Lavrov llega a China con Ucrania como tema candente

Moscú y Pekín continúan fortaleciendo su asociación en un momento complejo para la región de Asia y el Pacífico
AFP PHOTO/RUSSIAN FOREIGN MINISTRY/HANDOUT - Esta foto tomada y difundida por el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso el 16 de octubre de 2023 muestra al ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, reunido con su homólogo chino, Wang Yi, en Pekín
AFP PHOTO/RUSSIAN FOREIGN MINISTRY/HANDOUT - Esta foto tomada y difundida por el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso el 16 de octubre de 2023 muestra al ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, reunido con su homólogo chino, Wang Yi, en Pekín

Rusia y China ya contaban desde hace tiempo con una de las sociedades más sólidas del tablero internacional. La invasión rusa de Ucrania y las consecuentes sanciones aplicadas a Moscú no hizo sino reforzar aún más este fuerte vínculo. El Kremlin sabe que tiene en Pekín a su mejor aliado, y ahora, en medio de un mar de críticas a China por su apoyo a los rusos en la guerra de Ucrania, el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, ha viajado a la capital china para mostrar que sus lazos se encuentran en su mejor momento.

  1. Rusia saca músculo
  2. Una sociedad de récord
  3. Estados Unidos advierte del impulso de las relaciones entre China y Rusia

Rusia saca músculo

Si los países occidentales estaban intensificando sus críticas a Pekín por su postura respecto a la invasión rusa, desde el Kremlin muestran que, efectivamente, su alianza está por encima de cualquier voz crítica occidental. Lavrov ha llegado hoy a China para reunirse con su homólogo, Wang Yi, para discutir “una amplia gama de temas de cooperación bilateral, así como la interacción en el ámbito internacional”.

El Ministro de Relaciones Exteriores ruso Sergei Lavrov asiste a la reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G20 en Río de Janeiro - AFP/MAURO PIMENTEL
El Ministro de Relaciones Exteriores ruso Sergei Lavrov asiste a la reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G20 en Río de Janeiro - AFP/MAURO PIMENTEL

Y es que el comunicado emitido por el Ministerio de Exteriores ruso menciona específicamente algunos de los temas calificados por ellos mismos como “candentes”. Se espera que en la reunión se aborden asuntos como “la crisis de Ucrania y la situación en la región de Asia y el Pacífico”. No obstante, también hay espacio reservado en la agenda para otros como el “trabajo conjunto” en organismos y foros multilaterales, entre los que destacan los BRICS o el G20, entre otros.

Esta es la continuación de las reuniones que ya mantuvieron Lavrov y Wang Yi en octubre en Pekín y en septiembre en Moscú. Así, China demuestra al mundo que los intentos por aislar a los rusos, al menos en lo que respecta a ellos, no están resultando muy fructíferos. De hecho, las sanciones aplicadas a Moscú provocaron que los intercambios entre los Gobiernos de Vladimir Putin y Xi Jinping aumentaran de forma considerable llegando a batir su récord en el pasado 2023.

El presidente ruso Vladimir Putin y al presidente chino Xi Jinping dándose la mano durante una reunión en Pekín el 18 de octubre de 2023 -AFP/SERGEI GUNEYEV
El presidente ruso Vladimir Putin y al presidente chino Xi Jinping dándose la mano durante una reunión en Pekín el 18 de octubre de 2023 - AFP/SERGEI GUNEYEV

Una sociedad de récord

Xi Jinping acudió en ayuda de quien considera su “viejo amigo”, Putin, en el momento en el que más lo necesitaba. Las sanciones occidentales han provocado un notorio aumento de los intercambios entre Pekín y Moscú, llevando a que esta sociedad alcanzase su récord el año pasado. Los datos de finales de 2023 reflejaron un volumen de intercambio de 240.000 millones de dólares, la cifra más alta registrada hasta la fecha.

Con este aumento, China es ahora proveedor de todo tipo de bienes para los rusos. Desde material textil hasta maquinaria, que tuvieron su impulso con el éxodo de múltiples fabricantes asentados en Rusia y, por supuesto, las sanciones que bloquearon buena parte del comercio del Kremlin. Al mismo tiempo, Rusia ha incrementado enormemente la exportación de materias primas a Pekín, especialmente carbono, y petróleo. Una mejoría en su vínculo que ven con preocupación desde Occidente.

El presidente estadounidense Joe Biden le da la mano al presidente chino Xi Jinping - REUTERS/KEVIN LAMARQUE
El presidente estadounidense Joe Biden le da la mano al presidente chino Xi Jinping - REUTERS/KEVIN LAMARQUE

Estados Unidos advierte del impulso de las relaciones entre China y Rusia

Según Bloomberg, Washington estaría poniendo sobre aviso a sus socios ante la mejoría de los vínculos entre Pekín y Moscú. Si bien es cierto que la buena sintonía entre ambas administraciones nunca ha sido un secreto, el aumento de intercambio preocupa a Estados Unidos, sobre todo cuando se habla del suministro de inteligencia geoespacial destinada, presuntamente, a aumentar el potencial ruso en la guerra de Ucrania. Esto sumado a las imágenes satelitales que China ha proporcionado a los rusos con fines militares junto con microelectrónica y maquinaria para tanques. 

Es más, el propio presidente estadounidense, Joe Biden, ha expresado su preocupación en una conversación telefónica mantenida la semana pasada con Xi Jinping. Así lo ha comunicado la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Adrienne Watson. Y es por eso por lo que Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, ha pedido a sus aliados europeos redoblar los esfuerzos ante el preocupante aumento de la cooperación entre Rusia y China.