Argelia retrocede en libertades a pasos agigantados. La reciente disolución de la Liga Argelina de Defensa de los Derechos Humanos (LADDH) pone de relieve la creciente represión del Gobierno de Abdelmadjid Tebboune.
La ONG, cercana al Hirak, fue fundada en 1985 con el objetivo de defender los derechos humanos en el país. La LADDH ha condenado y denunciado la represión en las protestas que se han llevado a cabo en Argelia, así como la ilegalización de organizaciones en los últimos años, como ocurrió con Ressemblement Actions Jeunesse (RAJ) -una asociación nacional de jóvenes argelinos-, o SOS Bab-El Oued. De la misma forma, Argel ha cerrado medios de comunicación en un intento por acallar las voces críticas.
?Dissolution de la Ligue Algérienne de Défense des Droits de l’Homme (LADDH), organisation membre de la #FIDH en #Algérie.
— FIDH (@fidh_fr) January 23, 2023
Le régime algérien continue ainsi sa chasse aux voix dissidentes?https://t.co/NVFyiWaeQh
Este ha sido, precisamente, el motivo por el que la LADDH fue desmantelada el pasado mes de enero tras un juicio que se celebró sin los acusados y sus abogados. De hecho, los miembros de la organización -la mayoría exiliados en Francia o Bélgica- se enteraron de la disolución de la LADDH a través de las redes sociales.
Gracias a Internet se enteraron también de la decisión judicial, adoptada en junio de 2022. “Nunca llegamos a recibir una acusación. No estuvimos presentes durante el juicio y nunca recibimos del veredicto”, asegura Saïd Salhi, vicepresidente de la LADDH, a TV5 Monde.
De acuerdo con Salhi, las autoridades desmantelaron la ONG por su defensa de los derechos humanos y de los activistas del Hirak. “El poder no quiere escuchar voces disidentes”, señala. Asimismo, el Gobierno de Tebboune acusó a la LADDH de “hacer mala publicidad del país a nivel internacional” y de ser “agentes sionistas y marroquíes”. Esta última acusación respondía a los vínculos que la LADDH mantenía con asociaciones extranjeras como la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), EuroMed Rights o la Coordinación de Organizaciones de Derechos Humanos del Magreb.
#Algérie.
— said SALHI (@saidsalhi527) January 30, 2023
Emprisonnements, contrôle judiciaire, interdiction de quitter le territoire avec confiscation des passeports, exil, dissolution de l'organisation et fermeture de ses bureaux,..c'est le sort de la LADDH et ses militants, derniers témoins de la répression en Algérie. pic.twitter.com/qJa9JI3lla
Organizaciones internacionales han condenado la decisión de las autoridades argelinas. En este sentido, la Liga Francesa de Derechos Humanos (LDH), la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT) alertaron en un comunicado conjunto tras la disolución de la LADDH que “el deterioro de la situación de los derechos humanos en Argelia es más preocupante que nunca”, tal y como recoge Le Monde.
El periódico francés también destaca que la supresión de la LADDH demuestra la intención de Argel de “eliminar los núcleos residuales del Hirak de 2019” y la “escalada represiva del régimen”. De acuerdo con cifras de Amnistía Internacional, hay al menos 266 activistas y manifestantes argelinos en las cárceles del país “únicamente por ejercer su derecho a la libertad de expresión y reunión”. Le Monde señala también que decenas de personas han sido citadas por la Policía para acudir a los tribunales, donde les prohibirán salir del territorio y les retirarán los pasaportes.

El 2022 fue un año especialmente duro para los periodistas y reporteros argelinos. El Gobierno de Tebboune ha tratado ferozmente de silenciar a los últimos medios de comunicación libres e independientes del país, como el diario Liberté, que cerró definitivamente el mes de abril “por motivos financieros” después de años sufriendo presiones. Tal y como señala Radio Francia Internacional (RFI), su principal accionista, Issad Rebrab, decidió liquidar el medio para establecer mejores relaciones con las autoridades y proteger así sus intereses.
El Watan (La Patria) también pasó por momentos difíciles durante el 2022. En julio sus empleados iniciaron una huelga para denunciar las pésimas condiciones económicas. El periódico ha sido suspendido en varias ocasiones debido a presiones políticas, mientras que su exdirector, Omar Belhouchet, ha sido condenado acusado de “difamación”.
#Algeria : Prominent journalist & critic of government Ihsan el-Kadi placed in pre-trial detention after being arrested last week - according to his lawyers #إحسان_القاضي #الجزائر #Algerie pic.twitter.com/HjX24fUqTf
— sebastian usher (@sebusher) December 29, 2022
El año terminó con la detención del periodista Ihsane el-Kadi y el cierre de la agencia Interface Media, conglomerado que engloba Radio M y Maghreb Emergent. El-Kadi continua hoy en día en prisión acusado de “socavar la seguridad del Estado”. La defensa del periodista denuncia que El-Kadi ha sido víctima de “hostigamiento judicial y de seguridad” durante más de dos años por sus ideas políticas y su opinión respecto al Hirak. Por ello, aseguran que su encarcelamiento responde más a “un ajuste de cuentas políticas” que a una causa judicial.