El Estado Mayor del Ejército francés anuncia la detención de Oumeya Ould Albakaye en plena retirada de tropas del país

Francia captura en Mali a un destacado líder del Daesh

photo_camera AFP/ PASCAL GUYOT - Un soldado francés de la operación Barkhane, una misión antiterrorista en el Sahel, patrulla mientras un helicóptero Eurocopter Tiger (Eurocopter EC665 Tigre) opera un vuelo táctico en Malí

Francia ha anunciado este miércoles la captura de Oumeya Ould Albakaye, un destacado líder del Estado Islámico en el Gran Sáhara (EIGS), la filial del Daesh en la región del Sahel. La operación se ha producido en plena retirada del Ejército francés tras las continuas fricciones entre Bamako y París desde que la junta militar de Assimi Goita se consolidara en el poder con el segundo golpe de Estado en nueve meses ejecutado en mayo de 2021.

La detención del líder yihadista se produjo “en la madrugada del 11 al 12 de junio”, aunque el Estado Mayor galo ha esperado tres días para hacer pública la captura con el objetivo de reivindicar su despliegue militar en el país. La noticia ha trascendido apenas 48 horas después de que las tropas de la Operación Barkhane traspasaran de forma oficial la base de Ménaka a las Fuerzas Armadas Malienses (FAMA) tras cuatro años en las instalaciones.

Antes, las fuerzas de Barkhane pusieron en manos de Bamako la base de Gossi, ubicada en el centro del país, y para finales de verano entregarán el campamento de Gao, el último centro de operaciones francés en Mali. De esta forma, París pondrá fin a su presencia en el país considerado como “el corazón del Sahel” forzado por la nueva autoridad castrense, casi una década después de su intervención ‘in extremis’ para frenar el avance yihadista.

"La Operación Barkhane está llevando a cabo un repliegue total del territorio maliense, que durará durante todo el verano, previsiblemente", señala a Atalayar Marta Summers, docente de la Universidad Francisco de Vitoria e investigadora en el OIET. Para Summers, la misión ha sido insuficiente: "Está claro que hay otros factores, que posiblemente no entren dentro de un enfoque tradicional de la seguridad, que afectan al avance del terrorismo en la región. Hablamos de debilidades relacionadas con gobernanza o desarrollo económico, entre otros, que propician el desapego entre la población y las autoridades, dejando hueco para actores delincuenciales como son los terroristas o los grupos relacionados con el crimen organizado".

Albakaye se encontraba en territorio maliense próximo a la triple frontera compartida por Mali, Níger y Burkina Faso, uno de los focos más peligrosos del mundo defendidos por Barkhane donde actúan grupos yihadistas, milicias armadas y organizaciones criminales. Fuentes citadas por el diario ‘20 Minutes’ confirmaron la captura del miembro del EIGS “durante una intervención en helicóptero en un campamento en el sector de Tessit”, una pequeña localidad de apenas 6.000 habitantes ubicada en Gao.

“La captura demuestra una vez más que las fuerzas francesas y sus aliados, especialmente con el apoyo de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, son capaces de localizar y detener a importantes miembros del EIGS, incluso si se encuentran en una enorme zona remota como la zona fronteriza de Mali, Níger y Burkina Faso”, indica a Atalayar el analista Fabian Landmann.

El operativo para capturar a Albakaye se prolongó durante semanas y requirió todo tipo de medios pertenecientes a Barkhane, desde aéreos hasta terrestres, pasando por trabajo de campo e información de inteligencia, de acuerdo con la versión del Estado Mayor del Ejército francés. Durante la operación se incautaron dispositivos móviles, armas y “numerosos recursos” pertenecientes a la organización yihadista, la rama local del Daesh desde 2016. “Le arrestaron tras los combates en la zona entre el EIGS y el JNIM [el Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes, afiliada a Al Qaeda]”, recoge ‘20 Minutes’.

Oumeya Ould Albakaye, conocido como Oumeya ‘El Árabe’ se perfilaba como el posible sucesor de Adnan Abu Walid Al-Sahrawi, el antiguo líder de la organización terrorista neutralizado en agosto de 2021 en una operación liderada por fuerzas francesas. "Era uno de los que se barajaban como sucesores, pero no había nada oficial", matiza la investigadora del Observatorio Internacional de Estudios sobre Terrorismo. Albakaye encabezaba la delegación del EIGS para las regiones maliense de Gourma y burkinesa de Oudalan, según el Ejército francés.

Bajo su responsabilidad se han cometido numerosos atentados y abusos contra la población civil, según el Estado Mayor del Ejército francés. Albakaye era, además, el jefe de las redes de artefactos explosivos improvisados. Las fuerzas de la Operación Barkhane mantendrán retenido al líder yihadista durante unos días para interrogarle antes de ponerlo en manos de las autoridades malienses, de acuerdo con las declaraciones de las autoridades galas.

El Estado Mayor francés ha calificado de “éxito” una operación que “desestabiliza de nuevo la cúpula de EIGS en la zona de las tres fronteras, que ha sido debilitada de forma significativa por Barkhane entre finales de 2021 y principios de 2022, particularmente con la neutralización en agosto de 2021 de Adnan abu Walid Al-Sahrawi, jefe de EIGS”. Pero Landmann sostiene que para el grupo “es solo una pérdida temporal”.

“Albakaye es un actor importante para la región de Gourma, pero no es probable que el impacto para la organización sea enorme”, señala el analista. “Dentro del EIGS existen estructuras de mando establecidas que siguen funcionando con normalidad incluso sin un ‘gran líder’. Lo mismo ocurrió tras la última eliminación de miembros de alto rango del ISGS. La cuestión es cómo se establecerá un posible sucesor y qué estrategia seguirá entonces”.

Al-Sahrawi

“El sucesor tendrá que ocuparse de varios temas: Mantener el grupo unido con sus diferentes etnias, establecer el enfoque correcto en lo que respecta a las operaciones y ser una figura de líder aceptada. También son importantes las buenas conexiones con las personas ‘adecuadas’ que viven en las zonas remotas. Además, todo nuevo líder entrará automáticamente en el punto de mira de los militares y agencias francesas, estadounidenses y de otros países”, anticipa Landmann.

Summers sostiene que "el cambio más reciente, a nivel organizacional, ha sido rebautizar lo que hasta ahora era el EIGS como el Estado Islámico en el Sahel, el EIS, que operará de manera independiente al ISWAP. Por tanto, aunque no hayan designado un sucesor de Al-Sahrawi de manera oficial, de ello se desprende la importancia que desde Daesh Central otorgan a esta filial del grupo".

Con esta operación, Francia reivindica su presencia militar en Mali a falta de escasos meses para el final de su campaña antiterrorista en el país. "Los éxitos militares de la Operación Barkhane han sido muy numerosos a lo largo de los casi diez años de despliegue, no obstante, esto no ha sido suficiente para mantener el apoyo de la población y el Gobierno maliense", subraya la investigadora del OIET.

La junta militar de Bamako voló los puentes con París y decidió contratar mercenarios rusos del grupo Wagner para frenar la insurgencia islamista. A medida que las tropas francesas abandonan el país, decenas de efectivos de la compañía militar privada vinculada al Kremlin aterrizan en Mali. "El personal de Wagner ha protagonizado episodios de violencia indiscriminada contra la población de países vecinos en los que ya han intervenido, así como saqueos masivos de recursos naturales. Su llegada dificultará, sin duda, la lucha contra el terrorismo de la región, ya que está impidiendo la coordinación entre los distintos actores internacionales presentes allí", sentencia Summers.