Israel anuncia la muerte de cuatro rehenes mientras aumenta la presión sobre el Gobierno para aceptar un acuerdo de tregua

En el norte del país la tensión crece tras los últimos ataques de Hezbolá, que han provocado varios incendios en lugares como Kiryat Shemona o Katzrin
 
Israelíes se manifiestan para pedir la liberación de los rehenes - AHMAD GHARABLI / AFP
Israelíes se manifiestan para pedir la liberación de los rehenes - AHMAD GHARABLI / AFP
  1. Biden pide a Qatar que presione a Hamás para que acepte el acuerdo
  2. El líder de Hamás en Gaza no tiene prisa en poner fin a la guerra
  3. Hezbolá intensifica sus ataques contra el norte de Israel, provocando numerosos incendios

El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, el contraalmirante Daniel Hagari, ha anunciado la muerte de los rehenes Chaim Peri, Amiram Cooper, Yoram Metzger y Nadav Popplewell, quienes fueron secuestrados por Hamás durante el ataque terrorista del 7 de octubre.

Los fallecidos, algunos de ellos fundadores de sus respectivos kibbutzim y activistas por la paz, fueron secuestrados con sus mujeres -en el caso de Nadav Popplewell, con su madre- aunque ellas fueron liberadas durante la tregua de noviembre. Asimismo, todos aparecieron vivos en vídeos propagandísticos de Hamás en los últimos meses. 

Tras la rueda de prensa del portavoz de las FDI, el Foro de Familias de Rehenes emitió un comunicado expresando su “angustia” por la noticia. “Debería conmocionar a todos los ciudadanos del Estado de Israel y provocar un profundo examen de conciencia en cada líder”, señaló la asociación.

Igualmente, los familiares de los secuestrados han vuelto a exigir al Gobierno israelí que acepte el acuerdo de tregua presentado recientemente por Estados Unidos. “Es hora de poner fin a este ciclo de sacrificio y abandono. Su asesinato en cautiverio es una vergüenza y un triste reflejo de la importancia de retrasar los acuerdos anteriores”, destaca el comunicado. 

El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció públicamente el viernes una propuesta para alcanzar un alto en fuego en Gaza que contemple también la liberación gradual de rehenes. Este plan ha provocado grietas dentro del Gobierno israelí, ya que los miembros de extrema derecha amenazaron con derrocar la coalición si el primer ministro Benjamin Netanyahu lo aceptaba.

Desde entonces, las protestas en Israel se han intensificado con el fin de presionar al Ejecutivo para que acepte la propuesta que permitiría la liberación y vuelta a casa de los más de 100 rehenes secuestrados, así como la posibilidad de enterrar dignamente a los fallecidos cuyos cuerpos siguen en Gaza. 

El plan presentado por Washington, que consta de tres fases, pondría fin al conflicto en Gaza, liberaría a todos los rehenes y permitiría la reconstrucción del devastado enclave palestino sin Hamás en el poder.

Biden pide a Qatar que presione a Hamás para que acepte el acuerdo

En palabras del presidente estadounidense, Joe Biden, Israel está preparado para avanzar en la propuesta, tal y como trasladó al emir qatarí Tamim bin Hamad Al Thani, a quien pidió que presionase a Hamás para que también acepte el plan.

Según informó la Casa Blanca, Biden “confirmó la disposición de Israel a seguir adelante con los términos que ahora se le han ofrecido a Hamás" e “instó [al emir] a utilizar todas las medidas apropiadas para asegurar la aceptación del acuerdo por parte de Hamás”

Washington vuelve a presionar a Doha, que alberga a muchos líderes de Hamás, para que adopte una postura más firme contra el grupo terrorista con el fin de lograr la liberación de los rehenes. El  pasado mes de abril, el secretario de Estado, Antony Blinken, pidió en privado al primer ministro catarí, Mohamed Al-Thani, que expulsase a los líderes de Hamás si seguían rechazando los acuerdos. 

Por su parte, los demás países de la región, como Arabia Saudí, Jordania, Emiratos Árabes Unidos y Egipto han dado su visto bueno a la propuesta de Estados Unidos, señalando que es importante abordarla de una forma “seria y positiva”. 

Los ministros de Relaciones Exteriores de estos países y Qatar se reunieron virtualmente para analizar la propuesta y los esfuerzos de mediación de Washington, Doha y El Cairo para un acuerdo de intercambio de rehenes israelíes y prisioneros palestinos que permita un alto el fuego permanente y la entrada de más ayuda humanitaria a Gaza. 

Los ministros subrayaron la necesidad de detener la operación militar israelí en Gaza, poner fin a la crisis humanitaria y permitir que las personas desplazadas regresen a sus casas. De la misma forma, hicieron hincapié en la implementación de la solución de dos Estados, que incluye un Estado palestino independiente y soberano con Jerusalén Este como capital.

El líder de Hamás en Gaza no tiene prisa en poner fin a la guerra

No obstante, para que este plan salga adelante se necesita contar con el visto bueno de los líderes de Hamás, quienes ya esperan una propuesta detallada del acuerdo, según informaron mediadores árabes a The Wall Street Journal

El periódico estadounidense indica que el grupo terrorista quiere un pacto que no permita a Israel reanudar la guerra después de la liberación de los rehenes, algo que Jerusalén ha rechazado en varias ocasiones.

Asimismo, el líder de Hamás en Gaza, Yahya Sinwar, afirmó a los mediadores árabes que “no tiene prisa por poner fin a la guerra”, ya que considera que el conflicto está aislando internacionalmente a Israel e impulsando la causa palestina.

Por el contrario, los líderes políticos de Hamás en el exilio quieren poner fin a la guerra “siempre que un acuerdo garantice la supervivencia del grupo y le conceda un papel continuo en el gobierno de Gaza”. 

Hezbolá intensifica sus ataques contra el norte de Israel, provocando numerosos incendios

En los últimos días, el grupo chií libanés Hezbolá, respaldado por la República Islámica de Irán, ha aumentado sus ataques contra el norte de Israel, provocando incendios en lugares como Kiryat Shemona, ciudad fronteriza prácticamente deshabitada debido a los constantes ataques de Hezbolá desde octubre. 

Debido a estas acciones, miles de personas del norte de Israel se han visto obligadas a abandonar sus hogares, a los que no han podido regresar durante estos 8 meses.

Los pocos residentes que quedan y las autoridades locales han exigido al Gobierno medidas contundentes para restaurar la seguridad en la zona mientras los ministros de extrema derecha piden una guerra directa con el Líbano, algo que Jerusalén ha tratado de evitar en estos meses debido al conflicto en curso en Gaza.

Según la Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel, la reciente oleada de ataques con cohetes y drones en los últimos días provocaron incendios forestales que consumieron más de 2.470 hectáreas en áreas abiertas, incluidas reservas naturales, informa The Times of Israel