El Gobierno marroquí destinará apoyo financiero a los afectados por las inundaciones del sureste

Las recientes inundaciones han causado estragos en las regiones del sureste de Marruecos. Los esfuerzos para rehabilitar caminos, redes de comunicación, electricidad y agua potable son cruciales en los primeros meses.
Ante esta situación, el Gobierno de Marruecos ha otorgado una ayuda financiera de 80.000 dírhams y 140.000 dírhams para reparar 1.121 casas que se derrumbaron. Estos recursos se depositarán en el Fondo Nacional.

Este plan de ayudas forma parte de la orden del rey de Marruecos al Gobierno marroquí para que iniciara un programa para reconstruir las áreas dañadas por las fuertes lluvias en varias provincias del sureste del país, con un presupuesto de 2.500 millones de dírhams.
El primer ministro marroquí, Aziz Akhannouch, mencionó que las ayudas para combatir los daños causados por las lluvias torrenciales del pasado mes muestran de la gran preocupación por parte del Ejecutivo y del rey Mohamed VI.
En la primera reunión del comité, dirigida por el jefe de Gobierno, se comunicó que el primer paquete de subvenciones irá destinado a la rehabilitación de las viviendas que quedaron total o parcialmente derruidas.

Según estimaciones del Ejecutivo y de las fuerzas de seguridad, el total de viviendas afectadas asciende a 1.121, de las cuales 1 de cada 4 (269 casas) quedaron completamente derruidas. Como parte del programa también se dará apoyo a las áreas afectadas mediante la reparación de los más de 100 tramos de carretera que quedaron dañados, el tendido eléctrico, el acceso al agua potable y el saneamiento de las zonas comunes y campos de cultivo.
A estos últimos se les dará ayuda extra para reparar sistemas de riego y acomodamiento de los terrenos enfangados por el lodo y barro arrastrado por las luvias. Misma situación con los ganaderos quienes sufrieron daños materiales en sus infraestructuras y edificios.

En esta reunión participaron el Abdelouafi Laftit, ministro del Interior, Nadia Fettah, ministra de Economía y Finanzas, Nizar Baraka, ministro de Equipamiento y Agua, Fatima Ezzahra El Mansouri, ministra de Planificación Territorial Nacional, Planificación Urbana, Vivienda y Política Urbana, Mohamed Sadiki, ministro de Agricultura, Pesca Marítima, Desarrollo Rural y Agua y Bosques, Fouzi Lekjaa, ministro delegado ante el ministro de Economía y Finanzas, encargado del Presupuesto, y Mustafá Baytas, ministro delegado ante el jefe de Gobierno encargado de las Relaciones con el Parlamento y portavoz del Gobierno.
Hasta el momento las ayudas han sido concedidas por las administraciones locales hasta la aprobación de estas, con el objetivo de mostrar apoyo desde el primer momento tal y como confirmó la portavoz del Gobierno, Mustafá Baytas.

En paralelo, la Coalición Civil por la Montaña afirmó que los esfuerzos de las autoridades para rescatar a los afectados fueron exitosos. Desde la coalición, consideran que es necesario activar el fondo de seguro de desastres para ayudar a los afectados que no cuentan con seguro, y también preparar programas a largo plazo para garantizar una ayuda eficaz.
Instituciones como el Foro Ifos para la Democracia y los Derechos Humanos de Batata agradeció al Gobierno por destinar 2.500 millones de dírhams para ayudar a las zonas afectadas por las inundaciones. Sin embargo, señalaron que esa cantidad no será suficiente para cubrir todas las pérdidas, aunque se trata del primer paquete de medidas que se revisará cuando este finalice con una mayor prórroga.

Pese a ello, el foro pidió que el Gobierno supervise la rehabilitación de los oasis y compense a los agricultores, debido a la importancia de estos en los sistemas de riego. Un oasis dañado puede provocar que el agua no se pueda utilizar porque pueda contener sustancias que no permitan la venta de los productos cultivados.
Además, se mencionó la importancia de implementar programas para desarrollar las regiones afectadas por inundaciones que han estado desatendidas durante mucho tiempo, con el objetivo de mejorar la estabilidad económica y social de las familias. Ante esta situación, el Ejecutivo implementó dentro de la legislación un seguro contra desastres naturales.
Marruecos introdujo un seguro contra desastres naturales debido a los frecuentes eventos catastróficos que causaron grandes pérdidas humanas y materiales en los últimos años.

Este hecho se ha agudizado en el último año donde se han registrado varios desastres naturales de gran magnitud, como los terremotos del pasado año entre el 8 y 12 de septiembre en Al-Haouz que se cobraron la vida de más de 2.900 personas, o las inundaciones del pasado mes en sureste del país donde fallecieron 18 personas.
Según la ley, las víctimas de estos eventos deben ser inscritas en un registro para poder acceder a la indemnización correspondiente. Para agilizar el proceso, los legisladores solicitaron al Gobierno el informe de daños y perjuicios por las inundaciones, y un informe detallado de las acciones a tomar para repararlas en el plazo preestablecido.