El comandante jefe de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), Hossein Salami, ha revelado una nueva base de misiles balísticos y de crucero en una ubicación desconocida de la provincia de Hozmogan, en medio de un clima de crecientes tensiones entre la República Islámica y Estados Unidos. El arsenal cuenta también con un equipamiento capaz de generar una guerra electrónica.
En la presentación de la nueva base han asistido junto con el comandante Salami, el contralmirante Alireza Tangsiri, el comandante de la Armada y otros altos mandos militares iraníes.

Por el momento, se desconoce qué otro tipo de arsenales puede albergar la nueva base, pero las otras “ciudades” iraníes se han caracterizado por poseer grandes cantidades de misiles balísticos y de precisión, además de sistema de lanzamientos y equipos militares.
La inauguración de esta atípica ciudad ha tenido lugar este lunes y forma parte de una nueva base de misiles subterráneos iraníes. Sin embargo, no es la única ciudad balística con la que cuenta el país ya que ha mostrado en diferentes ocasiones recintos de esta naturaleza distribuidos por varias ciudades y provincias.
Hossein Salami afirmó a los medios estatales que “la base es una de las múltiples bases que albergan los misiles estratégicos de la Armada de la Guardia” e indicó que las columnas de misiles y sus sistemas de lanzamientos “se extienden por kilómetros”.

Según el comandante, esta nueva base aumenta la capacidad de disparo de las defensas navales y es operativa para ejercer la guerra electrónica y aumentar también la capacidad de disparo de las defensas navales. Esta guerra electrónica tendría como objetivo reducir, explotar o eliminar el uso hostil de todos los espectros de energía y emplearlo como beneficio propio.
En los vídeos emitidos por la televisión Press TV, se muestran una docena de lanzadores móviles y un almacenamiento subterráneo capaz de albergar cientos de misiles. Del mismo modo, la Guardia Revolucionaria recibió 340 navíos nuevos, algunos de los cuales poseen drones instalados.
De acuerdo con las declaraciones de Salami, “lo que vemos hoy es una pequeña parte de la gran y amplia capacidad de misiles de las fuerzas navales de la Guardia Revolucionaria”. A pesar de la amenaza que puede suponer este armamento para países vecinos como Israel, Irán argumenta que este arsenal tiene únicamente objetivos defensivos.

Por otro lado, el contralmirante de la Guardia Revolucionaria Alireza Tangsiri ha revelado que Irán cuenta con varias “ciudades de misiles” subterráneas y en alta mar y que suponen “una pesadilla para el enemigo”.
En la actualidad, la Guardia Revolucionaria se ha convertido en una importante fuerza militar y política en Irán contando con unos 150.000 efectivos compuestos por unidades terrestres, aéreas y marinas. Internamente, la Guardia Revolucionaria cuenta con la Fuerza de Resistencia Basij, una fuerza paramilitar formada por voluntarios que se han fundado por órdenes del Ayatolá Jomeini.