Mujeres y niños en riesgo: Argelia, un reflejo de la violencia en África

En el marco del 59.º periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, un evento paralelo destacó la violencia sistémica que sufren las mujeres, niñas y niños en todo el continente africano. Organizada por Africa Watch, la Fundación Altamirano y el Observatorio OIDUR, la conferencia paralela abordó la cuestión de la violencia contra las mujeres, niñas y niños en el continente africano y en los campamentos de Tinduf, ubicados en territorio argelino y controlados por el grupo armado Polisario.
Reunidos en la ciudad de los Derechos Humanos, Ginebra, los ponentes ofrecieron un análisis contundente de la situación en varias zonas de conflicto de África, con especial atención a las violaciones de derechos fundamentales en los campamentos saharauis de Tinduf, en Argelia. Moderados por Abdelouahab Gain, presidente de la ONG Africa Watch, los debates revelaron las realidades, a menudo ocultas, de estos territorios, que escapan a la soberanía de cualquier Estado.
Sara Baresi, directora de OIDUR (Italia), inauguró el debate analizando las causas fundamentales de la violencia contra las mujeres y los niños en África: conflictos armados, extremismo violento, pobreza, discriminación étnica y marginación. Denunció enérgicamente los matrimonios precoces y forzados impuestos en los campamentos de Tinduf, describiéndolo como una herramienta de dominación ideológica y de control selectivo, concluyendo que esas prácticas se utilizan habitualmente para crear una generación completamente subordinada a la propaganda del Polisario.
Shaibata Mrabih Rabou, activista de derechos humanos, presentó un caso desgarrador: el de la joven Ennouha, a quien se le impidió reunirse con su madre gravemente enferma en Francia debido a decisiones arbitrarias de los líderes militares del campamento. Este caso, afirmó, ilustra el uso cínico de la separación familiar como herramienta de control político. Hizo un llamado a la movilización internacional para la liberación inmediata de la niña y la reunificación familiar, de conformidad con el derecho internacional.
Pedro Ignacio Altamirano, presidente de la Fundación Altamirano (España), denunció el trauma postconflicto que sufren los niños en los campamentos de Tinduf. Describió un clima de terror en el que niños y mujeres son utilizados como escudos humanos, esclavos sexuales o propagandistas, expuestos a violencia física, psicológica y sexual. Acusó específicamente al grupo armado del campamento de ser culpable de «mentiras, manipulación y cobardía», manchando para siempre el futuro de estas poblaciones.
Judit Segarra, psicóloga española y miembro de la Fundación Altamirano, destacó el papel esencial de la familia y el Estado en la protección de la infancia. Recordó que en los campamentos de Tinduf, los niños se ven privados de su educación, sus derechos y su futuro, mientras que en el Reino de Marruecos, incluidas sus provincias del sur, se realizan esfuerzos constantes para garantizar la igualdad de acceso a la educación, la salud y la protección social.
En conclusión, los organizadores y ponentes instaron unánimemente a las Naciones Unidas y a sus Estados Miembros a poner fin a la impunidad en los campamentos de Tinduf, apoyar a las ONG saharauis independientes y reconocer los esfuerzos de Marruecos por el desarrollo humano y el respeto de los derechos fundamentales. Este evento paralelo destacó un hecho fundamental: la causa de las mujeres y los niños no puede ser instrumentalizada políticamente y cualquier intento de violar los derechos humanos con fines separatistas debe ser firmemente condenado.
Expulsiones inhumanas y abandono de migrantes en el desierto: Argelia nuevamente denunciada ante la ONU
Por otra parte, también en el marco de la 59ª sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, durante el diálogo interactivo con Gehad Madi, Relator Especial sobre los Derechos de los Migrantes, Argelia fue nuevamente señalada por sus violaciones flagrantes en este ámbito.
Hablando en nombre de la Red de Formación, Investigación y Acción sobre las Migraciones Africanas (REFORMAF), la Srta. Berfin Hayran denunció las expulsiones masivas e inhumanas llevadas a cabo por las autoridades argelinas. Desde 2024, numerosos migrantes, incluyendo mujeres y niños, son abandonados en el desierto del Sahara, sin agua, ni comida, ni asistencia. Estas prácticas, calificadas como sistemáticas, constituyen graves atentados contra el derecho internacional y las convenciones humanitarias.
REFORMAF también hizo sonar la alarma sobre las desapariciones masivas de migrantes y la explotación por parte de las redes de trata de personas, especialmente en Libia, en un clima de impunidad.
Ante esta constatación dramática, la ONG llamó a los Estados a:
- Reforzar la cooperación regional para proteger mejor a los migrantes.
- Implementar mecanismos eficaces de búsqueda e identificación de migrantes desaparecidos.
- Otorgar una prioridad absoluta a la protección de grupos vulnerables, en particular las mujeres y los niños.
Esta intervención viene a recordar la responsabilidad directa de Argelia en las derivas actuales de las políticas migratorias, señalando un régimen que, detrás de un discurso oficial de solidaridad, practica sobre el terreno el rechazo y el abandono deliberado de vidas humanas.