La paz en Ucrania se juega en Debaltsevo

Redacción Atalayar/Agencias
 
La ciudad ucraniana de Debaltsevo, importante enclave ferroviario, se ha convertido en símbolo del débil alto al fuego en Ucrania. En las 24 horas en las que lleva impuesto el acuerdo, siguen a flor de piel las discrepancias en torno a la ciudad y continúan los espasmos de violencia. A las 6 de la mañana de este domingo, primer día del alto al fuego, se comenzaron a escuchar sonidos de ataques y armamento pesado por parte de los prorusos en la ciudad ucraniana. 
 
Mientras que los rebeldes prorusos aseguran que el alto al fuego no afecta al enclave, los ucranianos resisten y no han realizado ataques de respuesta, informa The Guardian. Una situación no verificable, ya que los rebeldes han impedido la entrada de la OSCE en la ciudad, y los observadores de la ONU son los encargados de verificar que se está cumpliendo el primer punto del acuerdo de paz. Un primer punto que está costando implementar, por lo que parece.
 
Según el comunicado del Kremlin, durante los acuerdos de paz se habló de "la difícil situación alrededor de la ciudad de Debaltseve". El representante ucraniano Dmytro Kuleba aseguró a The Guardian que "Debaltseve es, y seguirá siendo, uno de los puntos calientes", aseguró, "en general, la tregua se está observando allí, pero esperamos que se un lugar crítico en términos de facilitar el alto al fuego real".
 
La ciudad está bajo control ucraniano, uno de sus últimos bastiones en el este del país, pero ha sido asediada durante las últimas semanas por los combatientes separatistas. En la urbe se mantienen cerca de 8.000 soldados ucranianos. Pese a que de momento no se han registrado muertos, como en otras zonas del país, sí que se han oído ráfagas de armamento pesado, procedente, según las fuentes, del bando prorruso.
 
Las fuerzas internacionales han buscado quitar hierro a las muertes y al conflicto todavía latente. Según la OSCE, el alto al fuego "no es instantáneo" y que "se necesita un poco de tiempo" para implantarse totalmente. 
 
La ciudad es un importante nudo ferroviario, vital enclave para el transporte, y una de las últimas grandes ciudades del Este de Ucrania que está todavía en poder del gobierno. Aún así, su situación es complicada, ya que está completamente rodeada por zonas rebeldes. Rebeldes que han asediado la ciudad durante semanas y que insisten en que la urbe es suya.
 
En los planes de paz, Putin sugirió que ya que la ciudad estaba rodeada, debía rendirse, algo a lo que se niega Ucrania. Las fuerzas ucranianas en la ciudad, unos 8.000 soldados, aseguran que no responderán a los ataques ucranianos a menos que estos golpeen zonas residenciales. Si así ocurre, responderán, poniendo en peligro la frágil paz. La ciudad había visto, en las semanas antes de la 'paz', los ataques más intensos en la región.
 
Los rebeldes proponen un 'corredor' para evacuar Debaltsevo
Los separatistas prorrusos que operan en el este de Ucrania han asegurado este lunes que están dispuestos a abrir corredores para que las tropas bajo mando de Kiev puedan abandonar la localidad de Debaltseve, que une el norte de Donetsk con Lugansk, si antes dejan las armas, según ha informado la agencia de noticias rusa Interfax.
 
"Proponemos abrir un corredor para que dejen las armas y se vayan. Ni siquiera sugerimos que haremos prisioneros", ha afirmado el comandante separatista prorruso Eduard Basurin.
 
Además, los separatistas han asegurado que están dispuestos a retirar el armamento pesado del frente de batalla si Ucrania hace lo mismo, en cumplimiento del acuerdo alcanzado en Minsk el pasado 12 de febrero, según ha dicho a Interfax el dirigente separatista prorruso Denis Pushilin.

Más en Política