Biden ordena la vuelta al Acuerdo de París que se hará efectiva en un mes   

Estados Unidos vuelve al Acuerdo de París 

photo_camera Biden ordena la vuelta al Acuerdo de París que se hará efectiva en un mes   

Casi cuatro años después del anuncio de Donald Trump de la retirada de Estados Unidos,  del Acuerdo de París, finalmente la Administración de Joe Biden ha cumplido con lo prometido, luchar contra el cambio climático.  Este regreso de la mayor economía del mundo, el segundo mayor emisor de C02, supone que casi todas las naciones del planeta son ahora parte del acuerdo firmado en 2015. 

A punto de cumplir un mes en el poder, Biden se estrenó en el escenario global al participar en dos foros, la cumbre virtual del G7 y la Conferencia de Seguridad de Múnich, decidido a retomar el papel de liderazgo tradicional de Estados Unidos en Occidente y dejar atrás el aislacionismo del expresidente Donald Trump. 

La participación de Estados Unidos, el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero por detrás de China, es considerada como fundamental para cualquier intento de reducir las emisiones de CO2 y frenar el calentamiento global.  

Casi  un mes y medio después de que una turba de seguidores radicales de Trump atacará el Capitolio de Estados Unidos, Joe Biden, decidió inmediatamente volver al acuerdo de París . "No podemos seguir retrasando o haciendo lo mínimo para abordar el cambio climático", insistió Biden el viernes en la Casa Blanca durante su primer gran discurso en política exterior en la Conferencia de Seguridad de Múnich. "Se trata de una crisis existencial global. Y todos sufriremos las consecuencias", añadió. 

  Estados Unidos vuelve al Acuerdo de París  Biden ordena la vuelta al Acuerdo de París que se hará efectiva en un mes    Meryem Hafidi      Casi cuatro años después del anuncio de Donald Trump de la retirada de Estados Unidos,  del Acuerdo de París, finalmente la Administración de Joe Biden ha cumplido con lo prometido, luchar contra el cambio climático.  Este regreso de la mayor economía del mundo, el segundo mayor emisor de C02, supone que casi todas las naciones del planeta son ahora parte del acuerdo firmado en 2015.    A punto de cumplir un mes en el poder, Biden se estrenó en el escenario global al participar en dos foros, la cumbre virtual del G7 y la Conferencia de Seguridad de Múnich, decidido a retomar el papel de liderazgo tradicional de Estados Unidos en Occidente y dejar atrás el aislacionismo del expresidente Donald Trump.    La participación de Estados Unidos, el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero por detrás de China, es considerada como fundamental para cualquier intento de reducir las emisiones de CO2 y frenar el calentamiento global.     Casi  un mes y medio después de que una turba de seguidores radicales de Trump atacará el Capitolio de Estados Unidos, Joe Biden, decidió inmediatamente volver al Acuerdo de París . "No podemos seguir retrasando o haciendo lo mínimo para abordar el cambio climático", insistió Biden el viernes en la Casa Blanca durante su primer gran discurso en política exterior en la Conferencia de Seguridad de Múnich. "Se trata de una crisis existencial global. Y todos sufriremos las consecuencias", añadió.    El Acuerdo de París exige a todas las Partes que hagan todo lo que esté en su mano por medio de contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC por sus siglas en inglés) y que redoblen sus esfuerzos en los próximos años. Esto incluye la obligación de que todas las Partes informen periódicamente sobre sus emisiones y sobre sus esfuerzos de aplicación. También habrá un inventario mundial cada cinco años para evaluar el progreso colectivo hacia el logro

El Acuerdo de París exige a todas las Partes que hagan todo lo que esté en su mano por medio de contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC por sus siglas en inglés) y que redoblen sus esfuerzos en los próximos años. Esto incluye la obligación de que todas las Partes informen periódicamente sobre sus emisiones y sobre sus esfuerzos de aplicación. También habrá un inventario mundial cada cinco años para evaluar el progreso colectivo hacia el logro del propósito del acuerdo, y para informar sobre nuevas medidas individuales de las Partes. 

El objetivo central del Acuerdo de París es reforzar la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático manteniendo el aumento de la temperatura mundial en este siglo muy por debajo de los 2 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar aún más el aumento de la temperatura a 1,5 grados centígrados. Además, el acuerdo tiene por objeto aumentar la capacidad de los países para hacer frente a los efectos del cambio climático y lograr que las corrientes de financiación sean coherentes con un nivel bajo de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y una trayectoria resistente al clima.  

Pero las ambiciones del acuerdo son principalmente no vinculantes, y cada país desarrolla sus propias medidas. Un punto en el que insistieron Barack Obama y John Kerry cuando firmaron el acuerdo en 2015, preocupados por la oposición política en Estados Unidos. 

Durante su campaña electoral, Joe Biden advirtió que el cambio climático es "una de las grandes amenazas" para el país y anunció que estaría en lo más alto de su lista de prioridades, junto a la lucha contra el Coronavirus y la recuperación económica. 

El programa verde de Biden para las elecciones proponía un plan de inversiones limpias de dos billones de dólares para ayudar a que Estados Unidos logre las emisiones netas cero en 2050, lo que supone que para esa fecha la economía estadounidense sólo podrá expulsar a la atmósfera la cantidad de gases de efecto invernadero que sus sumideros (principalmente, los bosques) sean capaces de absorber. También se prometía una generación eléctrica 100% libre de emisiones en 2035. 

  Estados Unidos vuelve al Acuerdo de París  Biden ordena la vuelta al Acuerdo de París que se hará efectiva en un mes    Meryem Hafidi      Casi cuatro años después del anuncio de Donald Trump de la retirada de Estados Unidos,  del Acuerdo de París, finalmente la Administración de Joe Biden ha cumplido con lo prometido, luchar contra el cambio climático.  Este regreso de la mayor economía del mundo, el segundo mayor emisor de C02, supone que casi todas las naciones del planeta son ahora parte del acuerdo firmado en 2015.    A punto de cumplir un mes en el poder, Biden se estrenó en el escenario global al participar en dos foros, la cumbre virtual del G7 y la Conferencia de Seguridad de Múnich, decidido a retomar el papel de liderazgo tradicional de Estados Unidos en Occidente y dejar atrás el aislacionismo del expresidente Donald Trump.    La participación de Estados Unidos, el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero por detrás de China, es considerada como fundamental para cualquier intento de reducir las emisiones de CO2 y frenar el calentamiento global.     Casi  un mes y medio después de que una turba de seguidores radicales de Trump atacará el Capitolio de Estados Unidos, Joe Biden, decidió inmediatamente volver al Acuerdo de París . "No podemos seguir retrasando o haciendo lo mínimo para abordar el cambio climático", insistió Biden el viernes en la Casa Blanca durante su primer gran discurso en política exterior en la Conferencia de Seguridad de Múnich. "Se trata de una crisis existencial global. Y todos sufriremos las consecuencias", añadió.    El Acuerdo de París exige a todas las Partes que hagan todo lo que esté en su mano por medio de contribuciones determinadas a nivel nacional (NDC por sus siglas en inglés) y que redoblen sus esfuerzos en los próximos años. Esto incluye la obligación de que todas las Partes informen periódicamente sobre sus emisiones y sobre sus esfuerzos de aplicación. También habrá un inventario mundial cada cinco años para evaluar el progreso colectivo hacia el logro

La poderosa y simbólica decisión, lanzada por Biden sobre todo a la comunidad internacional, se vio completada con otra serie de decisiones para revertir el impacto ambiental de la Administración Trump, que llevó a cabo una desregulación sistemática con un largo centenar de medidas. 

Una de las dudas que deberá despejar la nueva Administración de EE UU es su aportación a la financiación climática internacional, que debe servir para que los países menos desarrollados afronten las consecuencias del cambio climático. Sin embargo, EE UU ha ido reduciendo sus aportaciones desde 2017 a esa financiación climática. Ahora, con el cambio de Gobierno, se espera que aumenten los fondos que destina a este capítulo de cooperación internacional. 

Por su parte, el ex Secretario de Estado y ex candidato a la Casa Blanca, John Kerry, ahora enviado de EE.UU. para el clima, ha hecho un llamamiento a los Estados del mundo para que eleven sus ambiciones climáticas en la cumbre de la ONU que se celebrará en Glasgow (Escocia) en noviembre. Antes de eso, Biden tiene previsto celebrar otra cumbre sobre el clima el 22 de abril, coincidiendo con el Día de la Tierra. 

El Acuerdo de París pretende limitar el aumento de la temperatura global a dos grados centígrados en comparación con los niveles anteriores a la revolución industrial, y continuar los esfuerzos para limitar este aumento a 1,5 grados. El impulso político actual se dirige hacia una mayor ambición medioambiental en un momento en que las consecuencias del cambio climático son cada vez más visibles. Un estudio reciente afirma que este siglo ya han muerto 480.000 personas como consecuencia de catástrofes naturales relacionadas con fenómenos meteorológicos extremos. 

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