El ministro delegado de Inversiones, Mohcine Jazouli, interviene en la reunión ministerial de la OCDE en París con un discurso en inglés para marcar la ruptura con Francia

La diplomacia marroquí se aleja del francés

PHOTO/@mohcine_jazouli - El ministro delegado de Inversiones, Mohcine Jazouli, interviene en la reunión de la OCDE en París

Marruecos sigue molesto con la postura de Francia. En Rabat consideran que los reiterados desplantes de París sobre el contencioso del Sáhara Occidental, el acercamiento diplomático con Argelia o la reciente aprobación en el Parlamento Europeo de una resolución especialmente crítica contra el reino alauí, además del expediente de los visados, han tensionado las ya de por sí desgastadas relaciones bilaterales, que atraviesan una etapa delicada a las puertas de una nueva visita al país magrebí del presidente francés, Emmanuel Macron, prevista para el primer trimestre del curso. 

Rabat ha tomado una serie de represalias contra la ambigüedad que ha mostrado la diplomacia francesa en torno a la cuestión del Sáhara. Francia, si bien reconoce la tesis marroquí como una base para negociar en el marco de la ONU, no ha mostrado el apoyo explícito a Marruecos que sí han expresado Estados Unidos, Alemania y más recientemente España. Este motivo es el que enciende a Marruecos, que no consiguió certificar el respaldo del Gobierno galo en la última visita de la ministra de Exteriores francesa, Catherine Colonna. 

La respuesta más contundente de Rabat ha sido dejar vacante la plaza principal de su Embajada en París. El rey Mohamed VI puso punto final a finales de enero a la misión diplomática de Mohamed Benchaâboun, el que fuera ministro de Economía, Hacienda y Reforma Administrativa entre 2018 y 2021, y desde entonces máximo representante del Reino en Francia. La expiración de su mandato entró en vigor el 19 de enero, el mismo día en que la Eurocámara aprobó por mayoría la resolución contra Marruecos por no respetar los derechos humanos. 

La última intervención del ministro delegado de Inversiones, Mohcine Jazouli, ha sido interpretada por la prensa marroquí como una nueva señal de represalia contra Francia. Jazouli estuvo presente a inicios de esta semana en la reunión a nivel ministerial de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que se celebró precisamente en París, y habló acerca del compromiso de Marruecos con los objetivos de desarrollo sostenible. 

“Hemos adoptado una estrategia nacional para el desarrollo sostenible y somos el primer país fuera de la Unión Europea en participar en el Acuerdo Verde de la Unión. Nuestro mundo está cambiando y tenemos que adaptarnos. La incertidumbre está en el centro de esos cambios: impulsando la inflación, presionando el financiamiento, disminuyendo la productividad y desafiando las cadenas de valor existentes”, dijo el ministro. Sin embargo, el factor más llamativo de su intervención fue la elección del idioma.  

En lugar de utilizar el francés, Jazouli se pronunció en inglés. La diplomacia marroquí suele hacerlo en árabe y francés, pero cada vez está utilizando el inglés para marcar la ruptura con Francia.