Israel acusa a un empresario israelí de planear asesinatos de altos funcionarios por encargo de Irán
Israel ha acusado al empresario israelí Moti Maman de haber sido reclutado supuestamente por la República Islámica de Irán para presuntamente asesinar a altos funcionarios hebreos, incluido el primer ministro Benjamín Netanyahu.
Según las autoridades israelíes, la lista de objetivos para eliminar incluiría también al ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, al jefe del Shabak o servicio de inteligencia israelí, Ronen Bar, y al ex primer ministro Naftali Bennett.
La Policía israelí y el Shabak emitieron una declaración conjunta en la que señalaban que el ciudadano israelí fue reclutado por los servicios de inteligencia de Irán para “promover el asesinato de figuras israelíes”, además de para captar a una persona que actuase como “agente doble” infiltrado en el Mosad, una de las agencias de los servicios de inteligencia de Israel.
Historia de una investigación
Los servicios de seguridad y de inteligencia israelíes explicaron de manera conjunta que el pasado mes de agosto un ciudadano fue arrestado por cometer violaciones contra la seguridad estatal al estar en contacto con efectivos de los servicios de inteligencia de la República Islámica de Irán.
Según estas fuentes, la investigación llevada a cabo por el Shabak y el Ejército israelí descubrió que el ciudadano era un hombre de negocios que había estado viviendo en Turquía durante mucho tiempo y que tenía relaciones comerciales y sociales con personas de origen turco e iraní, como recogieron diversos medios como Al Ain o Al Arab.
El sospechoso habría acordado supuestamente en abril de 2024 reunirse con un rico empresario que vive en Irán, con el fin de hacer negocios. Para ello, llegó a la ciudad turca de Samandag en Turquía, donde se reunió con representantes del hombre de negocios iraní manteniendo contactos telefónicos con este, que no podía salir de Irán.
Posteriormente, concretamente en mayo pasado, el empresario israelí llegó a la República Islámica para reunirse con el empresario iraní.
Según las autoridades israelíes, el hombre de negocios propuso al ciudadano israelí llevar a cabo diversas tareas de seguridad dentro de Israel en beneficio del régimen iraní, incluida la transferencia de dinero o armas en puntos predeterminados, fotografiar varios lugares en Israel, y enviarlos a las autoridades iraníes, y amenazar a ciudadanos israelíes que previamente habían sido reclutados para Irán de cara a obligarles a cumplir órdenes.
Se apuntó también que el ciudadano israelí investigado solicitó que se considerara el asunto y que se infiltró por segunda vez por tierra en Irán en agosto de 2024.
La relación se profundizó aún más y el empresario israelí acabó reuniéndose presuntamente con funcionarios de inteligencia iraníes que le pidieron supuestamente que llevara a cabo actividades terroristas en nombre de Irán en territorio israelí, incluido los asesinatos de Benjamín Netanyahu, Yoav Gallant o Ronen Bar.
El objetivo sería golpear duramente a Israel con una fuerte respuesta al asesinato de Ismail Haniyeh, líder del movimiento extremista palestino Hamás (actualmente en guerra con Israel), llevado a cabo en territorio iraní el 31 julio de 2024.
Según la información de los servicios de seguridad y de inteligencia israelíes, el ciudadano israelí mantuvo otra reunión con funcionarios de inteligencia iraníes, en la que repitieron su propuesta de asesinar a altos funcionarios, y discutieron la posibilidad de que depositara dinero en puntos específicos de Israel en beneficio de otros y reclutase a una persona para el Mosad de cara a que se convirtiese en agente doble.
También durante esta reunión, el empresario israelí habría solicitado un pago por adelantado de un millón de dólares, pero los agentes iraníes rechazaron su solicitud y le informaron que se pondrían en contacto con él en el futuro. Antes de abandonar Irán, el sospechoso habría recibido 5.000 euros del empresario con el que había contactado y del representante de la inteligencia iraní a cambio de su participación en las reuniones, según lo comunicado por las fuerzas de seguridad e inteligencia israelíes.
Finalmente, tras toda esta información y el proceso de investigación llegó la acusación judicial contra Moti Maman el 19 de septiembre, aunque las autoridades no revelaron las circunstancias de su arresto.
Según el expediente judicial, Moti Maman procede de Ashkelon y nació en 1952, sin facilitar más detalles, y ha estado detenido desde el 29 de agosto hasta que llegó la acusación formal.
Un alto funcionario consultado por el medio Al Ain indicó que este asunto era “extremadamente peligroso”, considerándolo “un ejemplo de los grandes esfuerzos realizados por las agencias de inteligencia iraníes para reclutar ciudadanos israelíes con el fin de promover actividades terroristas en Israel”.
Enfrentamiento enconado
Esta acción no es la única programada en los últimos tiempos para intentar llevar a cabo el asesinato de personalidades israelíes. La semana pasada, el Shabak anunció que había frustrado un complot del grupo extremista libanés Hezbolá para asesinar a un antiguo alto funcionario de Defensa, en este caso el exministro de Defensa, Moshe Yaalon.
El anuncio del arresto se produjo después de que Hezbolá fuera objeto de ataques sin precedentes durante dos días consecutivos en los cuales se detonaron de forma remota dispositivos de comunicaciones, matando al menos a 32 personas e hiriendo a cientos más.
Israel bombardeó el sur del Líbano el jueves, un día después de las explosiones de estos dispositivos pertenecientes al grupo libanés Hezbolá, lo que podría llevar a los dos enemigos a precipitarse hacia la guerra.
Los sofisticados ataques a los equipos de comunicaciones utilizados por el grupo Hezbolá, respaldado por Irán e inmerso en un enconado enfrentamiento con Israel en la actualidad derivado de la guerra de Gaza, han causado caos en el Líbano y todo esto puede conducir a una guerra total como la que Israel y el grupo armado libraron por última vez hace 18 años.
Todo ello en un escenario de alta tensión en Oriente Medio. Una situación agravada por la cruenta guerra de Gaza que enfrenta al Ejército de Israel con el grupo armado palestino de Hamás y que se desató por la incursión militar israelí en la Franja de Gaza, puesta en marcha en respuesta a los terribles ataques de Hamás contra territorio israelí del 7 de octubre de 2023 que dejaron en torno a 1.200 muertos y unos 250 secuestrados.
