado maniobras militares en el mar Negro. "Veinte buques de guerra, lanchas y embarcaciones de apoyo de la Flota del Báltico zarparon de sus bases permanentes e ingresaron en las áreas designadas del Mar Báltico para realizar diversas tareas como parte del entrenamiento", informa la agencia rusa de noticias Interfax.
Tras la cumbre virtual que mantuvo Antony Blinken, secretario de Estado, con los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Biden dialogó con líderes europeos para "abordar la diplomacia, la disuasión y los esfuerzos de defensa".

En la videollamada estuvieron presentes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; el presidente francés, Emmanuel Macron; el canciller alemán, Olaf Scholz; el primer ministro italiano, Mario Draghi; el presidente polaco, Andrzej Duda; el primer el ministro británico, Boris Johnson; y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. Este último ha asegurado que la Alianza continuará “protegiendo y defendiendo a todos los aliados, incluso reforzando la parte oriental de la alianza”.

España ha enviado dos buques de guerra al mar Negro, la fragata Blas de Lezo y el cazaminas Meteoro, mientras que Dinamarca ha mandado un barco militar al Báltico. Además, Copenhague desplegará cuatro aviones de combate F-16 en Lituania. Francia ha planteado el envío de tropas a Rumanía y Países Bajos facilitará dos aviones F-35 a Bulgaria.
Por otra parte, la Comisión Europea también ha anunciado un fondo de 1.200 millones de euros para ayudar a Ucrania a afrontar las necesidades originadas por el conflicto con Rusia.