Walid Fares ha explicado que el diario The New York Times participó en la operación de desprestigio lanzada contra él

Un exasesor de Trump advierte sobre la campaña de Qatar y los Hermanos Musulmanes contra su persona

photo_camera PHOTO/ARCHIVO - Walid Fares, ex asesor del presidente de EEUU, Donald Trump

El periódico estadounidense The New York Times publicó recientemente un informe en el que reveló que el FBI había llevado a cabo indagaciones para determinar si Walid Fares, ex consejero del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había trabajado en secreto para que el Gobierno de Egipto influyera en la Administración estadounidense. Unas investigaciones que se centraron en posibles nexos de Fares con el Estado egipcio y el presidente Abdel Fattah al-Sisi.

Estas pesquisas acabaron finalmente en nada, a pesar de que el diario neoyorquino informó que las autoridades investigadoras habían obtenido información contra Fares de una fuente egipcia y habían interrogado al exasesor de Trump sobre la naturaleza de sus relaciones con Egipto. Por su parte, desde la esfera norteamericana y el propio Fares se acusa a Qatar y a los Hermanos Musulmanes por estar detrás de la campaña contra él y de ordenar a The New York Times que publicara artículos contrarios a la persona del ex colaborador del presidente Trump. 

Walid Fares concedió una entrevista al medio Al-Arabiya e indicó en la misma que la problemática actual con The New York Times y el grupo de presión de la Hermandad Musulmana y de Qatar en EEUU llevaba ya bastante tiempo produciéndose para desacreditarle. El exasesor de Donald Trump entiende que está en el centro de la diana por repudiar a las organizaciones extremistas, entre las que se encuentra la Hermandad, agrupación señalada como terrorista por parte de varios países, incluido el gigante norteamericano.

Explicó que la época de mayores ataques contra él comenzó con la selección del candidato presidencial del Partido Republicano Mitt Romney y su nombramiento como asesor de Seguridad Nacional durante su campaña electoral en 2011 y 2012. El grupo de la Hermandad Musulmana denominado ‘Kiir’ posteriormente mandó mensajes violentos contra Fares al Congreso y al candidato presidencial, pidiendo su destitución. Sin embargo, esos intentos no fructificaron. Fares añadió que lo que preocupaba a estos grupos era que sería nombrado para la Administración Romney si tenía éxito en los comicios de 2012.

Luego, el candidato demócrata Barack Obama ganó las elecciones y la campaña contra Fares se detuvo hasta que fue reactivada nuevamente en 2013 debido a lo sucedido en Egipto, cuando se produjo la intervención de Abdel Fattah al-Sisi para suspender la Constitución y echar del poder a Mohamed Morsi, presidente por entonces vinculado a los Hermanos Musulmanes. 

El presidente de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi

Fares reveló que, a través de sus intervenciones en los medios de comunicación del ámbito estadounidense y árabe, apoyó al pueblo egipcio que se levantó contra el régimen de la Hermandad Musulmana, expulsándolo del poder. Afirmó que estaba entre las pocas voces en Washington que explicaban la verdad de lo que aconteció en Egipto, y que "lo que sucedió no es lo que la Hermandad y sus aliados en Washington representan como un golpe militar dirigido por el entonces Ministro de Defensa, Abdel Fattah al-Sisi, sino más bien una verdadera revolución popular en la que unos 33 millones de egipcios se movieron para derrocar al régimen que oprimí a los egipcios ", como recogió Al-Arabiya. 

Explicó que el grupo de presión de la Hermandad Musulmana consideró en el momento que Fares trabajaba para Al-Sisi, y este lobby comenzó a transmitir informes en EEUU acusándolo de apoyar un Gobierno militar en lugar de apoyar el Ejecutivo entendido como legítimo de los Hermanos Musulmanes.

Fotografía de archivo, sesión del tribunal en el juicio de  los miembros de la Hermandad Musulmana, en El Cairo, Egipto, el 26 de diciembre de 2018

Walid Fares enfatizó que se produjeron muchos enfrentamientos entre él y la Hermandad y en varios niveles, ya que siempre estaba trabajando para defender a los grupos civiles en Túnez, Libia, Yemen y otros lugares frente a las milicias extremistas y grupos ligados a la Hermandad.

Añadió que en 2016, cuando el actual presidente Donald Trump lo designó como consultor de Relaciones Exteriores, los grupos de la Hermandad Musulmana, con la ayuda del lobby iraní, lanzaron una feroz campaña contra él en varios periódicos estadounidenses, incluido The Washington Post y The New York Times, para difamarlo y proporcionarle una imagen falsa de él. Fares confirmó que, después del final de las elecciones estadounidenses y la victoria de Trump, se enteró de que una fuente de la Hermandad en Egipto había enviado un archivo en su contra a organismos oficiales estadounidenses para evitar que asumiera cargos en la Administración.

Miembros de la prohibida Hermandad Musulmana de Egipto durante su juicio en la capital, El Cairo, el 28 de julio de 2018

El ex asesor de Donald Trump se refirió en la entrevista concedida a Al-Arabiya a la relación de The New York Times con la Hermandad Musulmana: "La relación se concentra en dos puntos. El primero es que las oficinas de lobby que contrajeron Qatar y la Hermandad proporcionan declaraciones oficiales y legales al Gobierno sobre sus actividades con los medios estadounidenses. Se sabe es que este lobby funciona y se comunica ampliamente con The New York Times”. "Los informes publicados revelaron que en el año 2018, el lobby de la Hermandad y Qatar contactó al The New York Times más de 67 veces, proponiendo artículos sobre ellos, según declaraciones oficiales", añadió Fares, quien resaltó también que “el segundo punto aparece cuando miramos los artículos de The New York Times relacionados con Egipto, donde vemos cientos de ellos y, a lo largo de los años, apoyan explícitamente a la Hermandad y critican mordazmente el Gobierno del presidente Al-Sisi”.

Por su parte, según varios expertos y medios como Arab News, Qatar sigue estando vinculado a la difusión de discursos extremistas y al patrocinio de entidades como la Hermandad Musulmana, formación que es declarada directamente como terrorista por varios países. Los vínculos terroristas de la entidad están siendo investigados en varias naciones occidentales; es más, un número importante de líderes de Al-Qaeda protagonizaron una importante actividad en el pasado en el seno de los Hermanos Musulmanes. 

El Emir de Qatar Tamim bin Hamad al-Thani en una conferencia de prensa en el Palacio de Sa'dabad

De hecho, desde Al-Jazeera, cadena estatal de la monarquía del Golfo dirigida por el emir Tamim bin Hamad al-Thani, se da bastante espacio a voces ligadas al radicalismo islamista y a los Hermanos Musulmanes, como la del líder Yusuf al-Qaradawi, quien está refugiado en el país qatarí, es buscado en Estados Unidos, tiene prohibida su entrada en Francia y en Gran Bretaña y no es bien recibido en países de la Liga Árabe como Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí (estos últimos grandes enemigos en el plano internacional del país qatarí, sobre el que mantienen un bloqueo económico y político desde 2017 al entender que la monarquía del Golfo apoya el terrorismo extremista transfronterizo).

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