La expansión de los Acuerdos de Abraham se encuentra en constante crecimiento desde su firma en agosto de 2020. Según informaciones de un alto funcionario israelí a Al-Ain, el Ejecutivo presidido por Netanyahu espera lograr más alianzas en un futuro próximo. Como foco principal de la ampliación de los tratados de paz patrocinados por Estados Unidos, Israel espera, que la incorporación de Arabia Saudí sea un movimiento clave para la unión de otras naciones, y lo ve como un golpe de autoridad para la estabilidad política.
El director general del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Ronen Levy, declaró en una conferencia en el Instituto de Investigación de Seguridad Nacional de Israel que, si bien hacer las paces con Arabia Saudí es un paso crucial, otras naciones tampoco deben pasarse por alto cada uno de los cuales tiene la oportunidad de lograr la paz incluso antes que Reino saudí”. Agregó, sin nombrarlos, “si en el futuro tenemos un acuerdo de paz, no será con un país, sino con dos o más”.

Luego de un viaje reciente a Washington, observó que había un compromiso de Estados Unidos para avanzar en la paz. Yossi Cohen, ex jefe de inteligencia del Mossad, afirmó que “la paz con Arabia Saudí es definitivamente factible”. Afirmó, en la misma conferencia, que estaba “basado en información personal, no en inteligencia sobre el asunto”. “Podría suceder”, continuó Cohen, “si las cosas funcionan con garantías estadounidenses y declaraciones específicas sobre el tema palestino”.
“El Medio Oriente está entrando en una nueva era de líderes valientes y juntos podemos construir algo significativo y maravilloso”. Aunque previamente habían enfatizado que la normalización de las relaciones con Israel no ocurrirá antes de “conceder a los palestinos un estado”, las autoridades saudíes no respondieron a las declaraciones de los funcionarios israelíes. Esto está en línea con la posición del Reino, que se reiteró meses antes de acuerdo con la postura internacional, que favorece la creación de un estado palestino junto al estado de Israel como parte de una “solución de dos estados”.

Desde la Casa Blanca afirman que los Acuerdos de Abraham y la seguridad regional son una prioridad para todos, según el embajador norteamericano en Israel, Thomas Nidis. El Departamento de Estado y el secretario de Estado de los Estados Unidos Antony Blinken, toman todos estos temas muy en serio. Al otro lado del Pacífico, la influencia de China sobre Arabia Saudí e Irán ha conseguido reconciliar sus diferencias políticas. Israel ve al régimen iraní como una amenaza para la seguridad debido a lo que cree que son los esfuerzos iraníes para desarrollar armas nucleares, lo que ha provocado una ruptura diplomática de años entre saudíes e iraníes.
El ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudí, el Príncipe Faisal bin Farhan, enfatizó que su nación no establecerá vínculos con Tel-Aviv antes de que se llegue a un acuerdo entre israelíes y palestinos. Riad quería que Washington adoptara una postura más alentadora, y lo reconocieron, según Cohen. En una afirmación de la posición del Reino en línea con la posición internacional, que pide una “solución de dos estados” mediante el establecimiento de un estado palestino junto al estado de Israel, las autoridades saudíes no respondieron a las declaraciones del ministro israelí.

Sin embargo, previamente habían subrayado meses antes que la normalización de las relaciones con la nación hebrea no se producirá antes de “conceder un Estado a los palestinos”. En el pasado, Cohen ha tenido un impacto significativo en las relaciones entre Israel y Sudán. Durante una visita a Jartum en febrero, Cohen llegó a un acuerdo con las autoridades sudanesas de que se firmaría un acuerdo de paz tras el establecimiento de un gobierno sudanés. Cohen declaró: “Espero que las conversaciones en Riad traigan calma a Sudán. Los conflictos recientes en Sudán no han disminuido las esperanzas de Israel de un acuerdo de paz”.